Es oficial. Tal como había anticipado en las últimas horas Diario CASTELLANOS, Atlético de Rafaela hizo oficial la salida de Diego Kurganoff del club. En un escueto comunicado, informó sobre una "renuncia indeclinable" y agradeció el compromiso de sus años de gestión.
Esta no deja de ser una mancha más para un conjunto sumergido en una crisis deportiva sin precedentes en la categoría. Peleando en los últimos puestos de la tabla de posiciones, cambiando de entrenador y ahora con la salida del presidente, entre otras cosas, impulsada también por amenazas familiares.
En principio, de acuerdo a lo que maneja este medio, Andrés Boidi tomaría las riendas del club. El dirigente dijo que pensará la situación pero todo hace indicar que se hará cargo de la vacante dejada por Kurganoff.
El comunicado de Atlético:
Atlético de Rafaela informa que el doctor Diego Kurganoff ha presentado su "renuncia indeclinable al cargo de Presidente", tal como lo hiciera saber en carta dirigida al Consejo Directivo.
La institución le agradece su aporte, colaboración y compromiso en estos años de gestión compartidos.
La carta completa de Kurganoff:
Por la presente me dirijo a ustedes a efectos de elevarle mi renuncia indeclinable al cargo de Presidente de esta prestigiosa institución, cargo con el que me honraron los socios en elecciones que se efectuaron conforme a los estatutos de la misma.
Motiva mi decisión el hecho de que pese a ser integrante de la Subcomisión de Fútbol Profesional, pero sin ser el presidente de la misma, tanto yo como mi familia estamos viviendo un sinnúmero de fuertes amenazas motivadas todas ellas en la mala campaña que está cumpliendo nuestro primer equipo en el actual torneo de la Primera Nacional; y si bien creo que he dado pruebas más que suficientes de mi amor por estos colores, debo preservar primero la integridad de mi familia.
Mientras las amenazas fueron dirigidas hacia mi persona decidí tolerar las mismas y atenerme a las consecuencias, pero en la actualidad dichas amenazas se hicieron extensivas a los miembros de mi grupo familiar, y ello fue la gota que rebalsó el vaso, llevándome a tomar la decisión que por la presente les comunico.
Además de ello, hay y hubo actitudes que no se condicen con los principios éticos que signaron toda mi vida, tanto en el aspecto profesional como en mi actuación como dirigente.
Todo ello sumado hace que, no obstante mi amor por la institución, deba tomar esta dolorosa determinación, pasando a ser, como lo era antes de asumir funciones dirigenciales, uno más de los que desde el anonimato bregan por el continuo progreso institucional y deportivo de este club, señero dentro del ámbito institucional de la ciudad.
Sin más y deseándoles todos los éxitos que merece nuestro club, me despido afectuosamente.
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