Así lo destacó Ignacio Mántaras en diálogo con Diario CASTELLANOS. El ruralista resaltó que "hasta ahora eso no ha sucedido del todo. Esperamos que a nuestro gobernador no le pase nuevamente el tren por al lado y pueda poner una persona de confianza, idónea". Y señaló: "Hay que ser prudentes, lograr los consensos políticos. La hidrovía no es de ningún partido. Es una política de Estado".
La hidrovía del Paraná vuelve a la agenda pública. La "autopista fluvial" como la llaman a esta vía que concentra el 80% de las exportaciones, vuelve a ser noticia. El Ministerio de Transporte de Nación convocó para este viernes a un encuentro donde se podrían trazar alguna definición sobre su futuro. Por un lado, se debería cerrar el tema del reemplazo del titular del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable (Ecovina), Ariel Sujarchuk, que participará de ahora en más en el gabinete del ministro Sergio Massa, en el área de Economía del Conocimiento. En las últimas horas, se especuló que desde Santa Fe saldría el nuevo nombre que encabezaría el ente. Se debe recordar que este organismo de control estaba previsto en el decreto 863 del año 1993 que estableció la concesión de la vía, pero concretamente se conformó recién en mayo de 2022. En diálogo con Diario CASTELLANOS, el presidente de CARSFE Ignacio Mántaras recuerda: "Se nombra al frente a una persona que no conocía nada de río, intendente de Escobar (Sujarchuk). Le dieron un cargo para que continúe la carrera política pero no para solucionar el tema. Duró tres meses en el cargo. Los pliegos los iba a tener antes de fin de año. No sabemos dónde están esos pliegos para ejecutar la principal obra pública del país".
Más allá de quién presidirá el ente, el tema central es conocer el rumbo y el ritmo que tendrá el proceso licitatorio para concesionar la obra de infraestructura.
Al respecto, Mántaras resaltó: "Es un tema que estamos siguiendo muy de cerca. Desde antes que venza el contrato de la concesión. Nos preocupa porque lo que se haga o deje de hacer nos afectará a todos los argentinos. Si ese sistema es ineficiente o es costoso lo vamos a padecer los dadores de carga, los productores, todo aquel que quiera exportar. Y el consumidor: todo bien importado tendría un sobrecosto". En definitiva, parte de la competitividad de la agroindustria del país está relacionada estrechamente con esta vía
Aunque es estratégico, el contrato sigue pendiente desde hace más de 15 meses: demoras administrativas y desacuerdos políticos.
Mántaras se mostró preocupado: "Es una política de Estado y este gobierno ha sido muy cambiante. Pasamos de la nacionalización a un Consejo Federal que tuvo una sola reunión plenaria de la que participamos. No sabemos cuál será la incidencia de las provincias".
El rol de Santa Fe
Consultado sobre el rol que debe jugar la Provincia, el ruralista destacó: "Es un tema central para Santa Fe: 800 kilómetros de ribera, 30 puertos públicos y privados. Debe liderar el proceso que se viene. Hasta ahora eso no ha sucedido del todo. Esperamos que a nuestro gobernador no le pase nuevamente el tren por al lado y pueda poner una persona de confianza, idónea, que entienda cómo funciona la hidrovía".
Con todo, agregó que "en este contexto del país, con una crisis política compleja, salir hoy con una licitación de esta magnitud no es lo mejor para el momento, quizá. Hay que ser prudentes, lograr los consensos políticos. La hidrovía no es de ningún partido. Tiene que tener una conducción que aglutine el pensamiento de las diferentes provincias y sectores políticos para pensar el mejor pliego para la licitación, en consonancia con lo que se dice en los discursos: que sirva para potenciar la agroindustria y las exportaciones".
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