El Sanatorio Nosti viene siendo protagonista de importantes acontecimientos y logros en el último tiempo, gracias a su constante dedicación por mejorar sus servicios y brindar una atención de calidad, con destacados profesionales y equipos de última tecnología.
Cada una de sus áreas trabaja arduamente para garantizar una notable labor que brinde soluciones a la gente. Una de ellas es la de Cardiología, que a su vez está integrada por otras áreas, como la de Cardiología Intervencionista.
Este departamento realiza muchos tipos de tratamientos y de estudios diagnósticos, todos basados en el intervencionismo cardiovascular. Pero hace poco más de dos años, el sanatorio ha dado un evolutivo paso hacia la innovación adquiriendo un nuevo equipo de hemodinamia. "Es lo último en cuanto a tecnología cardiovascular en nuestra especialidad y eso nos permitió realizar procedimientos intervencionistas que demandan una alta calidad de imagen, que no se puede hacer en cualquier lugar. Por lo tanto dimos inicio a programa de tratamiento de lo que se llaman cardiopatías estructurales y a partir de ahí empezamos a realizar implantes de válvula aórtica, que se denomina TAVI (por las siglas en inglés)", explicó el jefe del área, Dr. Adrián Ingaramo, en diálogo con Diario CASTELLANOS.
Este procedimiento se lleva a cabo en pacientes a los que les deja de funcionar la válvula aórtica, que es una de las válvulas del corazón, "que con el correr de los años y en relación a la edad del paciente empieza a disminuir la apertura, empieza a cerrarse, eso genera síntomas invalidantes en los pacientes, progresivos pero invalidantes, que finalmente llevan a la muerte del paciente, es una enfermedad que dejada su evolución natural, el paciente fallece por esta causa, dado que genera todo un deterioro en el corazón", explicó el profesional.
Cuando se identifica dicha enfermedad, la indicación es cambiar la válvula. Históricamente la única opción que había era cambiarla a través de una cirugía a cielo abierto, donde hay que hacer anestesia total, abrir el pecho, parar el corazón y reemplazar la válvula. "Este procedimiento, el TAVI, permite realizar el reemplazo de la válvula aórtica con el paciente despierto, solamente se hace anestesia local, sin abrir el pecho y sin parar el corazón. Se hace una pequeña incisión en la ingle y a través de ahí se reemplaza la válvula", detalló.
El Dr. Ingaramo sostuvo que "es un método que ha cambiado la historia, sobre todo en los pacientes que tienen muchos años, dado que esta es una enfermedad relacionada con la edad, porque la cirugía cardíaca tiene una mortalidad muy alta, pero con este nuevo tratamiento TAVI permite tratar pacientes que tienen mucha edad, de mucho riesgo, con resultados excelentes".
Bajo este criterio, según contó el cardiólogo intervencionista, inicialmente se trataba con este método sólo a los pacientes de alto riesgo, pero ya en el mundo el tratamiento de elección ante este tipo de enfermedad pasó a ser el TAVI, superando a la cirugía. Además, diversos estudios científicos demostraron que los resultados son mejores con TAVI que con cirugía.
Ya se aplicaron 100 válvulas en Rafaela
Como se ha mencionado anteriormente, este método comenzó a implementarlo el Sanatorio Nosti hace poco más de dos años, equipándose tanto en herramientas como en recurso humano necesario.
Semanas atrás, a menos de tres años, se aplicó la válvula número 100. La misma fue colocada con total éxito. Esta es una importante cantidad, sobre todo teniendo en cuenta que en Argentina, por tema de costos, las obras sociales no permiten que se le coloque a cualquier paciente sino sólo a aquellos de elevado riesgo. "Empezamos hace más de dos años, pero casi son 50 válvulas por año que ponemos. Es mucho y está aumentando mucho, la curva no es lineal. En los primeros meses, cuando recién empezábamos, primero poníamos mucho menos válvulas porque había mucho menos casos, había mucho menos autorizaciones, pero a partir de que esto fue evolucionando y lo fue haciendo muy rápido, no solamente las indicaciones sino desde el punto de vista administrativo, las obras sociales ahora sí las autorizan porque ya está demostrado que es un tratamiento eficaz y que tiene incluso mejor resultado que la cirugía", contó el profesional de la salud.
El aumento de la colocación viene acompañado de la mejora de este producto a lo largo de los años, haciéndolas cada vez más pequeñas y "amigables" para el cuerpo humano.
El Sanatorio Nosti es el único centro de salud que realiza este procedimiento en Rafaela y en una gran zona de la región. Para que se entienda mejor, por ejemplo, en el mes de mayo, a 10 días, ya se colocaron 5 válvulas TAVI.
La importancia del trabajo en equipo
El Dr. Ingaramo remarcó que en este tipo de intervenciones es muy importante el trabajo en equipo, a lo que denominan Heart Team. Si bien se trata de una operación muy simple, se requiere de toda una preparación previa, en la que se debe plasmar qué se le va a hacer al paciente, dé qué manera y por qué. "Cuando eso está realizado, se planea el procedimiento junto con todo lo que se llama el Heart Team, que es como si fuese un grupo de tratamiento de enfermedades cardíacas del sanatorio que lo integran cardiólogos, cardiólogo intervencionista, incluso la secretaria tiene un rol muy importante por toda esta cuestión administrativa. Todo el grupo del Heart Team planeamos el procedimiento, el paciente se interna el mismo día que se hace el procedimiento y a las 48 horas se va a su casa", detalló el Jefe del área de Cardiología Intervencionista.
Un sanatorio que apunta a la innovación
Por último, el profesional remarcó la importancia de las acciones que lleva a cabo el Sanatorio Nosti para que todo esto se concrete y sea posible realizar este tipo de procedimientos, ya sea desde la compra de equipos como de la contratación y constante capacitación del recurso humano.
"Es fundamental, la calidad de imagen con la que nosotros trabajamos y la tecnología que se necesita debe ser buena para poder llevar adelante este tipo de situaciones, sino directamente no se puede hacer. Por eso no son cosas que se puedan hacer en cualquier lado, hay que generar un grupo humano que esté motivado para hacerlo, que esté capacitado y que genere un entrenamiento permanente. Esto va cambiando todo el tiempo porque los dispositivos van mejorando, van cambiando y eso demanda un entrenamiento permanente para poder usarlo y requiere una tecnología de parte del sanatorio que es fundamental y que por suerte y gracias a que desde el sanatorio creen en todo esto, se puede llevar adelante", valoró.
El Sanatorio Nosti es el único lugar de la ciudad y de toda una amplia zona que hace esto, dado que se requiere de una serie de autorizaciones para implementarlo. "Es muy importante, muchos de los pacientes que tratamos no son de Rafaela, sino que son de distintos lugares de alrededor", cerró el Dr. Ingaramo.
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