Del pasado domingo 10 de diciembre, momento en que se produjo la asunción presidencial de Javier Milei, pasaron sólo cinco días. En ese lapso de tiempo, diferentes medidas sacudieron al país y hoy en día hay temas que están envueltos en una incertidumbre total. Una de esas temáticas va ligada a la Economía y al mercado de precios.
Recientemente Diario CASTELLANOS publicaba una nota, en sus diferentes medios de difusión, sobre las dudas y las certezas que mantenían los comerciantes con el valor de los precios de sus alimentos que ponían en venta. Las modificaciones de precios se observaron en frutas, verduras, chocolates. Y también en la carne. En la ciudad, de acuerdo a testimonio de un carnicero, el valor sufrió un incremento del 50%.
"El asado pasó de $ 5.000 a $ 7.500, al igual que el pecho y la costilla. El peceto está $ 8.500 y el lomo $ 9.500 , siempre en relación al kilo. Es lo que más aumentó porque se usa mucho para las fiestas", explicaba a este medio el comerciante.
Para entender un poco más la situación de por qué el país atraviesa un cambio tan brusco en el valor de los precios, el ingeniero Luis Mondino ofreció dar una explicación que abarca el impacto de las medidas económicas, cómo se mueve el agro en base a esta iniciativa del Ministerio de Economía encabezado por Luis Caputo y si realmente pagamos o no el valor real de la carne.
"El sector agropecuario es el principal sector económico de la Argentina, en casi todos sus rubros. Y cualquier decisión que se tome tanto en la Secretaría de Agricultura como en Economía, impacta muy fuerte", expresó uno de los integrantes de la Comisión Directiva que tiene la Sociedad Rural de Rafaela.
Entre las decisiones informadas por el Gobierno Nacional encontramos el recorte de gastos y también la suba de impuestos, afectando en este último caso al sector agropecuario en relación a las retenciones, algo que en un primer momento se optó por no hacer pero que desde Nación vieron necesario en esta primera etapa de modificaciones. "Los valores pasaron del 12% al 15% para maíz y trigo; de 0% a 15% para la leche; y de 9% a 15% para la carne", manifestó Mondino.
En esa misma línea, el Ministro de Economía Nacional señaló que las retenciones al agro iban a ser transitorias, por lo que una vez que la situación se acomode, las eliminarían. Una promesa que desde el sector han escuchado no sólo en el Gobierno de Milei, sino también en boca de sus antecesores. "Hay muchos impuestos que en Argentina vinieron para ser transitorios y terminaron siendo permanentes", recordó el entrevistado.
Más allá de los tecnicismos o las explicaciones de los diferentes actores consultados, lo cierto es que en la Argentina el gran problema es la inflación. El resto, son derivados. Consecuencias.
Devaluación y tipo de cambio
Otra de las medidas que llevó a cabo el Gobierno entrante fue la devaluación del peso, razón primaria para que los precios enloquezcan de un día para el otro. Esto, ¿cómo afecta en el campo? Cabe señalar que el sector productivo tiene dos grupos de costos. Por un lado, encontramos el alquiler, "porque la mayor producción se hace sobre campo alquilado" y por otro lado, el valor de los insumos que son dolarizados.
"Si hay una devaluación, aumentan los costos, aumenta el precio de venta y ahí encontramos un equilibrio. Y los contratos de alquiler están cerrados en quintales, por lo que también aumenta el costo del alquiler en paralelo con la devaluación", explicó el ingeniero Mondino.
En definitiva, el sector agropecuario no vio un impacto positivo con la reciente devaluación monetaria. ¿Y con el dólar? Lo cierto es que los productores -en su mayor medida- tiene su economía dolarizada al cien por ciento con respecto a los costos. "Una vez que obtiene su renta en pesos, empieza con todos los problemas que tenemos todos a nivel de inflación y devaluación", sostuvo.
A su vez, Mondino reconoció que el valor que tienen la soja, el maíz y el trigo en nuestro país no se condice para nada con lo que cuesta en el resto del mundo. Al tratarse de comodities, presentan un mismo precio en todos los países, salvo en Argentina. "Acá, en vez de valer USD 500 o USD 600, se cobra en pesos. Cuando el productor vende una tonelada de soja en pesos y compra dólares, lo hacía con lo que valía su producto en todos los lugares del mundo, pero ese valor nunca estuvo por encima del 40%", argumentó.
¿El valor de la carne, es real?
Como mencionamos más arriba, el costo de la carne se disparó a precios que no eran frecuentes de observar. Sin embargo, es necesario preguntarse si ese precio es real. ¿Estaba bien antes o ahora es demasiado caro?
"De los productos que nosotros tenemos consumo interno, el problema madre es la inflación. Tanto la carne como el pan, tenían aumentos que iban por debajo de esos niveles y la carne tenía un 40% de atraso", manifestó Mondino que fue más allá en su explicación al reconocer que la carne "era, de los bienes, el más barato de la canasta cuando particularmente es un bien que en el resto del mundo vale mucho más de lo que vale en Argentina y tenía una inflación reprimida muy grande".
Todo lo que es consumo se basa en oferta y demanda. Es extraño ver cómo en quince días el precio de un alimento va de los $ 2.500 a los $ 12.000, sin embargo, hablamos de carne una de las comidas más caras de todo el mundo. "Es un bien premium que estamos acostumbrados a pagar monedas", sentenció Mondino.
Sea caro o sea barato, la Economía argentina debe acomodarse para poder salir a flote. Y por algo se empieza.
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