Ayer por la tarde llegó la confirmación latente del ajuste económico que se vendrá. Alrededor de las 19 horas, tras más de una hora de espera, se anunció el paquete de medidas económicas que implementará el Gobierno Nacional para tratar de salir de la terrible crisis en la que está sumergido el país. Fue mediante un mensaje grabado, donde el ministro de Economía, Luis Caputo, enunció las diez definiciones pensadas y que se efectuarán en lo inmediato: no se renuevan contratos laborales del Estado que tengan menos de un año de vigencia; suspensión de la pauta publicitaria del Gobierno por un año, reducción de ministerios (de 18 a 9) y secretarías (de 106 a 54); reducción al mínimo de las transferencias discrecionales a provincias; no se licita más obra pública nueva; reducción de subsidios a la energía y el transporte; se mantienen los planes Potenciar Trabajo pero sin actualización; tipo de cambio oficial a 800 pesos y aumento del impuesto PAIS; se eliminarán las SIRA; y aumenta un 100% la AUH y un 50% la Tarjeta Alimentar.
Luego de este tendal de medidas, que estuvieron acompañadas por una cruda introducción sobre la situación que atraviesa el país y los números del Estado, Diario CASTELLANOS dialogó con el economista de nuestra ciudad Guillermo Briggiler, quien brindó precisiones sobre las principales cuestiones anunciadas ayer y cómo repercutirán en la gente y los mercados.
«Arrancó el Gobierno de Milei», comenzó diciendo el economista, manifestando con contundencia sobre lo que se vendrá de ahora en adelante. «Hasta ahora todo había sido un amague, recién están arrancando en este momento», sostuvo.
Puntualizando en los impactos que van a generar estas medidas, se refirió a las diferencias que habrá entre el sector exportador y el mercado interno, indicando que el primer se verá beneficiado, mientras que el comercio interno se va a complicar. «Hasta el momento venía siempre castigándose al sector exportador con un dólar muy bajo y con retenciones. A partir de ahora empieza a darse vuelta esa ecuación porque el Banco Central necesita dólares y el proceso va a ser de una devaluación grande, un dólar a 800 pesos para exportar; y además van a seguir manteniendo las retenciones pero sobre un valor de un dólar muchísimo más alto, lo cual le va a generar dólares que ingresan al Banco Central y le van a generar recaudación impositiva para ir contra el déficit fiscal», detalló.
Por otro lado, explicó que el mercado interno se va a complicar por la suba de precios internos que va a haber. En ese sentido, dijo que «aquellos que tengan sueldos, salarios, jubilaciones, van a estar complicados, especialmente jubilaciones que no se anunció ninguna medida para ese sector».
Continuando con el tema importaciones y exportaciones, sobre las que se determinarán acciones importantes, aseguró que en cierto sentido las decisiones son ventajosas. En el caso de las importaciones, porque «hasta el momento sólo se le autorizaban a algunos y había muchas sospechas de corrupción respecto de que si le permitían importar a unos y a otros no, a un valor muy por debajo del mercado, recordemos que quien podía importar, importaba un dólar de 350 pesos y el blue estaba valiendo más de mil pesos», dijo, indicando que de esta manera se estaba importando a un tercio del valor. «Ese beneficio se termina, puede importar quien quiera sin necesidad de ser autorizado por el Banco Central para importar; quien quiera puede hacerlo pagando un impuesto, que no se dijo cuánto es, pero seguramente ya lo sabremos en los próximos días», expresó.
En tanto, respecto a la exportación, contó que se va a poder exportar pagando un impuesto que va a ir entre el 20 y el 30 por ciento, que son los derechos de exportación, o lo que comúnmente se llama retenciones. De esta manera, y siendo para todos los tipos de economía igual, se equiparan las medidas del agro con los otros segmentos.
Sin embargo, pese a destacar estos beneficios en cuanto a igualdad, remarcó la desventaja que se va a dar entre el sector exportador y el mercado interno. «Se permite exportar cobrando retenciones a todo el mundo. Eso beneficia a todo el sector exportador, todo aquel que produzca bienes para exportar va a estar beneficiado. Eso tiene como contrapartida que en el sector, todos aquellos productos que vayan al mercado interno van a estar complicados. Todo aquel que fabrique algo para el mercado interno va a estar más complicado que aquel que lo hace para el mercado exportador, porque en el mercado interno va a haber inconvenientes de ingresos. Es decir, los salarios no van a poder convalidar algunas subas de precio y va a haber menor consumo de un montón de bienes. Esta situación es diferente a la que habíamos vivido en los últimos 15 años, donde convenía vender en el mercado interno más que exportar. Ahora se da vuelta a esa situación, va a convenir más venderla al mundo que venderla al mercado interno», manifestó.
El dólar oficial a $800 ¿y el blue?
Otras de las medidas de gran impacto que anunció Caputo es el aumento del tipo de cambio oficial a $800, subiendo $395,50 (según el precio que tenía hasta este martes). Al respecto, Briggiler indicó que «es una devaluación bastante brusca», teniendo en cuenta que va a comenzar en ese precio pero después va a fluctuar, es decir que no va a ser fijo, sino que se va a mover en función de la oferta y la demanda. «Esto quiere decir que los productos argentinos van a valer más en el resto del mundo, por lo tanto, conviene comercializar con el mundo y eso le genera al país más riqueza por el hecho de exportar», explicó. Sin embargo, aquí también se manifiesta la contracara porque, según explicó el especialista, «seguramente por la quita de subsidios, por el aumento de los precios internos, va a haber productos que conviene a lo mejor exportarlo más que venderlo al mercado interno, o el mercado interno va a tener que tener el mismo valor exportador». De esta manera, esta cifra complica la situación de los ciudadanos argentinos que necesitan consumir productos que son a su vez exportables.
En cuanto al dólar blue, indicó que desde hoy –y como ya se vio en las últimas horas de la jornada de ayer-, comience a subir, superando los $1.300 y que incluso pueda llegar hasta los $1.600, según las fluctuaciones que se puedan dar con el correr de los días.
Medidas de shock
Haciendo un análisis panorámico de las medidas anunciadas por el Gobierno, el economista de nuestra ciudad indicó que estas medidas son muy importantes, porque la gran mayoría implica una disminución de la salida de dinero de las arcas del Estado, reduciendo así el déficit fiscal. Aunque, «si bien benefician porque va a haber menos déficit fiscal, tiene como contrapartida que todos los usuarios van a pagar más, por lo tanto van a ser más costoso todos esos productos», dijo.
En ese marco, indicó que es un paquete de medidas de un «shock brutal. Es tremendo cómo va a disminuir, por un lado, el déficit fiscal, especialmente en erogaciones del Estado y, por otro lado, el aumento de recursos del Estado por las exportaciones a un valor más alto y por un impuesto que se coloca sobre las importaciones, que se liberarían totalmente, cualquiera puede importar pagando un impuesto por hacerlo e ingresando los pesos al mercado a cambio de los dólares de exportación. Por lo tanto las medidas son de un shock importantísimo», concluyó Briggiler.
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