El próximo domingo se le dará punto final a la incertidumbre sobre quién será el presidente de Argentina. La definición se extendió a lo largo de todo el año electoral, primero con las PASO, donde la posibilidad estaba entre varios candidatos; después con las Generales, donde parecía que se podía definir pero el resultado quiso que se estire aún más y el nombre se sepa recién este domingo de balotaje.

La opción está entre el actual ministro de Economía, Sergio Massa, y el líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, sobre quienes ni las consultoras pueden dar a uno de ellos como el gran ganador de la jornada.

"Es un final abierto, es difícil sacar conclusiones de lo que pueda pasar el lunes, que es en definitiva lo que uno está esperando, saber qué es lo que nos depara a la Argentina a partir de ahora", así lo manifestó el economista reconocido a nivel nacional, Manuel Adorni, en diálogo con Diario CASTELLANOS.

Adentrándose más en lo económico, indicó que para este balotaje va a haber "dos modelos en una Argentina que no funciona, plagada de pobreza, plagada de inflación, alejada del mundo; en vías de ir hacia un escenario inflacionario muchísimo peor, lo que te implica ir a un escenario de muchísima más pobreza y muchísima más incertidumbre". Ante ese triste panorama, aseguró que a partir del lunes la política va a tener que empezar a conversar y a intentar ver cómo resuelve estas cuestiones.

En ese sentido, hizo referencia a lo reñida que es la elección y las ganas de que se comiencen a saber los resultados. "La incertidumbre es total en todos los aspectos", expresó.

Por otra parte, hablando de los candidatos, habló de lo "inexplicable" que es que el actual ministro de Economía sea uno de los que haya llegado hasta esta instancia, teniendo en cuenta "su gestión económica paupérrima, de las peores que se ha visto en las últimas décadas en la Argentina, incluso con números mucho peores que los de Martín Guzmán en pandemia. Es absolutamente inexplicable y quema cualquier libro de teoría política".

Pese a eso, indicó que entiende que mucha gente ve en Massa la alternativa de continuar con su situación, que el que tenga empleo no quiera perderlo, que el que gana tanta suma de dinero no quiera ganar menos o que la gente tenga miedo de no poder seguir poniendo un plato de comida sobre la mesa.

Sin embargo, pese a entender esas ideas, consideró que así como está, "la Argentina no da para más y todavía tiene que pagar la cuenta de todo lo mal que viene haciendo desde hace mucho tiempo. Esa factura se va a pagar y se cree que ya la estamos pagando, pero gran parte de la cuenta falta todavía abonarse", sentenció.

Siguiendo esa línea, indicó que si se da la posibilidad concreta de que Sergio Massa sea el Presidente, espera que el funcionario "entienda que no se puede vivir en una Argentina así", con los elevados índices de inflación.

En ese marco, indicó que la situación económica del país puede empeorar, incluso aseguró que para el año próximo se prevé una inflación cercana al 300%, según aseguran las consultoras, encrudeciendo aún más el panorama.

"Si el año que viene tenemos 300% de inflación, pero tenemos una política monetaria consistente, con una política fiscal también consistente, con un plan económico serio, con políticas serias, nos abrimos al mundo y empezamos a ordenar un poco esto, bueno veremos un escenario parecido al del año '91 con inflación muy alta pero en franca descendencia o con la expectativa de que baje. Hoy hacer apuestas sobre eso es absolutamente imposible y el que te diga cuánto va a ser la inflación, cuál va a ser el plan económico o a cuánto va a estar el dólar mañana, está mintiendo porque es imposible saberlo", concluyó.