Se trata de una iniciativa del Municipio local, que ya está dentro del Presupuesto 2023, que estudiará las cantinas de los colegios primarios y secundarios de la ciudad con el fin de conocer el nivel de alimentación saludable con el que cuentan. Este relevamiento, que ya se había hecho en 2015, comenzará a fines de este año y principios del próximo, según estimó la responsable del área de Seguridad Alimentaria local, Maia Mark.
La alimentación saludable es necesaria en la vida de las personas, principalmente en los procesos de crecimiento, como es el caso de niños y adolescentes. Es por eso que es importante controlar los alimentos que ingieren diariamente desde el comienzo del día y que sean educados al respecto. Esto no solo debe salir sólo desde las casas sino que también debe estar presente en las escuelas, donde pasan largas jornadas y en el transcurso de las mismas se alimentan, por eso es importante que las cantinas de las escuelas, institutos y demás establecimientos educativos cuenten con una cantina o kiosco con productos saludables. Con el objetivo de apuntar a esto, el Municipio local realizará un relevamiento en escuelas de Nivel Inicial, Primario y Secundario de la ciudad para conocer si cuentan con cantinas o no y qué variedad de productos saludables tienen las mismas.
Dicho estudio, que ya está dentro de lo previsto para el Presupuesto 2023, apunta a retomar una iniciativa que ya se había plasmado en el año 2015, que buscaba el mismo fin. Pese a esto, aún no tiene fecha de inicio determinada, pero se cree que será entre fines del corriente año y principios del 2023, según determinó la responsable del área de Seguridad Alimentaria local, Maia Mark, en diálogo con Diario CASTELLANOS.
El relevamiento realizado siete años atrás había sido en todos los establecimientos educativos de los tres niveles de estudio antes mencionados, donde se investigó cuáles tenían cantina, cuáles no, quiénes la tenían tercerizada, las que eran propias del colegio y aquellos que tenían interés en implementar menú saludable. "A partir de eso tuvimos una base de datos sobre cómo estábamos en Rafaela con respecto a cantinas saludables, y a partir de ahí empezamos a trabajar con aquellas instituciones que estaban interesadas", contó Mark, teniendo en cuenta que el trabajo con las cantinas tercerizadas es mayor porque apuntan a fines más comerciales que cuando son de los colegios, ya que estos no buscan ganancias; por lo tanto, se trabajaba separando a unas de otras.
Cabe aclarar que no hay ninguna ordenanza que obligue a los colegios a tener estos espacios, sí están obligados a ofrecer productos libre de gluten, debido a que en Rafaela hay una ordenanza que indica que todo comercio tiene que tener productos a la venta que sean sin TACC.
"Lo que nosotros ofrecíamos en su momento y queremos empezar a ofrecer ahora nuevamente es hacer todo el relevamiento y después para aquellos colegios que estaban interesados les ofrecimos una capacitación en lo que respectaba a cantinas saludables junto con la capacitación de manipulación segura y saludable de alimentos que es lo que nosotros hacemos otorgándoles el carnet de manipulador", detalló la licenciada.
Después del relevamiento y las capacitaciones, lo que le ofrecían al colegio era que las cantinas tengan las dos alternativas para elegir: lo saludable y lo no saludable. En ese sentido, se trabajaba más que nada en la capacitación a los chicos y chicas "para que la primera oferta que hagan sea de alimentos saludables y después se trabajó en el armado de la cantina para que lo primero que vean cuando van a comprar sean alimentos saludables y lo otro esté un poco más oculto; pero siempre trabajamos para que tengan las dos opciones", aclaró. En tanto, para los cursos más chicos, recomendaban que sea un grupo de padres quienes se encarguen de la alimentación, para que todos los días tengan algo distinto.
Asimismo, la Lic. Mark contó que, pese a que esto se interrumpió en el tiempo, todos los comienzos de año, a través de la Región III de Educación, desde la Agencia de Seguridad Alimentaria -que está dentro de la Subsecretaría de Salud- se envía un comunicado indicando que todo el personal del área está disponible para todas aquellas capacitaciones que quieran hacer los colegios "tanto el carnet de manipulador, lo que sea de cantinas saludables o todo lo que sea relacionado a salud referente al área de alimentación saludable".
Todo este proyecto se llevó a cabo durante los años 2015, 2016 y 2017, después se dejó a las escuelas trabajar normalmente mientras se seguían ofreciendo capacitaciones. Con la llegada de la pandemia, las capacitaciones, como todo, se vieron interrumpidas, retomándose recién a mediados del año pasado.
Realizar un nuevo relevamiento
Como se menciona anteriormente, el Municipio decidió retomar este trabajo que impacta en la alimentación y, por lo tanto, salud de los niños y adolescentes, haciendo un nuevo relevamiento y comparándolo con el que se había hecho en 2015. "A partir de los datos que obtendríamos vamos a ver dónde empezar a trabajar, seguramente de nuevo con las capacitaciones, con el acompañamiento en el armado de la cantina, acompañamiento a aquellos establecimiento que tienen cocinas y pueden hacer otros productos, a aquellos colegios donde los chicos se quedan a almorzar", detalló Mark, haciendo siempre hincapié en plantear que estén presentes las dos alternativas para poder elegir.
"Eso es lo que se hizo años atrás, lo que se está haciendo ahora son capacitaciones que ofrecemos y los colegios nos van llamando; y está la propuesta para lo que resta del año y para el año que viene de retomar el proyecto que habíamos hecho en su momento con el relevamiento y comparar cómo estábamos parados antes y cómo estamos ahora, y luego el acompañamiento en el armado de las cantinas saludables", dijo.
Como ya se aclaró, no hay fecha estimada para el inicio del relevamiento, por lo que por ahora continúan con las capacitaciones y el armado delos espacios. Lo único que se requiere para el inicio de todo este operativo es la aprobación de la Región III de Educación para poder ingresar a los colegios públicos, que siempre aprueba este tipo de labores. Anteriormente, lo aprobación del Subsecretario de Salud y la Secretaria de Desarrollo Humano.
Estas formaciones y diferentes tareas también se dan en colegios privados, que a pesar de no pertenecer al grupo del ámbito público aceptan la iniciativa sin problemas. Por ejemplo, la Escuela de La Plaza ya tiene la implementación de la cantina saludable.
A su vez, hay escuelas que los llaman para complementar información, otras que se les hace difícil por falta de tiempo en la currícula "pero nunca tuvimos problemas. Hay colegios que nos llaman más seguidos y donde trabajamos más y otros que no nos llaman, por eso queremos primero hacer el relevamiento para tener un contacto con los directivos de las instituciones", expresó la responsable de la Agencia de Seguridad Alimentaria.
La Lic. Mark contó que actualmente se están haciendo entre 1 o 2 capacitaciones por mes, aproximadamente a diferentes instituciones educativas. Respecto al interés, indicó que tienen claro que no van a ser los colegios los que salgan a buscarlos, salvo los que vienen trabajando el tema hace mucho tiempo, por eso son ellos los que van a ofrecerse. "Les cuesta un poco a ellos buscarnos a nosotros", indicó.
Gran adhesión en la ciudad
En un pequeño relevamiento que hizo Diario CASTELLANOS, consultando a diferentes establecimientos educativos, se pudo saber que en nuestra ciudad hay una gran adhesión a esta iniciativa de concientización y libre elección de alimentos, por la que las cantinas de las escuelas ofrecen la doble alternativa entre lo saludable y no saludable. Esta modalidad de comidas no excluye los alimentos "típicos" de una cantina, pero dispone de frutas, cereales, licuados, gelatinas, barras de cereales y otros alimentos.
La mayoría de las instituciones consultadas por Diario CASTELLANOS cuentan con esta opción libre de alimentación, es decir que tienen los alimentos básicos de un kiosco (tal vez no tan saludables) y otros que se adaptan dentro de lo sano. Por ejemplo, en un establecimiento que funciona como escuela a la mañana y como universidad por la tarde, para el primer grupo de la venta es exclusivamente saludable y para el grupo de alumnos más grandes la opción es doble.
En tanto, en muchas otras instituciones la opción es libre, pero igualmente debe destacarse porque aseguran que anteriormente no era así, sino que las cantinas contaban con alimentos "chatarra" y que poco a poco eso está cambiando, agregando cada vez más productos que beneficien más a la salud.
En ese sentido, muchos de los directivos consultados contaron que esperan la llegada del verano ya que el calor se presta para vender otros alimentos de estas características que tal vez en las épocas de frío no son tan consumidos. En este marco, se debe aclarar que, sobre todo con las frutas y alimentos que requieran frío, no se permite tenerlos por cuestiones bromatológicas y para evitar consecuencias negativas posteriores.
De todas maneras, pese a esto, y a que si bien es cierto que muchas instituciones por distintos motivos no tienen intención de contar con esta iniciativa o que directamente otras no cuentan con kioscos o cantinas, hay que ver el lado positivo y destacar que son varias las instituciones que sí lo implementan, que respetan la alimentación y salud de sus alumnos y que trabajan sobre eso; y seguramente, con el tiempo, serán cada vez más.
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