Ante una multitud de más de 7 mil personas en el Monumental de barrio Alberdi, Quilmes derrotó a Sportivo Norte por uno a cero, con gol de Weissen a los 37' del primer tiempo. Gran parte del complemento se disputó bajo un diluvio.
Pablo González - La primera ventaja, mínima en el resultado (1 a 0), mucho más clara en el trámite, fue para Quilmes, que se llevó un triunfo que pudo ser mucho más contundente y definitivo si hubiera acertado alguna de las 4 o 5 situaciones claras que tuvo para ponerlo nocaut a Sportivo Norte, en la ida de la final del Absoluto disputada en el Nuevo Monumental. Sin embargo, la diferencia escasa dejó vivo al Negro, que el miércoles intentará revertir su suerte y darle otro contenido al desarrollo de esta historia apasionante. La gente fue protagonista, de los dos lados: los de Sportivo hicieron quedar chica la cabecera de calle Urquiza, con más de 4 mil hinchas apiñados en populares y plateas, y los de Quilmes también poblaron la doble bandeja de calle Urquiza. Un marco espectacular para un partido jugado como toda final: con poca claridad, pero todo el fervor y la pasión que contagiaron las tribunas.
El primer tiempo
Tardó en armarse el partido en el primer tiempo. Las imprecisiones en el juego corto, interrupciones por fricciones propias de una final que se jugaba con dientes apretados y más ímpetu que fútbol, no contribuyeron a serenar a los jugadores más pensantes de ambos equipos.
Insinuaba apenas Sportivo desde alguna intención de poblar el campo contrario con algunos contactos entre Ibarra y Jara, pero ya desde el comienzo se vio a un Quilmes mejor parado, más compacto en su despliegue en el terreno y más inteligente para manejar las transiciones. Sportivo nunca pudo adueñarse de la segunda jugada y a medida que avanzaba el desarrollo del encuentro se notaba claramente que Quilmes estaba más cerca de la apertura.
Ya a los 3 minutos avisó Forni apareciendo peligrosamente libre fuera del área para disparar abajo y al primer palo de Ludueña, que respondió bien. Algún intento de Córdoba y la gestión de Juan Weissen para marcar, con su oficio para jugar de espaldas al arco y abrir el juego a las mejores opciones, perfilaban el trámite.
Sportivo se afirmaba en el despliegue de Leguizamón en la mitad de la cancha, pero extrañaba el desequilibrio que le puede aportar Jara, mientras que Fito Maldonado, demasiado lejos del arco, no podía gravitar. Sólo un remate de Jara desde afuera encontró una respuesta de Pagliero sobre los 10.
Recién en la media hora se activó el partido. Quilmes manejó un ataque que Weissen llevó de izquierda a derecha y Córdoba terminó con un remate con la cara externa del pie derecho que se fue muy cerca del caño izquierdo de Ludueña. Sportivo contestó a su manera, más desordenado: Fito Maldonado la recibió en el borde del área chica y de espaldas al arco tiró un centro llovido que Jara cabeceó bombeado al techo del arco.
Y llegó el minuto 37. Quilmes, mucho más ordenado e inteligente para usar los espacios que dejaba Sportivo en sus ofensivas y manejó bien por derecha una pelota que terminó en Weissen, muy libre por el costado derecho del área sportivense. Sin marca a la vista, Juani giró y cruzó la pelota al segundo palo de Ludueña, marcando la apertura del marcador.
Sportivo sintió el golpe. Y caminó en el borde de la cornisa en dos o tres oportunidades, primero cuando un cabezazo de Vázquez se fue ancho por milímetors y luego, cuando Ynfante, en la última jugada de la etapa inicial, dejó en el camino a Ludueña y con el arco libre remató, encontrando la pelota el taco de un defensor sportivense que providencialmente salvó sobre la línea.
El complemento
El segundo tiempo fue otro partido. No porque Sportivo cambiara sus argumentos o Quilmes se parara de otra forma, sino porque después de pocos minutos la tormenta que se vislumbraba desde el sur llegó al Monumental de barrio Alberdi. Se desató un verdadero diluvio que desnaturalizó el juego, porque por momentos la cortina de agua hacia imposible que el juego pudiera ir por carriles lógicos.
Así y todo, Quilmes seguía teniendo el partido bajo control. Incluso cuando todavía no llovía el Cervecero perdió una chance inmejorable cuando Ynfante (el mejor jugador de la cancha en el balance del partido) robó una pelota y tomó a toda la defensa de Sportivo saliendo y a contrapierna. La pelota fue al centro del área y Weissen quiso definir con clase por encima de Ludueña pero se le fue arriba del travesaño.
Sportivo sólo contó con alguna chance cuando Holman remató desde ángulo cerrado y Pagliero salvó por poco. Y al final, con amor propio, el Negro fue por el empate, pero se encontró con el buen trabajo defensivo de Quilmes y un expeditivo Pagliero, que rechazo con los puños cada centro que cayó sobre el área.
Al final, fue uno a cero. Todo abierto para la revancha, pero con Quilmes afirmando su chance de quedarse con el título de la temporada.
Sportivo 0 – Quilmes 1
Estadio: Nuevo Monumental.
Árbitro: Leandro Aragno.
Sportivo: Leonardo Ludueña; Fabio González, Ezequiel Gnemmi, Damián Maciel y Mateo Maldonado (José Sandoval); Lautaro Ibarra, Gabriel Leguizamón, Hernán Jara (Agustín Soria)y Cristian Arias (Rodrigo Olivera); Yoel Holfman y Oscar Maldonado. Suplentes: Agustín Stepffer, Ángel Almaraz, Eduardo Isaurralde y Juan Espíndola. DT: Marcelo Varela.
Quilmes: Emanuel Pagliero; Kevin Acuña, Jonathan Vásquez (Darío Bracaccini), Sebastián Muriel y Cristian Suárez; Alejandro Carrizo, Nicolás Pautasso, Ignacio Forni e Ignacio Ynfante; Adrián Córdoba (Franco Forni) y Juan Weissen (Manuel Bustos). Suplentes: Grosso, Bruno Gentile, Juan Sequeira y Nicolás Vitarelli Góngora. DT: Hugo Togni.
Gol: 37' Juan Weissen (Q).
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