Días atrás, se realizó la audiencia pública para el sector eléctrico provincial. El encuentro fue convocado por la Provincia en relación al pedido de aumento del cuadro tarifario vigente.

Diario CASTELLLANOS dialogó con la ex secretaria de Energía de Santa Fe durante la gestión de Miguel Lifschitz, quien fue una de los oradores del encuentro. Crítica con la actual gestión, Geese explicó: "El aumento de tarifa se podría justificar si hacen lo que dijeron que van a hacer con el dinero. Con la inflación, el tipo de cambio y otros factores, la empresa necesita una actualización todos los años. Lo cierto es que el sistema energético santafesino ya debería tener un marco regulatorio nuevo". La especialista destacó que "debería existir un organismo técnico, fuera de la política y de la empresa que determine cuál debería ser la tarifa que remuneraría todas las obras que se van a hacer a través de un plan concreto. Y que se castigue cuando no se hace. Esto le daría claridad y transparencia a la gestión de la empresa".

Sobre los montos del aumento de la tarifa, explicó "está por encima de la inflación. En marzo estaremos en el 160 o 170%. Y eso será hasta septiembre. Allí, otro 20%. Luego en enero de 2024… ¿quién sabe cuál será la inflación de 2023? ¿120%, 50%?" se preguntó. Parte del incremento tiene que ver con el que aplica el mayorista que determina Nación: "Con esto la empresa no puede hacer nada".

Desde Madrid -Geese se encuentra participando de una Feria de Energías Renovables por la Universidad San Pablo de Tucumán- la ex funcionaria destacó a Diario CASTELLANOS: "En este mundo, la EPE tiene que ser una empresa moderna, mirar hacia el futuro. Y el modelo de gestión que estuvieron aplicando no nos asegura que la empresa que encontremos esté preparada. Habrá que ponerse desde el primer día en recuperar esa gestión activa, pasional que se llevaba adelante. Sabíamos que existían muchas cosas por mejorar. Pero debe volver a ser una empresa de punta, volver a ser un orgullo para los santafesinos. Es el capital sobre el que más invertimos. Es una ruta en la que se invierte todos los años desde hace 4 décadas. El santafesino debe volver a sentirse parte de la empresa". Y a renglón seguido, recordó: "Van a dejar una empresa endeudada: la que contrajeron durante la pandemia (sin necesidad porque tenían dinero, pero la decisión fue no pagar) la va a tener que afrontar la gestión que viene. Nos preocupa el estado técnico en el que va a quedar la empresa, cuáles serán las obras necesarias que se van a comenzar a construir desde el día cero. De dónde se obtendrán los financiamientos para las obras más importantes que vienen retrasadas".

Y destacó: "Ni a nivel nacional ni provincial existe un plan energético. Y esto no puede pasar. Somos una provincia demasiado grande, con muchas potencialidades. En todo el organigrama provincial no hay nadie encargado de la energía con un plan general".

-Después de tres años de gestión Perotti, ¿se puede hacer un balance de la empresa?

-Una empresa centralizada, atrasadísima, que volvió a viejas prácticas, con personajes que se introducen a la vida de la empresa. Desde el día cero, cuando determinaron la intervención con interés de demostrar que había algo malo en la gestión anterior cuando no había nada. Demostrar un sentido de urgencia, de mano dura cuando no era necesario. El balance que hago es malo. A partir de la intervención lo que se hizo fue neutralizar acciones que se venían llevando adelante: claridad de gestión, transparencia, cercanía con la gente, ser parte de la transición energética. El sistema energético santafesino debería tener un marco regulatorio. Es una deuda que tenemos. Todo esto se nota en el día a día de la gestión. Se va a notar con el paso del tiempo. Lo que planteé en la audiencia fue cómo quedará la EPE al final de esta gestión. Todo lo que tiene que ver con el sistema energético, lo que tiene que ver con la distribución: es la tercera del país después de Edenor y Edesur. Todo lo que se invierte en recursos humanos, equipos, en programa, digitalización todo se ve con el tiempo. Me estoy tirando flores, pero muchos beneficios de los que se gozó en la actual gestión, fue gracias a lo que veníamos haciendo. Lleva mucho tiempo generar las condiciones, proveedores, confianza, los protocolos internos para que las cosas funcionen. El ritmo de inversión muestra claramente que no se estuvo haciendo lo que se debía hacer ni cómo se tenía que hacer.

Por último resaltó "otro problema es la concentración de autoridad. La EPE es demasiado grande, está demasiado extendida en el territorio como para tener una dirección centralizada. Estamos hablando de una provincia de 800 km, con 55 mil kilómetros de línea. Las sucursales tenían una razón de ser. Y su capacidad para gestionar sus recursos, debían tener cierta flexibilidad y eso se le fue quitando (en cierta medida obviamente, en relación a la ley de administración del Estado, transparencia). Y la cuestión no es ideológica sino para hacer política con los recursos de la EPE. Las decisiones se concentran en dos o tres personas".