En la mañana de hoy, Diario CASTELLANOS tuvo la posibilidad de dialogar con diferentes comerciantes de la ciudad sobre cómo vienen transitando la semana después de las elecciones del domingo y la suba del 22% del dólar.

En el rubro de autopartes, el aumento del dólar los afecta en primer lugar, porque es un rubro que tiene mucho importado, y todo lo importado se traslada automáticamente a un aumento de entre 20 y 25%. Además de que algunos proveedores no quieren entregar la mercadería hasta que se encuentren más estables los precios.

Y, en segundo lugar, porque lo nacional también aumenta. Muchas veces se debe a que la materia prima es importada. Mientras que otras veces lo hacen para salvaguardarse en estos momentos y después bajan los precios pero poco y rara vez.

Se trata de no vender en cantidades grandes, por ejemplo, “si alguien viene por un accidente y necesita un montón de repuestos, vos los vas a pedir y va a demorar en que lo despachen y te lo van a facturar de acá a 2 o 3 días. Si el dólar sigue moviéndose ya tenés que ver si te conviene vender o no” expresó uno de los vendedores.

Y continuó explicando que la mayoría de los proveedores “está entregando por lo menos en las cantidades que vos venís comprando te entregan. Si vos querés hacer un pedido muy superior a lo que pedís normalmente, ahí te frenan o te entregan lo que habitualmente pedís”. La gente pregunta precios pero el ambiente está más tranquilo, “ya saben cómo es”. “Cada vez se compra más con débito o mercado pago, pero en cuotas no tanto”.

Otro de los comerciantes explicó que “los precios dependen de los proveedores, hay algunos que aumentaron otros que por ahora no pasaron lista. Nosotros seguimos trabajando normal sin restricciones y esperando que se normalice todo. Muchos de los proveedores no están enviando mercadería. Las notas de pedido están congeladas, estamos aguardando a ver qué pasa. No tenemos novedades acerca de la entrega”. Y agregó “con el stock estamos bien, el problema va a ser cuándo vamos a reponer y a qué precio”.

Un tercer entrevistado, comentó “tenemos la facturación cerrada, nosotros estamos vendiendo normal. Teóricamente, para mañana ya estarían abriendo la facturación para poder reponer con los precios nuevos. Una vez que se abra la facturación ya va a estar del precio que teníamos anteriormente un 15% más y listo ya podemos trabajar normal. La entrega ya es bastante fluida así que espero que no haya otra sorpresa”.

De los clientes que pasaron a comprar “casi todos usan tarjeta de crédito en 12 pagos, cuanto más largo en el tiempo, mejor. Algunos en 6 pagos porque necesitan la tarjeta para el verano irse de vacaciones, entonces ya terminan este pago y les queda un límite mayor en la cuenta.

Si bien el aumento se vio reflejado tanto en proveedores como en clientes, por el momento, los comerciantes se encuentran trabajando bien, con pocos inconvenientes pero con mucha incertidumbre de lo que pueda pasar con el día a día.