En la mañana de este jueves, el Concejo Municipal tuvo su sesión en el Colegio Misericordia reconociendo a la institución, cuya autora de la idea fue Mabel Fossatti.
Por este motivo, la concejal tomó la palabra y contó un poco de historia sobre los comienzos del Colegio en la ciudad. "Sesionamos hoy en este ámbito en honor a los flamantes 125 años del querido colegio Nuestra Señora de la Misericordia. Este colegio tiene su historia y comienza ya por 1899 cuando las religiosas llegaron a nuestra localidad para educar a las niñas que aquí vivían y a las que veían transcurrir su niñez y adolescencia sin escuela por la distancia entre la chacra y el pueblo. En Carro o en Sulqui las hermanas de la Misericordia recorrieron los campos con el mensaje y un proyecto educativo moralmente coherente con el ideal familiar del campesino piamontés. Ellas eran agentes de un impulso misionero hacia los inmigrantes cuyo objetivo era revitalizar la memoria cristiana adormecida por el agobio de rudas jornadas de trabajo y el apoyo fue el esperado, el deseado. Esa respuesta satisfactoria de las familias fue el faro que guió la labor educativa".
Continuó su discurso expresando que desde ese entonces "la institución promueve la educación en la fe, la formación integral del educando a través de auténticos valores, haciendo así realidad la máxima de Santa María Josefa de Roselo, el corazón a Dios y las manos al trabajo, privilegiando el respeto y el estudio para llegar a un alto nivel pedagógico y un crecimiento responsable en valores cristianos. Las hermanas que ofrecieron generosamente su servicio unidas a todos los educadores de ayer y de hoy hicieron y hacen la realidad de una escuela abierta a la comunidad donde la misericordia se multiplica".
El desafío de estos 125 años siempre fue brindar una educación de calidad, alentando a sus estudiantes a desarrollarse y prepararse para ser personas de bien. Frente a los tiempos modernos donde la comunidad podría 'darse por vencida' es una institución que cree en la dignidad de las personas, y crear vínculos solidarios, y una educación de calidad.
Para Cerrar, Fossatti agregó que "celebrar el cumpleaños 125 de una escuela es como festejar el cumpleaños de alguien muy querido porque de tanto querer un lugar, de tanto ser felices allí, de trabajar, de soñar, de crecer, de creer, de crear recuerdos imborrables, de tanto cobijar, un lugar comienza a tener alma y este colegio la tiene, un alma llena de luz dispuesta a abrazar, a alentar, a ayudar a ser en comunidad. Felices 125 años de historia, 125 años de compromiso con la educación, felices 125 años viviendo la misericordia".
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