La presidente de la Cámara de Metalúrgicos del CCIRR reconoció que el nivel de producción es uno de los aspectos a destacar. Sin embargo, los graves problemas de importación, los costos y la falta de divisas son atenuantes que impactan directamente contra la industria local, provincial y nacional.
La situación económica de la Argentina no es un secreto del cual sólo aquellos intelectuales o especialistas en la materia sepan, sino que se ha vuelto uno de los grandes temas de debate, sobre todo por su implicancia directa en el sector productivo.
No podemos dejar de mencionar que hace muy poco tiempo una empresa de la ciudad, Tecmec Sudamericana S.A., estuvo a punto de paralizar completamente su producción debido a los graves problemas que tenían para poder importar dos máquinas necesarias para continuar su producción. Situación que pudo ser destrabada gracias al acompañamiento de funcionarios provinciales, que se encargaron de velar por los intereses y la continuidad de esta empresa. Más allá del resultado positivo, no deja de ser un ejemplo claro y contundente de las grandes falencias que se encuentran dentro de la actual situación económica del país que mantiene en vilo a los distintos sectores y que no ven una salida pronta o una corrección paulatina de esta situación.
Desde el 2022 Diario CASTELLANOS ha ido narrando, gracias al aporte de diversos especialistas en la materia, de las graves dificultades en materia de importaciones, falta de divisas, las reiteradas corridas cambiarias y sobre todo los grandes costos que afectan en la competitividad interna como externa.
Para tener un panorama acabado de cuál viene siendo la situación actual, la presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región, Graciela Acastello, dialogó con Diario CASTELLANOS. Más allá de las problemáticas latentes fue clara al señalar que el nivel de actividad que se ha dado durante el 2022 generó gran satisfacción en el sector industrial, ya que el mismo "realmente es para destacar" y que "la industria se comportó positivamente en lo que concierne al nivel de actividad y a la demanda". No obstante, los graves problemas en materia económica siguen siendo el punto débil, como por ejemplo, las restricciones en materia de importaciones, el cual a su entender "fue el tinte que provocó que muchas empresas encuentren problemas para producir, dar continuidad en sus negocios". Por otro lado, los altos costos impactan directamente en la competitividad en general, tanto en el mercado interno como en el externo. "Se da un problema muy marcado, que provocó que el año no haya sido lo que podría haber sido, con el nivel de demanda que había tanto a nivel local como internacional".
Indudablemente el 2023 será una continuidad de los problemas vigentes en materia económica, ya que todos aquellos del 2022 se arrastraron al corriente año y vaticinó que "muchos de ellos se van a agravar". Así mismo comentó sobre el tema de divisas, el cual "no lo estamos viendo con buenos ojos. Las últimas estadísticas de la UIA marcan que a nivel nacional, el superávit comercial disminuyó de enero a octubre del 22 respecto al 21 en un 70%. Esto nos indica claramente de que si tuvimos restricciones desde el año pasado, este año será mucho peor".
Controlar el gasto
Para Acastello, los años eleccionarios son generalmente complejos, donde a veces aparecen soluciones a algunos problemas. "Aunque no podemos pretender que haya soluciones a problemas de fondo, como las divisas, inflación, entre otros. Poder lograr que comencemos a controlar estas variables macroeconómicas que tanto perjudican a la actividad privada y al bolsillo de la gente es un tema fundamental que se debe encarar de una vez por todas".
La representante de la industria local manifestó de forma contundente que el inicio para dar solución, por lo menos en lo que refiere a la inflación, es el control del gasto público. "No hay soluciones mágicas, como una empresa, cuando no hay ingresos suficientes para cubrir los gastos, la empresa no funciona. A nivel estatal, no digo que deba ser igual, pero semejante. Poder controlar el nivel de gastos en función de los ingresos y no tratar de hacer como siempre lo hemos hecho de incrementar impuestos para poder suplir la plata que nos falta para poder cubrir gastos. Debemos tener una política muy dura en materia de gastos estatales. El año pasado se habló de congelar el empleo y vimos que fue totalmente engañoso, cuando sólo hace falta abrir el boletín oficial y ver los nombramientos que hay. Terminan siendo sólo promesas de la boca para afuera, el gasto público no se congela. Muchos lo que plantean es echar a toda la gente, obviamente que no, pero por lo menos congelemos y empecemos a frenar los egresos", detalló la gremialista empresaria de la ciudad.
La educación y la falta de perfiles técnicos
Además de los graves problemas en materia económica, Graciela Acastello, fue realmente dura en su análisis al señalar que todos estos inconvenientes se suman a otro que demandará de mucho más que acciones aisladas para poder corregirlo. Este tiene que ver con la educación y la falta de perfiles técnicos que se requieren dentro de las empresas y no se consiguen. "Uno lee que a nivel nacional hay proyectos para genera 8 universidades. Me parece perfecto, ningún industrial va a estar en contra de que se generen universidades, pero creo que acá tenemos una falencia de fondo en la escuela secundaria", sintetizó. Agregó que "en Rafaela se está viendo que los chicos no salen con los conocimientos necesarios para enfrentarse al trabajo dentro de las empresas y creo que ahí sí hace falta una reforma estructural, una inversión muy grande para las escuelas secundarias. En especial las escuelas técnicas que tienen salidas laborales y que permitan que las industrias puedan cubrir esas necesidades y que, a su vez, los chicos puedan tener salidas laborales concretas como para enfrentar la situación".
De igual forma, reconoció que otro de los puntos flacos en este sentido es la falta de formadores realmente capacitados, ya que no se encuentra un plantel de profesores que se encuentren correctamente embebidos de las nuevas tecnologías y que puedan transmitir todos esos conocimientos. "Es un problema de fondo que requiere de una intervención urgente y una inversión importante".
Bonos
A fin de año, el Gobierno Nacional dictaminó el pago de un bono para los trabajadores de la actividad privada que reúnan ciertos requisitos, como un salario que no supere los $ 186 mil, que no sean trabajadores del Estado, monotributistas, autónomos, entre otros aspectos. Este bono no terminó de caer del todo bien en el sector privado y la gremialista empresaria explica el por qué. "El tema de los bonos viene siendo un punto realmente conflictivo a nivel empresarial, no estamos de acuerdo con este tipo de medidas. Primero porque no es una solución de fondo, sino que es un mes y no conlleva a nada más, no va a mejorar el resto del año. Me parece que lo fundamental sería ver qué podemos hacer para que la planta rinda más. Esto se da sin inflación. Es un tema mucho más de profundidad, pero que distorsiona los ingresos de la gente. Un bono no termina siendo la solución y dentro de las escalas de sueldo dentro de las empresas distorsionan totalmente los ingresos", señaló Graciela Acastello, presidente de la CIMR del CCIRR.
Foto: D. Camusso
Comentarios