Con 5 votos afirmativos, 3 negativos y una abstención, el cuerpo legislativo aprobó el proyecto sobre el límite agronómico presentado por Viotti. Mantiene los 200 m del periurbano de los cuales de 0 a 50 m prevé un área de seguridad y los restantes 150 m de cinturón agroecológico + 250 m desde enero de 2025 con un decreto del Ejecutivo, previo estudio de una comisión.

En una maratónica y al mismo tiempo, histórica sesión ordinaria de ayer a la mañana, que duró cinco horas de las cuales cuatro se las consumió el debate sobre los tres proyectos sobre agroquímicos al haberse habilitado el debate libre, el bloque de Juntos por el Cambio impuso su proyecto, con la ausencia de Raúl Bonino y la sala de sesiones llena como hacía tiempo no se veía.
Como adelantó CASTELLANOS el martes pasado, la propuesta presentada por el edil Leonardo Viotti tuvo 5 votos afirmativos (Alejandra Sagardoy, Miguel Destéfanis, Marta Pascual y Germán Bottero), 3 negativos (Brenda Vimo, Jorge Muriel y Juan Senn) y la abstención de Lisandro Mársico. El segundo proyecto más votado fue de Vimo con 3 votos afirmativos y 6 negativos, y en último lugar quedó el del concejal Mársico con un voto afirmativo, 7 negativos y la abstención de Pascual.
El proyecto vencedor mantiene los 200 m del periurbano, como rige actualmente por decreto desde 2004, de los cuales de 0 a 50 m prevé un área de seguridad y los restantes 150 m de cinturón agroecológico + 250 m desde enero de 2025 con un decreto del Ejecutivo, previo estudio de una comisión ampliada. 
Por su parte, Vimo proponía extender de los 200 m a 1.000 m, que tuvo un profundo rechazo del sector agropecuario. En tanto, el proyecto de Mársico, mantenía los 200 m que rigen actualmente.
A su turno, Viotti aclaró que "es un tema complejo y no le sacamos el pecho. Invitamos al ministro Costamagna, al senador Calvo, la secretaria de Ambiente municipal (Paz Caruso), pero nadie vino a dar su opinión porque todos quieren quedar bien con todos; es muy fácil lavarse las manos". 
Y agregó: "Este proyecto alternativo busca un equilibrio entre ambiente, salud y producción, mirando al futuro con una mejora biológica, con producciones más amigables con el medio ambiente en forma progresiva, regulando no prohibiendo; mayor control, más tecnología, transparencia, sanciones a quienes no cumplen la normativa".
Precisó que "del límite urbano a 50 m no se hace nada, hay que colocar una cortina forestal para evitar las derivas, de 50 a 200 m que eran tierras improductivas y propicias para la delincuencia, como alternativa se busca mejoras progresivas con productos orgánicos; con nuevos métodos para cuando los productos estén 100% desarrollados mutar y ganar terreno. De los 200 a 1.000 m producción solamente usando productos de banda verde, con control 100% y luego con controles aleatorios".
En enero 2025 "será un quiebre con una comisión integrada por el IDS, el Consejo Ambiental, 1 concejal de cada bloque, 3 representantes del DEM, ONG, CCIRR, Sociedad Rural, Federación de Entidades Vecinales, Senasa, INTA, CUR, Samco, comité de bioética y productores unidos de Rafaela. El objetivo será analizar el avance de las tecnologías y los productos durante 2024 para pasar a una producción orgánica hasta los 450, el control y la fiscalización serán totales, de manera transparente, digitalización 100% de procesos para que todos los vecinos puedan observar y participar. También las mangas en el periurbano. Busca un equilibrio con productos biológicos y construir los cambios; nos planteamos la eliminación del glifosato, por cada litro se tirarán 3 litros de otros compuestos químicos, generando lo contrario más productos químicos. Están previstos plantar más de 20.000 árboles". 

Video y exposición

Previo a la extensa exposición de Vimo se emitió un video con imágenes, mensajes y audios de distintos actores sociales de Argentina y de otros lugares, cuestionando la mirada agronómica y la utilización de los agrotóxicos con consecuencias en la población al producir cáncer, abortos, malformaciones, entre otros.
"Para el proyecto se analizaron 1.021 estudios científicos mundiales con evidencias científicas. Los fundamentos tienen 3 ejes con un equilibrio entre salud, ambiente y producción, no estamos en contra de nadie, pero sí en contra de muchas sustancias. Queremos lo mejor para la ciudad", graficó.
En otra parte, la ex funcionaria municipal realizó "consultas en el Hospital local con un cuadro comparativo entre 2015 y 2020, donde hubo un aumento de litros de agrotóxicos en la ciudad. Las consultas por cáncer se triplicaron al igual que las internaciones, sin contar los efectores privados". 
Respecto a la crisis ambiental, dijo que "hay quemas masivas en el periurbano de Rafaela, qué ciudad vamos a dejar, los valores humanos para los hijos y nietos que viven en la ciudad. La salud es el equilibrio biopsicosocial. El paradigma de producción fue válido en ese momento de la naturaleza como un recurso; hoy es distinto porque el ser humano es parte de la naturaleza, no se puede extraer lo que quiere y hay que cuidar".
Sobre la producción, la médica sostuvo que "cuestiono las sustancias químicas y el modelo de producción para dar lugar a otro modo de producción. Hay amor por el campo pero hay crisis climáticas, incertidumbre, sembrar, fumigar, dolarización; ese modelo tiene que ir cambiando progresivamente".
"En Rafaela -continuó- hace 15 años había muy poca evidencia científica, no se hablaba de crisis climática y biodiversidad. La Constitución Nacional en su artículo 41 establece gozar de un ambiente sano, satisfacer necesidades productivas, sin comprometer las generaciones futuras, pero no estamos en contra de la propiedad privada y buscar un equilibrio. Los intereses colectivos deben estar por encima de los privados. Hemos logrado la primera vez ver una sala llena porque a la gente le interesa este tema. 

Mirada jurídica

Por su parte, Mársico por momentos fundamentó su alocución con una mirada jurídica, citando fallos judiciales de Sastre, Zenón Pereyra, San Justo, entre otros. "¿Por qué no avanzó con este proyecto Vimo cuando fue funcionaria municipal con un campamento sanitario?", preguntó en voz alta.
"Si se aprobara su proyecto pondría en riesgo el funcionamiento del INTA Rafaela donde tienen 140 empleados y los cientos de trabajadores en 10 tambos: 3 del INTA y 7 particulares", remarcó el edil del PDP. 
Después se tomó el trabajo de comparar las producciones tradicionales y las agroecológicas, consultando a productores de Susana, Humberto I, Roca, Rincón, donde hizo un análisis de precios y cómo combatir la producción.
En tanto, Pascual preguntó "¿cuáles son las causas de esta situación?, no solamente los agrotóxicos enferman. Cerca de mi barrio hicieron llamadas al área de Ambiente y respondieron que estaban controlando, pero nunca respondieron del área de salud si las enfermedades podían provenir de fitosanitarios. Estos productos no son inocuos, tienen algún grado de peligrosidad y todos son venenos". 
El presidente del cuerpo Germán Bottero recordó que "es un tema de larga data, en 2013-2014 se charló con Daniel Ricotti y Luis Telesco, se buscó avanzar pero volvió a comisión. En 2019 estuvo por salir y otra vez a comisión. En más de un año hubo muchas reuniones y actores con miradas distintas, pero hubo ausencias. La Provincia y Nación deben involucrarse porque el Estado local tiene pocas herramientas. Es la primera vez que un tema llega con 3 miradas distintas".
Destéfanis sostuvo que "muchos representantes evadieron opinar sobre este tema como el senador Calvo, el ministro Costamagna, el gobernador Perotti, el senador Mirabella, entre otros. No se soluciona votando en Rafaela; deben tratarlo a nivel provincial y nacional".
Al respecto, un cronista de este Diario consultó a Costamagna y Calvo, quienes respondieron que no fueron invitados por los distintos bloques del cuerpo legislativo. "Nosotros enviamos dos informes de manera formal abordando los dos temas más importantes que se trataban, metros y actividades productivas en el periurbano", aclaró la funcionaria Paz Caruso.
En casi todas las intervenciones de sus pares, Vimo salió a responder y a hacer una especie de catarsis porque su proyecto no iba a tener los votos para ser aprobado, sin desconocer que ciertamente contribuyó en la apertura del debate público hace un año atrás.
Para finalizar, luego de muchos años Rafaela tiene su norma en materia de producción agronómica con la fijación de límites a corto y mediano plazos. El tiempo dirá si realmente aumenta la conciencia ambiental con controles del Estado municipal.