El especialista en derecho electoral dialogó con Diario CASTELLANOS sobre el tema que se debate en el Congreso. El sistema que ya está vigente en Santa Fe desde 2011 "es superador y predomina ampliamente en el mundo". La Reforma Constitucional: una oportunidad "para discutir la organización del Poder en Santa Fe".
Como es sabido, desde 2011 en Santa Fe se viene utilizando el sistema de Boleta Única en Papel para las elecciones provinciales (gobernador, diputados y senadores) y locales (presidentes comunales, intendentes y concejales). Hoy la BUP ocupa las primeras planas en la agenda nacional: en el Congreso se discute su implementación en una pulseada voto a voto entre el oficialismo/kirchnerismo (que la rechaza) y toda la oposición (que se muestra a favor). La novedad de la semana fue que este último arco político, logró avanzar en un plenario de comisiones, con el dictamen a su favor. En las próximas semanas, podría "bajar" al recinto para su tratamiento. Si pasa ese escollo, faltaría el Senado: allí el poroteo inicial estaría rechazando la iniciativa. Pero todo es posible en la política y en este país.
En este marco, Diario CASTELLANOS dialogó con el especialista en materia electoral Oscar Blando, doctor en Derecho, profesor de Derecho Político, Constitucional, Parlamentario y Director en la Diplomatura de Derecho Electoral y Político. Fue director de Reforma Política y Constitucional de Santa Fe durante la gestión de Miguel Lifschitz. La semana pasada, expuso ante las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación, sobre la "experiencia santafesina". Respecto al dictamen aprobado, Blando resaltó "el proyecto consensuado toma como diseño la BUP de Córdoba y no la de Santa Fe" (son las dos provincias con este sistema). Una diferencia sustancial entre ambas es que en nuestro distrito existe una boleta para cada categoría (una para senador, otra para gobernador y vice, etc). En cambio, la experiencia mediterránea es una sola boleta con todos los niveles. "Y con una característica específica", agrega Blando: "hay un casillero para votar eventualmente a la lista completa". Con el diseño santafesino, se evitaría el efecto "arrastre". Más allá de esto, para el especialista la BUP "es un salto de calidad en el instrumento de votación. Es superador y predomina ampliamente en el mundo".
-Importante para señalar: ¿para usted la BUP es un salto de calidad?
-Hay que aclarar que no se cambia el sistema electoral sino el instrumento de votación. No se modifica el tema de las circunscripciones (uninominal o no), ni el formato de las listas (que sigue siendo "cerrado" con la sábana vertical). Uno vota a la lista no a determinado candidato. Se transforma el acceso al sufragio y la equidad en la competencia electoral: en una misma boleta están todos los candidatos con las mismas dimensiones, las mismas letras, pone a todos en igualdad. Y algo fundamental: está garantizado el derecho constitucional de elegir y ser elegido. Los partidos políticos saben que no van a tener problema por más de que no tengan fiscales en cada mesa para llevar las boletas. Y la ciudadanía sabe que la oferta electoral estará completa en una misma boleta.
¿A nivel mundial somos pocos los países que continuamos con este sistema de "boleta sábana"?
Sábana horizontal para evitar arrastre de una a otra categoría. Salvo Argentina y Uruguay, los países de América Latina tienen BU con distintos diseños. Brasil y Venezuela tienen voto electrónico. En Europa, la mayoría de los países tienen BUP. Hubo experiencias sobre voto electrónico, pero cada vez son más los países que se retiran de ese sistema
Otro de los temas que forman parte del debate es que con la BUP, los costos que significan las elecciones, disminuyen: "hay un impacto ambiental mucho menor", agrega Blando por la cantidad de papel a utilizar. También destacó que no hay instrumento electoral que no tenga "sus ventajas pero también sus debilidades. El sistema santafesino favorece el voto cruzado: uno elige un gobernador de una Alianza y en la Legislatura de otra como pasa. El cordobés, favorece la gobernabilidad. El casillero "lista completa" facilita que no ocurra ese entrecruzamiento".
Reforma Constitucional
En Santa Fe, el debate de la reforma constitucional está tomando volumen nuevamente. En Diputados hay varios proyectos en boga, el último fue la propuesta del Bloque Socialista. Éste impulsa el que en su momento presentó el por entonces gobernador Miguel Lifschitz. Blando desde la Dirección de de Reforma Política y Constitucional, fue una de las figuras que le dio alas a ese proyecto que al final no prosperó en Legislatura. "Parece que hay una posibilidad. Hay acuerdos entre los bloques para impulsar la Reforma. El gobernador Perotti no ha manifestado demasiado interés. Pero a su vez ha dicho que no pondrá obstáculos al tema de la reelección. Se da un clima favorable para el debate", opinó el especialista que recordó que es una Constitución que "tiene 60 años. Necesita adecuarse, incorporar derechos de todo tipo".
Para Blando es imprescindible discutir "la organización del Poder en Santa Fe". Esto significa "la oportunidad para que discutamos qué tipo de representación tenemos: si la Cámara de Diputados se tiene que seguir constituyendo como hasta ahora (28 legisladores para la mayoría y 22 para las minorías), si el Senado esencialmente tiene que seguir siendo como hoy, con la elección de 19 Departamentos y un sistema uninominal. Tratar el tema de los fueros, la descentralización del Poder con la autonomía de las grandes ciudades como Rosario, Santa Fe, Rafaela y otras es una forma de democratización". Y Sintetizó: "para hacer un cambio en serio y no un mero maquillaje, discutamos cómo se organiza el poder en Santa Fe".
-Está claro que el debate tiene que ir más allá de la posibilidad de la reelección del gobernador, desde cuándo…
-La reelección es un tema importante. Respetar la Constitución vigente, que no haya reelección del actual gobernador. Sí para adelante. Soy partidario de que estos asuntos se deben discutir en años no electorales, también elegir a los convencionales. No mezclar con otro tipo de elecciones que están impregnadas de otras cuestiones.
Para finalizar, resaltó que la Reforma "no debe ser un problema de 'los políticos, de los partidos'. Es un espacio para ganar derechos y donde cada uno refleje sus intereses, necesidades, problemas: seguridad, desigualdad. Estos temas se pueden discutir en una agenda en un programa de reforma".
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