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La triste realidad: "Va a haber menos adopciones porque no habrá bebés"

El asesinato del pequeño Lucio Dupuy reavivó necesarios debates que involucran a los menores. Las adopciones, que hace años están demoradas, empezarán a sufrir también las consecuencias de los abortos.

En Argentina, el proceso de adopción está regulado por el Código Civil y Comercial de la Nación (Ley 26.994). Allí se establece en el Artículo 594 que el objetivo es proteger el derecho de niños y adolescentes a vivir y desarrollarse en una familia que le procure los cuidados, cuando éstos no le pueden ser proporcionados por su familia de origen.

Esta aclaración no es menor ya que existe una creencia errónea muy difundida de que adoptar es un derecho de los postulantes, cuando en realidad lo que se busca es devolverle al niño aquello que ha perdido.

Las personas interesadas comienzan por inscribirse en el Registro de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos. Se trata de un listado a nivel nacional que reúne a todas las personas en condiciones de hacerlo. Los requisitos iniciales para formar parte de ese registro son: tener por lo menos 25 años y ser argentino o extranjero con cinco años de residencia en el país. El registro está disponible para matrimonios, integrantes de una unión convivencial o para una persona sola.

En la actualidad, como habitualmente pasa, es mayor el número de padres postulantes que la cantidad de menores en condición de ser adoptados. Si fuera solamente una cuestión numérica sería muy fácil de resolver, pero como el tema es mucho más complejo no alcanza solamente con eso.

Ruth Fontaine es cofundadora y directora del "Programa Nazaret", una organización que se encarga de coordinar hogares de tránsito, que es un importante paso previo a la adopción. Se trata de familias que se ofrecen para brindarles un entorno sano a aquellos niños que están a la espera de ser adoptados y de esta manera evitan que permanezcan en instituciones estatales.

En diálogo con Diario CASTELLANOS explicó que la demora en los tiempos de adopción se da, entre otras cosas, por la interferencia de asuntos ideológicos.

"No es una burocracia como la que ya conocemos. El tema es la cantidad de problemas que puede llegar a tener un niño y su familia durante el proceso. Hay una cuestión ideológica muy relacionada al asunto de Madres de Plaza de Mayo, que ha creado una tendencia a que los niños sean devueltos a sus familiares. El problema es que en muchas situaciones esas familias no son controladas y solo por ser biológicas se considera que está bien. Eso produce que más adelante los chicos tengan que volver a ser retirados de ahí", explicó la entrevistada.

Además agregó que esa situación repetitiva ha hecho que muchos niños hayan sido revictimizados y maltratados luego de haberlos devuelto a su familia de origen, en vez de haberlos pasado a adopción.

Este problema se ha visto agravado en los últimos años por el sometimiento de algunos jueces a la llamada perspectiva de género, por la cual priorizan que los niños permanezcan con sus madres, incluso cuando no es la mejor opción para el bienestar de esos menores. Esta última situación fue la que ocurrió en el caso Dupuy, en el que la jueza Pérez Ballester decidió que el chico permaneciera con quienes luego serían sus asesinas.

En 2020 se aprobó en el Congreso Nacional la ley Nº 27.610 de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Esto fue la génesis de un nuevo obstáculo que comenzarán a sufrir pronto aquellas personas que deseen adoptar.

"El aborto es otro cuello de botella importante que no se nota ahora, pero que se va a notar de acá a seis o siete años. La adopción va a ser mucho más difícil y eso es lo que pasa tanto en Europa como en Estados Unidos. En esos lugares casi no tienen adopción porque los chicos son abortados. Ahora Estados Unidos prohibió el aborto, así que vamos a ver qué pasa. Estas situaciones se van a ver de acá a varios años. Va a haber muchas menos adopciones porque no habrá bebés".

Respecto a este tema, Ruth Fontaine dijo que ocurre algo particular al menos en Córdoba, su provincia. Muchas de las personas que trabajan con las adopciones desean promoverlas como alternativa al aborto, pero no se animan a alzar la voz por temor a perder sus empleos: "Los equipos técnicos, por lo menos acá en Córdoba, ellos sí lo harían pero no lo pueden hacer por las ideologías".

Es así que por distintos motivos los procesos se hacen lentos y los tiempos van muy desparejos. Los de la Justicia por un lado y los de los niños por otro. Según la Directora del "Programa Nazaret", en Córdoba durante 2021 se dieron en adopción dos bebés y cinco niños. Es decir, solamente siete adopciones en todo un año. Es un número alarmante si se tiene en cuenta que las estimaciones señalan que hay aproximadamente 10 mil padres anotados y 1.200 chicos en trámite, también a la espera.

"Nosotros no estamos en contra de que se busque un familiar y el niño pueda volver a la familia biológica, pero tiene que ser una situación muy controlada. Porque volviendo al caso de Lucio Dupuy, si hubiera habido un seguimiento y un estudio de las dos mujeres, se lo tendrían que haber sacado en el momento".

Por supuesto que estas demoras llevan también a que algunos hogares de tránsito cobijen a los niños más tiempo del que en teoría deberían. Esto lleva a que en algunos casos esas familias finalmente decidan solicitar ellos mismos la adopción de los menores. Esto es algo que no siempre ocurre pero que sí pasa actualmente.

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