Hay que recordar que esta enfermedad se cobró una vida este año: una joven de 21 años perdió la vida a causa de un cuadro de dengue, siendo este el tercer fallecimiento que se registró durante el 2023 en la provincia de Santa Fe desde el inicio de la epidemia.

El deceso se produjo en la guardia del hospital Jaime Ferré mientras era asistida en la unidad de terapia intensiva por el cuadro hemorrágico hemorrágico. Vale añadir que la muerte fue en el mes de abril.

Mucha gente internada

Pocos días de comunicar esta horrible noticia, los casos de dengue en Rafaela invadieron los barrios de la ciudad, sumando nuevos casos día a día. La ciudad llegó a tener un total de 640 diagnósticos positivos, donde aproximadamente el 15% de los pacientes requirió de internación, al menos algunas horas o días.

Además, aún genera calma que no se hayan registrado casos de chikungunya, que es una enfermedad también provocada por el mosquito y un poco más grave que el dengue, con una mortalidad mayor

En noviembre llegó el primero de la «nueva temporada»

A pocos días de iniciarse el mes de noviembre, Rafaela registró su primer caso de dengue de la temporada, según lo confirmaron fuentes de Salud consultadas por Rafaela Noticias. Se trata de un menor de edad que reside en el sector sur de barrio Mosconi.

Ante la aparición de este caso, se activó el protocolo sanitario correspondiente a través de un operativo de «bloqueo» en la zona de residencia del paciente, que se llevará a cabo en las primeras horas de este viernes 10 de noviembre.

Ante la aparición de este caso, se había activado el protocolo correspondiente, que consistió en «intervenciones casa por casa» buscando casos febriles que puedan revelar la existencia de más personas afectadas por el Aedes Aegypti, algo que finalmente no terminó ocurriendo. De la misma manera, realizaron fumigaciones en los patios y lugares que puedan ser hábitat del mosquito transmisor del dengue, siempre en una radio no mayor a nueve manzanas alrededor del lugar donde se informó el primer caso.

Psitacosis y Rafaela nuevamente en vilo

De “un día para el otro”, en Rafaela no se hablaba de otra cosa que no fuera de la “gripe del loro”. El año comenzaba algo agitado y todos aprendimos la palabra “psitacosis”, tras conocerse que una familia contrajo la enfermedad tras llevar a su casa un ave silvestre como mascota.

A raíz de esto, un hombre de 44 años perdió la vida a causa de una neumonía bilateral derivada por esta enfermedad, una patología infecciosa aguda y generalizada causada por la bacteria Chlamydia psittaci, que transmiten las aves.

Una historia traumática

A fines enero cuatro personas integrantes de una misma familia debieron ser internados en el hospital local Dr. Jaime Ferré, tras haber presentados síntomas de la infección que se habían contagiado a través de un loro que llevaron a su casa como mascota.

Según confirmó el Ministerio de Salud de Santa Fe, de las cuatro personas internadas por cuadros de neumonía, uno falleció, otro permanece en terapia intensiva con respirador y otros dos pacientes fueron dados de alta en los últimos días.

La familia había adquirido un loro como mascota, el animal enfermó y falleció. Dos días más tarde, los afectados presentaron síntomas similares a un cuadro gripal con compromiso respiratorio y fueron atendidos en el hospital local. La infección por psitacosis tiene un período de incubación promedio de 10 días, que suele comenzar con fiebre, cefaleas, astenia (cansancio corporal) y puede desencadenar una neumonía.

Si bien la enfermedad es conocida como psitacosis por su vinculación con los loros, los infectólogos prefieren utilizar el término ornito­sis (relativo a las aves) ya que se transmite a través de animales enfermos como el mencionado loro, cotorras, papagayos, canarios, jilgueros y palomas.

Las aves eliminan la bacteria Chlamydia al medio ambiente a través de fluidos corporales como secreciones oculares, excrementos secos, secreciones respiratorias y polvo de las plumas. Estas secre­ciones al secarse permanecen en el aire y son aspiradas por las personas, que de esta forma se infectan.

Por eso, Sebastián Torres, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud santafecino había señalado en Infobae que las personas “no deben llevarse animales como loros, palomas o cotorras silvestres a las casas, ya que no deberían considerarse mascotas domésticas”.

El funcionario destacó que “la bacteria puede estar presente en algunas aves y en otras no. Es importante saber que no todas contagian, en algunos casos el contacto con los fluidos contaminados son los que transmiten la enfermedad”.