Afirman que actualmente están trabajando a un buen nivel, recuperándose poco a poco, y que a pesar de esta suba de contagios, hasta el momento ninguno de los más de 45 gimnasios de la ciudad planteó la posibilidad de solicitar una ayuda al Gobierno. "Es la nueva normalidad", aseguró el dueño de un gimnasio local.

La pandemia por Covid-19 y las restricciones establecidas como consecuencia de la misma afectaron a diversos sectores de la vida diaria: ámbitos escolares, laborales, sociales, y también de espacios para actividades deportivas y/o recreativas, donde entran los gimnasios, quienes se vieron fuertemente perjudicados.
El aislamiento y las medidas restrictivas en el paso de cada ola del virus y pico de contagios afectó a este sector, y más aún cuando la asistencia económica por parte del Gobierno no llegaba.
"Cuando arrancó la pandemia, al principio fue durísimo porque las ayudas económicas del Gobierno llegaron re tarde, los ajustes de los alquileres tomó tiempo para que los impongan, yo de mi parte tuve que pagar todos los alquileres igual y no tenía ningún ingreso, fue muy complicado", relató Eric, dueño de un gimnasio de la ciudad, en diálogo con Diario CASTELLANOS.
"En la segunda ola fue diferente, en este caso pagamos todo igual pero recibimos ayuda por parte del Gobierno, que dio un empujón y nos mantuvo en pie", agregó luego; y continuando con esta comparación, contó que en la primera ola unos siete u ocho de los más de 45 gimnasios de Rafaela no resistieron y tuvieron que cerrar sus puertas. En cambio, en la segunda ocasión, cerró uno nomás "y el resto pudimos mantenernos de pie", dijo.

Repunta la actividad

Actualmente, en un panorama totalmente distinto, el joven contó que la actividad está repuntando, "ya anda bien, a una movilidad normal", indicó.
Sin embargo, manifestó que esto se ve más reflejado en la gente joven, ya que notan que todavía no se regulariza el tema de la asistencia de gente mayor. "Antes de la pandemia había mucha más asistencia de gente grande a los gimnasios, como que todavía tienen un poco de miedo a salir", destacó.

Ayudas económicas

Por otra parte, el titular de este gimnasio destacó que a diferencia de lo que se proyecta en ciudades más grandes como Rosario y Santa Fe, por el momento, los gimnasios de Rafaela no planean en pedir una nueva ayuda a Gobierno. Al menos, ningún gimnasio lo planteó en las conversaciones frecuentes que tienen.
"Ahora, con esta suba de casos ocurre que hay gente aislada, inclusive en mi caso tuve que aislar a un profesor y suspender un turno, pero es algo que pasa normalmente, obviamente que perdemos cuotas pero es la nueva normalidad", reconoció.

Nuevo pico de contagios

Por último, en el marco del pico de contagios de esta tercera ola, Eric indicó que no temen a la posibilidad de nuevas restricciones, o al menos no creer que pueda ser así ya que el año pasado los gimnasios de la ciudad lograron que se les firme un decreto que los declare como esenciales.
"A través de unas pruebas que presentamos de que la actividad física afecta al virus, hace que baje un 70% la peligrosidad del mismo, por medio de un proyecto que explicaba los motivos médicos y demás, logramos pasar a ser esenciales. Estamos en un punto que es muy difícil que nos vuelvan a cerrar", concluyó el dueño de un gimnasio local.