En la mañana de este martes, Ítalo Cassina y su esposa Juana, expusieron el trabajo que vienen realizando hace casi cinco años. Su idea es poner en conocimiento a los concejales y brindarles más información a los descendientes.

Cassina comenzó contando que "para ubicarnos en tiempo y tema, nuestra investigación se origina en la falta de conocimiento o desinformación, de dónde, en qué pueblos habían nacido los pioneros formadores de la colonia de Rafaela, allá por 1881, que son aquellos italianos piamonteses que compraron los terrenos, las concesiones a don Guillermo Lehmann".

Además, agregó que ya existe bibliografía en la ciudad que menciona toda esta historia pero no tienen precisión con los lugares de nacimiento de los pioneros, ya que quienes investigaron en Rafaela obtuvieron información de terceras o cuartas generaciones. Por eso, “el desafío fue ubicar adónde habían nacido” ya que “siempre la información oral va distorsionándose o faltándole precisión. Pensemos también, que venían hablando la lengua piamontesa, venían a la América, sus hijos iban a la escuela y tenían que aprender el castellano, y había una fuerte impronta de que los hijos no hablaran la lengua piamontesa porque había un concepto de que se iba a confundir el castellano con el piamontés. Era común hablar entre los mayores en piamontés para que los chicos no entiendan”.

Cassina argumentó que muchas veces se nombran las provincias de donde habían salido y no de donde habían nacido, suele suceder con las provincias de Torino y Cuneo. El tema era buscar las actas porque “son fuentes de información fidedigna, todas ellas están, por supuesto, en lengua italiana”. “En 1862 cuando el reinado empieza a enseñar la lengua italiana en las escuelas, estos chicos son casi todos campesinos. Entonces, estos chicos tenían que trabajar en el campo y cuando tenían tiempo podían ir a la escuela. Estas actas nos permiten saber si sabían hablar el idioma o si eran analfabetos. En muchos casos eran analfabetos de la lengua italiana, pero la lengua piamontesa se habla, y hay una gramática en esa lengua, pero seguramente no lo escribían el piamontés, solo lo hablaban”.

Continuó haciendo una cronología de toda esta búsqueda "empezamos allá en el año 2021 con Juana, mi señora" contó Cassina, "y lo primero de todo fue encontrar actas de familias de Rafaela que sabíamos que tenían la ciudadanía y nos facilitaron el acta de origen. No más de tres casos creo, las otras 10,11 o 12 actas hubo que buscarlas a través de internet. Hoy hay un organismo que facilita mucho esta información, hay que tener un poco de práctica y experiencia en las búsquedas y después llamar a las comunas o a las iglesias para que las envíen, que no están muy predispuestas a enviarlas por correo".

Ítalo expresó que "en el Primer viaje que hicimos ya teníamos información de Moretta que son las familias Olivera y Podio, y con esas actas fuimos. Cuando llegamos allá, y nos recibieron, estábamos obligados a hablar en italiano, y cuando le digo ‘Rafaela’, me dice ‘pero yo estuve tres veces en Rafaela’. Después, "en los años 2022 y 2023 ya lo que hicimos fue profundizar esta experiencia. Visitamos las comunas según las actas. En esa segunda visita, ya llevamos material, una bandera argentina con el escudo de la Municipalidad, que representa a Rafaela; llevamos versos de Vecchioli traducidos al italiano y al piamontés; llevamos la canción de Rafaela; y la Ordenanza, que pocos días antes se había reconocido la lengua piamontesa como Patrimonio Cultural de la ciudad. Todas estas carpetas fueron dejadas en las comunas y nos pedían los datos porque quedaban como material de archivo de esa comuna" cerró.