La programación de la 117° Edición de la Expo Rural Rafaela 2024, contó con la disertación especial del reconocido economista Daniel Artana, quien llevo adelante la conferencia denominada "Los desafíos económicos 2024 y 2025". Desde DIARIO CASTELLANOS estuvimos presentes para obtener de primera mano, alguna de sus definiciones más importantes.
La herencia recibida
En un primer momento, el economista llevo adelante una descripción aguda de la situación económica heredada a partir del 10 de diciembre de 2023, a fin de dilucidar las principales variables que aún hoy, el gobierno de Javier Milei debe afrontar para lograr el tan ansiado crecimiento económico. Entre las principales se encuentran la consolidación de reservas netas negativas del banco central, sumado a una inflación que durante los últimos meses del 2023 alcanzó un 12% mensual. Esta combinación, sumado a la falta de confianza de los posibles acreedores nacionales e internacionales, condujo a lo que el propio Artana denominó como "Un déficit fiscal galopante".
Según su mirada, este escenario explica las primeras acciones de un Gobierno que se vio obligado a llevar adelante un shock económico que consistió básicamente, en liquidar el déficit fiscal de la manera más tajante posible : "Es la primera vez en la historia que tenemos un gobierno obsesionado con la cuestión fiscal". A ello, se sumó la necesidad de volver a reconstruir la confianza macroeconómica lo más pronto posible, a fin de que la población vuelva a decidir gastar sus ahorros en la economía interna. "La imposibilidad de cumplir con ese desafío al corto plazo, generó una nueva entrada en recesión económica, pero con algunos matices a destacar", precisó.
Las señales más positivas
De acuerdo con Artana, los estudios más recientes muestran un pequeño rebote en la actividad económica a partir del mes de junio de este año (sobre todo en los sectores como automotriz y construcción); los cuales se suman al rebote evidenciado en el consumo de bienes y servicios producto de una notable baja del índice de inflación. Si bien este hecho representa en palabras del disertante "la baja del principal impuesto", también destacó la imposibilidad de perforar la barrera del 4% de los últimos 4 meses de este año. La sostenibilidad de la baja del índice de inflación resulta clave para el sostenimiento de la credibilidad de un gobierno que apuesta a llegar a las elecciones de medio término, con un respaldo electoral mayor al de las generales. En este sentido, el desafío a mediano plazo para el ejecutivo pareciera estar en atravesar ese tiempo manteniendo la inflación a la baja, generando el ingreso de dólares a través de instrumentos como RIGI, sosteniendo un crawling PEG al 2% mensual, entre otras variables. Todo ello, resulta un reto más que complejo en un escenario internacional que viene arrojando un desplome del precio de los principales comodities que exporta el campo (soja, maíz y trigo fundamentalmente). Según Artana, si la política económica se mantiene, "la inflación va a continuar bajando pero pausadamente" debido a que aún tenemos ajustes de tarifas pendientes y alguna recuperación de ingresos y salarios de la población.
La encrucijada del cepo cambiario
De acuerdo a lo manifestado por el profesional, una de las principales razones que explican el sostenimiento del cepo cambiario tiene que ver con la ausencia de dólares en las arcas fiscales. Esta ausencia se ve afectada directamente por la caída en el precio internacional de los principales comodities del sector agropecuario, lo cual dificulta aún más la recaudación de la divisa estadounidense (este año significo una caída de USD 8 mil millones menos con respecto al año anterior).
Otra de las razones radica en que aún existe una gran cantidad de pesos de corto plazo en manos del sector empresarial. Esto es, empresas a las que les ha ido bien pero que no pueden girar sus dividendos al exterior, tampoco pueden comprar dólar mep porque pierden acceso al mercado oficial de cambios (lo que se conoce como restricciones cruzadas); con lo cual, se ven obligadas a respaldar sus dividendos en instrumentos como bonos públicos o plazos fijos. Según Artana, al forzar a las empresas a este respaldo en pesos nadie puede garantizar que, en un eventual levantamiento del cepo, todos esos pesos vayan corriendo al dólar y generen una fuerte inestabilidad sobre el tipo de cambio.
Dos escenarios posibles
De acuerdo a los expuesto por el reconocido economista, existen dos escenarios de acción posible para el gobierno de cara a las elecciones de medio termino del año que viene. El primero consiste en "privilegiar la baja de la inflación a lo que dé, aunque implique tomar algunos riesgos" y el segundo, mantener la suba controlada del tipo de cambio oficial (crawling peg) al ritmo del 2%. Paralelamente a estas acciones, el gobierno necesitará un incremento de la entrada de dólares a través de instrumentos como el blanqueo (que si bien viene dando buenas señales, es muy difícil de proyectar) y el RIGI. Algo que sumaría notablemente a este escenario sería un repunte de los precios de los comodities que genera el sector agroexportador.
Frente a la pregunta de si es posible lograrlo, Artana cuestiona los principales pronósticos fatalistas al respecto y entiende que, en el caso de no concretarlo, al gobierno le quedaría una chance más, aunque no sería la mejor: recurrir al lugar más transitado por la política argentina de los últimos años, el Fondo Monetario Internacional.
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