Durante los primeros meses de este año, el debate en el Congreso Nacional sobre la primera "ley ómnibus" fue vertiginoso. Luego de que desde el oficialismo la "bajaran" para (según explicaron) lograr algunos consensos sobre varios de los puntos más controvertidos, el ida y vuelta continuó sobre varios temas que se habían encontrado en una "vía muerta", empantanados. Uno de ellos fue el capítulo referido al biocombustible donde Santa Fe y otras provincias productoras habían dejado ver su preocupación por el proyecto del Gobierno Nacional. Ahora, en las últimas horas trascendió, que un nuevo texto "consensuado" estaría listo para ser presentado. Al respecto, en diálogo con Diario CASTELLANOS, la secretaria de Energía de Santa Fe, Verónica Geese, recordó: "Es una película larga, viene de una ley que en 2021 reemplazó a la anterior y que el texto de esa última norma no reflejaba la realidad de lo que queremos para los biocombustibles en Argentina. Eso fue lo que ha desatado toda esta cuestión de encontrar la manera de mejorar".

Las industrias que integran el sector son PyME's muy pequeñas pero también son empresas multinacionales. Un abanico de actores que seguramente es difícil de responder a la demanda de todos. En ese contexto, la Liga de Provincias Bioenergéticas (integrada por Santa Fe junto a Córdoba, Entre Ríos, Tucumán, Salta y Jujuy) se sentaron para analizar "qué es que lo quería Nación y cómo eso convergía en la mirada que tenemos desde las provincias productoras. Y de esta manera buscamos la forma de mejorar ese proyecto de la primera 'ley bases'. Así que hoy tenemos, después de un trabajo de meses, un proyecto de ley que refleja la mirada del gobierno nacional, pero también de las provincias".

-Uno de los temas el corte.

- Sí, el corte debería ser del 7,5 para el biodiesel, (pero no se cumple, debe estar en menos del 4 en este momento), y del 12 para el biotanol. La nueva ley tiene varias cuestiones fundamentales para nosotros y otras que después se podrían rever. El tema del corte era muy importante. Es decir, que las refinadoras, tengan la obligación de vender cada vez más porcentaje de biodiesel y de bioetanol en las naftas y en el gasoil que entregan en el surtidor. A lo que vamos con el proyecto es a una convergencia en el corto plazo con Brasil. Llegar en unos años al mismo porcentaje de corte. Es el mercado con el que más nos relacionamos. Tenemos cierta competencia con los productos que dan origen a los biocombustibles (caña de azúcar, maíz, aceite de soja), además de todo lo que tiene que ver con la industria automotriz en Argentina que después vendemos a Brasil y viceversa. Brasil en este momento está cerca del 15% de biodiesel. En bioetanol son los pioneros en el mundo desde hace más de 40 años. Pueden usar todas las mezclas que se te ocurran.

-Otro de los temas difíciles de la primera "ley bases" era el que les abría la puerta a las petroleras para jugar tanto en el mercado externo como en el interno. ¿Cómo quedó eso?

-Más o menos como planteaba el Gobierno Nacional y como querían las petroleras, pero a partir de un determinado corte. Es decir, cuando el mercado se agrande, pueden empezar a jugar en este mercado interno los grupos petroleros. Pero también con restricciones al porcentaje. Sabemos que es un sector que siempre está empujando para que los biocombustibles desaparezcan. Entonces tal vez incluyéndolos a todos podamos lograr parar ese lobby permanente y empecemos a trabajar juntos, que creo que es lo que el país necesita.

- Hoy el precio lo regula el Estado, ¿cómo quedaría eso?

-El esquema iría a licitaciones con unas determinadas condiciones especiales. La idea es que ya no haya más un precio regulado, que es lo que quería el Gobierno Nacional. Habrá licitaciones en las cuales van a competir las empresas para distintos lotes. Ese artículo establece condiciones para implementar, que era algo que había dudas en la primera versión de la ley bases. Lo que hicimos fue establecer lo mejor posible en esta nueva la ley sobre cómo sería ese esquema para que no queden dudas. Tenemos industrias tan disímiles las que forman parte del mundo de los biocombustibles que siempre estaba la preocupación de cómo te pones a "competir" con la misma empresa que te vende el aceite para hacer el biodiesel.

"Para Santa Fe es una buena ley"

Geese destacó que actualmente la capacidad ociosa en las plantas "en las más pequeñas, y sobre todo en las exportadoras" ronda, dependiendo el mes, "en más del 50%. La idea es que, con esta ley esa parte de lo que hoy no está produciendo, se genere también. Creemos que esto puede dinamizar el sector que, estando muy regulado, por ahí se queda como estático".

En otro momento de la entrevista, Geese subrayó "con esta ley Santa Fe gana en cantidad de biodiesel producido para el mercado interno porque también habilita, cuestión que no estaba en las dos leyes anteriores, a que se presenten a las licitaciones las empresas que hasta hoy son sólo exportadoras". Resaltó: "Así que para Santa Fe es una buena ley. Si las licitaciones salen bien para las empresas de la provincia, vamos a tener más biodiesel santafesino en los motores de toda Argentina", cerró sobre el tema.

Prosumidores

-Por un lado, desde el Gobierno de Santa Fe lanzaron semanas atrás el Programa de "Prosumidores". Por otro, la Legislatura convirtió en ley un proyecto que había presentado el Ejecutivo que va por el mismo sendero…

-La ley y el programa son dos cosas concatenadas, pero diferentes. La primera demuestra la intención del Poder Legislativo y también del Ejecutivo de que lo que es la generación de energía distribuida, lo que nosotros llamamos prosumidores, se establezca por ley. Que no venga un gobierno y pueda quitar ese derecho que tiene la gente de inyectar energía a la red. El programa lo que hace es brindar y mejorar las condiciones para ello. El tema sería: vos inyectás energía y la EPE te paga a un determinado precio por eso. Lo que hace el Programa "Prosumidores" que lanzamos este año es decir: "Bueno, además de tener el derecho, tenés la posibilidad de tener un incentivo económico", que es 20 pesos por kWh generado, y 12 pesos por kWh inyectado, tanto para el sector productivo como el residencial. Estas condiciones lo que hacen es mejorar la ecuación de los usuarios. Cuando evalúan lo que están teniendo que invertir hoy, y cuánto se les devolverá, cuánto no van a consumir y todos los beneficios que les brinda el programa, pueden decir que en 4 o 5 años se recupera esta inversión.