Licenciada en Psicología (UBA), Débora Blanca se especializa desde hace más 20 años en ludopatía. Invitada por la diputada provincial Sofía Masutti, la profesional dialogó esta semana con jóvenes y adultos de las localidades de San Guillermo, Suardi, Villa Trinidad y San Cristóbal sobre ludopatía online. En un impasse de las actividades, diario CASTELLANOS dialogó con la experta sobre este problema que afecta por igual a las diferentes clases sociales y que la pandemia, junto con su legalización en 2020, ha profundizado. El paradigma de “ganar dinero fácil sin trabajar” afecta cada día a más menores de edad que, desde los 12 años, han apostado a la ilusión de una salida rápida
Débora Blanco publicó cuatro libros sobre el tema y presentó trabajos de investigación en nuestro país, España, Italia y Polonia. “Cuando yo empecé a trabajar en ludopatía se hablaba mucho menos. El país ya estaba lleno de bingos y casinos. Por eso justamente se empezaban a diseñar tratamientos: cuanto más lugares de juego existen, crece la ludopatía” recuerda. Siguiendo esta lógica, hoy con “lo online”, el problema tiende a profundizarse: “ya se está incrementando el número de ludópatas. Es tener el casino en la mano” advierte. Y cuenta que “en el secundario, ya a partir de los 12, 13 años, empiezan a apostar, especialmente varones en sitios ilegales. Desde los legales chequean, piden email, se fijan si del otro lado efectivamente hay un mayor. Esto es muy peligroso, se trata de un circuito ilegal. La plataforma gana muchísimo dinero con lo que pierde cada chico que si se engancha compulsivamente con las apuestas, empiezan a perder. Por supuesto que a veces ganan, pero igual se quedan porque quieren más. Entonces terminan perdiendo”.
Las charlas como las que se llevan a cabo por estos días, la profesional confiesa que “son maravillosas porque ahí nos encontramos con muchas preguntas” que van más allá del juego. El rol del celular en las relaciones cotidianas siempre surge: “se apuesta desde el celular. Este aparato que lo tenemos todo el tiempo en la mano. No sé si es porque queremos o porque nos sentimos obligados. Los chicos toman el ejemplo de los padres. Eso siempre será así. Entonces es muy importante que los adultos nos preguntemos, ¿qué mundo les estamos dejando a los chicos? ¿Por qué se están enfermando de consumo, de adicciones? ¿Qué está pasando? Es una interpelación al mundo de los adultos”.
La publicidad
La especialista celebra este tipo de charlas que forman parte de una campaña de prevención. De igual manera en Suardi, San Cristóbal (en Rafaela también) se debaten en los concejos ordenanzas en este sentido. “El Estado tendrá que empezar a regular las publicidades en los medios de comunicación. Estamos abarrotados, todo el tiempo”. A esto se le suma que los principales equipos de fútbol tienen como sponsor sitios de juegos online. “Bajar los sitios ilegales, sancionar. Todo lo que haya que hacer para cuidar la salud de los chicos” reclama Blanca. En este sentido, en estos días, el gobierno de la Provincia de Santa Fe demandó a 385 sitios en Internet https://diariocastellanos.com.ar/provinciales/juego-online-ilegal-provincia-amplio-la-denuncia-y-suman-385-los-sitios-demandados.htm
Cambio de paradigma
Hacer plata. Mucha y rápidamente. Esa parecería ser la premisa. “Estamos en un momento de la historia de la humanidad de puro cambio de paradigma” reflexiona Blanca: “El del trabajo cambió. Con la pandemia se profundizó. Está cuestionada la idea de ganar dinero con el trabajo convencional, en relación de dependencia, tener una profesión... Es un fenómeno mundial. Pero lo cierto es que ganar plata así de rápido, porque te salió un numerito, o acertaste el resultado de un partido, no se sostiene en el tiempo. Los chicos (y lo grandes) piensan que el azar te elegirá. Podés hacer un viajecito, comprarte una campera… pero vivir de esa manera es una ilusión”. El problema es que cuando la realidad lo enfrenta, no se soporta la desilusión y siguen, siguen…
“Cuando te enganchás compulsivamente vas a empezar a hacer líos con la plata. Vas a empezar a sacar de otros lugares, vas a empezar a pedir créditos con usureros, vas a empezar a robar. Esto parece una exageración, pero es el recorrido que usualmente hace el adicto. Necesita la plata para apostar. Lo que necesita es apostar. Y para eso necesita dinero. Entonces vas a sacar plata de donde sea” advierte.
La pandemia y la ludopatía
Una vez legalizado el juego online, durante la pandemia muchas personas descubrieron la posibilidad de apostar. Estábamos encerrados, asustados “todavía tenemos secuelas” y en los chicos, estas secuelas fueron fuertes. “El encierro en un momento en que hay que salir con amigos, ir al colegio, reunirse, ir a bailar, etc. No pudieron tener sus rituales, ni viajes de egresados… muchas pérdidas y descubrieron de repente la posibilidad de jugar, ganar, aturdirse, estar entretenidos. Y muchos siguieron”. Seguir con la ilusión. En general es ahí donde empiezan a complicarse la cuestión: “una persona que apuesta, gana un partido, pero no se hace ninguna ilusión respecto de que con eso va a vivir, o va a cambiar la vida, eso no es ludopatía. Ludopatía es cuando la persona no puede parar de apostar” analiza Blanca. Y agrega: “si alguien apuesta pero también ve a sus amigos, va a jugar al fútbol, va al cine con amigas, estudia, trabaja, tiene proyectos, no es riesgoso”. El alcohólico no toma por placer como el que toma socialmente, sino por necesidad
Algunos datos
En 2020 los juegos de azar online recaudaron en el mundo más de 65 mil millones de dólares. El 30% de la población del planeta mantiene algún vínculo con el juego; el 95% recreativamente, 3,5% son jugadores problemáticos y 1,5% compulsivos. En Argentina, unos 19 millones de personas que juegan. Siete de cada 100 argentinos pueden ser considerados adictos.
“Es todo muy reciente. Una estadística me decía que el 16% de los chicos menores está apostando. En un colegio, hablás con los chicos y la mayoría ha apostado, apuesta o conoce amigos que lo hicieron. Se está naturalizando. Este problema fue detectado en las escuelas el año pasado y desde allí se pidió ayuda, hablaron con los padres.
El fútbol cae a sus pies
Las empresas de juego online sponsorean equipos de fútbol, la marca aparece en la camiseta de muchos ídolos. Publicidades para apostar a tal partido, a tal jugador… “la trampita de las apuestas deportivas es que te hacen pensar que si sabes de deporte, vas a ganar. A diferencia de la ruleta. Y la verdad es que no. Esto es un negocio, alguien va a ganar plata. Y no es precisamente el apostador que, por saber de deportes, va a ganar siempre. Pierde el apostador, pero pierde el deporte también. Pierde algo en su pureza, empiezan a ser sospechados algunos deportistas. Es que empieza a contaminar el deporte. No es una buena ecuación, deporte y apuesta” sintetiza: “la industria del juego, sea presencial, casino, online, deportivas, ruleta… siempre gana la banca, la empresa que organiza e invierte dinero inicial. Y está bien. Ahora, una cosa es ganar dinero vendiendo libros y otra es vender apuestas. No hay que demonizar las apuestas, porque hay personas que no se enferman por apostar, pero sí es una práctica injusta, por las tentaciones que se da. Entonces el Estado tiene que intervenir. Legalizaron el juego online, pero hay que regularlo, cuidarnos
Algunos indicadores
¿Existen indicadores que encienden la luz de alerta para quienes están alrdedor de un posible ludópata online? “En el online es mucho más difícil-El que juega está al lado tuyo y está apostando desde el celular” resalta la profesional. Pero con esto resalta: “hay movimientos de dinero. ¿De dónde sacan la plata los menores durante todo un primer tiempo? De la que le transfieren los padres por billeteras virtuales para los gastos, el almuerzo, algo de colegio... Los padres tienen que estar atentos porque son chicos. Tienen que saber manejar las finanzas, darles de a poco dinero, que manejen un poco de efectivo, no todo virtual. Ver en qué están gastando. Si los movimientos se ven, control parental. Si son más chicos, también control de los sitios a los que entran. Porque hay de todo en Internet. Van a ver a los chicos que están irritables, enojados, tristes, no duermen, por momentos desesperados por la plata y piden y piden. Quizás le pidieron prestado a algún compañero y se la tienen que devolver... Vos ves a tu hijo distinto. Preguntarle qué le está pasando. Los chicos pueden decir mucho más rápido lo que le ocurre que una persona grande que hace 15 años que juega. Ahí después pueden intervenir, ayudar o pedir ayuda
Los chicos nos necesitan
Para finalizar, la profesional resaltó la importancia de cuidar a los jóvenes en estos tiempos donde se conjungan variables relevantes: “los chicos siguen necesitando de los adultos. Ellos están hiper informados. Pero siguen siendo chicos. Somos nosotros los que tenemos que decirles esto sí, esto no. Explicarles. Los NO son imprescindibles también de lo contrario están muy solos en todas las decisiones que toman. Y eso es muy peligroso porque todo lo de alrededor está bastante preparado para que consuma lo que sea”
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