Si bien no hay datos estadísticos formales que puedan graficar concretamente cuál es la realidad, desde el Centro Empleados de Comercio de Rafaela insisten en que el trabajo informal representa un número "elevado" de trabajadores en estas condiciones, sobre todo en estructuras pequeñas.

La informalidad laboral no es ninguna novedad de la cual debemos sorprendernos o espantarnos, sino más bien que debe ser una temática a seguir de cerca, para posibilitar esquemas que permitan una concreta y real inserción en el mercado formal de trabajo, la cual además de capacitaciones, para que las personas puedan tener herramientas para hacerle frente a las necesidades, también requerirá de una cierta reflexión de los distintos gobiernos respecto a las cargas impositivas que significa la contratación de un empleado y que viene siendo una de las grandes solicitudes de todo el arco empresario del país. El sector de comercio, indefectiblemente escapa de esta realidad y desde el Centro Empleados de Comercio de la ciudad, reconocen que la informalidad ronda entre el 30 y el 40%. Semanas atrás, este medio daba cuenta de que Rafaela cuenta con más de 6.000 trabajadores de comercio inscriptos, si tomamos esta referencia debemos indicar que serían aproximadamente más de 2.000 trabajadores informales en el sector.
En diálogo con Diario CASTELLANOS, el secretario general del CEC Rafaela, Juan Berca, se refirió puntualmente a esta temática la cual calificó como un problema "histórico del sector de comercio y servicios", el cual cuenta con "mucho trabajo informal, sobre todo en comercios pequeños y chicos". El gremialista reconoció que previo a la pandemia se realizaban distintos tipos de inspecciones y recorridos en la ciudad para ir controlando esta temática, pero que con la llegada de la pandemia se dificultó poder continuar estas acciones.
"Creo que el trabajo informal está con número muy alto en la ciudad, obviamente que estos datos no los conocemos ya que no hay estadísticas respecto a esta naturaleza, aunque podríamos hablar de una informalidad que ronda el 30 o 40%. El problema se da en las estructuras más pequeñas donde se toma a uno o dos trabajadores y no los declaran. Sabemos que un trabajador que no se encuentra inscripto no aporta a la caja de jubilaciones, no tiene obra social, aportes, ART, no cobra el salario familiar, no puede pedir un préstamo por no contar con recibo de sueldo, con lo cual acá el problema ya responde a una cuestión estructural", señaló el secretario general.
Berca reconoció sin pelos en la lengua que aquellas empresarios o comerciantes que no inscriben a un trabajador no es por "no querer" sino que la inscripción de un trabajador trae aparejado grandes costos desde la parte impositiva. "A un empresario, tomar a un trabajador registrado le terminará significando, entre aportes, contribuciones y sueldo, representa 85 mil pesos, entonces prefieren tomarlo en negro, pagarle 30-35 mil pesos por mes y con eso soluciona el problema. Ya lo hemos manifestado con anterioridad y con gran preocupación, estamos viendo un crecimiento en lo que respecta al trabajo informal. Este crecimiento da la pauta de que una ecuación está saliendo mal", detalló el gremialista quien apuntó sin rodeos que la parte impositiva merece una profunda revisión y que hasta este aspecto no pueda estar subsanado no habrá un cambio rotundo respecto a esta problemática histórica.
El sindicalista local enfatizó que en la realidad convive una disyuntiva permanente, donde encontramos al país con una alta tasa de desocupación, "sumado a la falta de cultura del trabajo, entonces empezas a hacer la vista gorda en un montón de circunstancias con tal de que la gente cuente con un trabajo. Pero acá debemos defender la legalidad, ya que, si no defendemos este aspecto, estamos poniendo a todos los empresarios, que cumplen con todas las normas legales e impositiva, en inferioridad de condiciones, por un problema estructural del país".

La nueva normalidad

Berca también se tomó un momento para hacer referencia a la actualidad del sector comercial que poco a poco va recuperando libertades que obviamente durante el transcurso de la pandemia no pudieron darse. Con esta nueva realidad del sistema sanitario y epidemiológico, el secretario general del CEC se mostró congraciado y optimista respecto al porvenir. "Vamos volviendo de a poco a la normalidad, hay un montón de actividades que ya se pueden realizar inclusive de forma presencial, si bien falta, nosotros lo que mantenemos firme es la postura de no relajarnos. Por suerte hemos tenido una buena campaña de vacunación y se ha inoculado a mucha gente con dos dosis, se están acelerando los tiempos y están llegando cada vez más vacunas para poder estar tranquilos ya que con esto se reduce sobre todo la mortalidad y la ocupación de camas en los distintos hospitales. Pero debemos seguir con los cuidados pertinentes como el uso de barbijo, distanciamiento, lavado de manos y demás aspectos. El comercio casi que ha logrado una normalidad, se han extendido los horarios, otras que se van agregando y esto va a ir marcando el camino de la recuperación". 

Feriado por el Empleado de Comercio 

En Rafaela y todas aquellas localidades adheridas a la Ley 13.441 de Descanso Dominical, el comercio y los servicios deberán permanecer cerrados el miércoles 29 de septiembre. Si bien ley nacional establece que el 26 de septiembre se celebra el Día del Empleado de Comercio, el cual se asimila como un feriado. Como en Rafaela se encuentra vigente la ley de descanso dominical, estipula que el feriado del 26 de septiembre pasará al último miércoles del mes de septiembre, con lo cual el feriado en Rafaela, será el miércoles 29 de septiembre.