El mes de julio está transitando con temperaturas muy bajas y un frío extremo que obliga a mantenernos abrigados y salir lo justo y necesario. En la calle, los vecinos cuentan que se visten «modo cebolla» con hasta cuatro o cinco prendas y beben infusiones calientes, como mate, té o café, para pasar los días y lograr aclimatarse; pero, en este contexto, subyace una preocupación de la ciudad que está relacionada con las personas en situación de calle, que pernoctan en distintos lugares y no cuentan con la infraestructura necesaria para poder resguardarse del frio o tomar algo caliente.

En torno a esta situación, el doctor Cáceres comentó que «Hace unas semanas empezamos a trabajar con algunas líneas metodológicas entendiendo la previsión de estas bajas temperaturas y atendiendo la demanda en los lugares más vulnerables de la ciudad». En este sentido, agregó que muchas instituciones fomentan la solidaridad y la donación de ropa y abrigo y, en su caso, «Hemos recibido donaciones de telas para frazadas por parte de empresas rafaelinas y, junto con una cooperativa de trabajo del barrio Zazpe, estamos confeccionando frazadas que serán repartidas en lugares estratégicos de Rafaela»

Al momento de determinar estos lugares que reciben ayuda y donde se desenvuelve el accionar de la secretaría, se basan en los informes generados por el servicio social donde «Tenemos en cuenta los sectores más vulnerables de la ciudad que tienen poca infraestructura para pasar el frio y estas temperaturas extremas», debido a eso, Cáceres explicó que «Hace unos días, se realizó un operativo para anticiparnos a la ola polar y poder trabajar con la gente en situación de calle».

El último relevamiento arrojó que alrededor de 14/15 personas pernoctan en la calle durante la noche y, generalmente, se ubican en el centro y alrededores. Luego, una vez que llevaron adelante el operativo mencionado en el párrafo anterior, la guardia social se acercó y ayudó a la gente que pasaba por esta situación con el objetivo de atenderlos, dar cuenta de sus necesidades y acercarles comida y abrigo.

En la actualidad, «del total de personas atravesadas por este contexto, tres lograron reactivar sus lazos familiares, a una la estamos ayudando con el alquiler de una pieza dentro de un barrio de la ciudad y otra fue institucionalizada en el hospital», dijo el doctor Gabriel Cáceres y finalizó con «La preocupación de la gente en situación de calle está relacionada con una enfermedad social y/o enfermedades por consumo que generan que la persona rompa sus vínculos familiares o sociales y provocan que el sujeto viva en ese contexto transitorio, vulnerable e inestable y pernocte durante el día y la noche en distintos sitios de Rafaela».