Los 33 participantes en la 108° Edición de las "500 Millas de Indianápolis" ya eligieron el tipo de leche que beberán, en caso de ganar la carrera el domingo 26.
Oficialmente, la tradición más famosa de la carrera se inició en 1936, cuando el vencedor Louis Meyer bebió este líquido (en forma de leche de mantequilla) como modo de hidratarse, ya que en aquel tiempo duraba más de cuatro horas, los pilotos no tenían una condición física tan rigurosa y los autos eran más peligrosos y no tan sofisticados de conducir.
No se tiene registro de que beber leche haya continuado en los años previos (pese a que se dice que Meyer bebió en 1932) ni posteriores a la Segunda Guerra Mundial, pero la tradición se restableció a partir de 1956 y ha sido ininterrumpida, más allá de la edición de 1993, cuando Emerson Fittipaldi la cambió, a petición personal, por jugo de naranja.
Por las necesidades de cada persona, y gracias a los avances en la industria de la agricultura en Estados Unidos, se han diversificado los tipos de leche. En la nación existen hasta cuatro disponibles: la entera, la que tiene 2 por ciento menos de grasa, la que tiene 1 por ciento de grasa y la que no tiene grasa.
La Asociación Americana de Lácteos, que provee de la bebida a la Indy 500 desde mediados de los 50, pregunta a sus participantes qué tipo de leche prefieren tomar, en caso de ganar la carrera.
26 de los pilotos optaron por leche entera, mientras Helio Castroneves, Takuma Sato, Pato O’ Ward, Pietro Fittipaldi y Romain Grosjean tendrán la reducida en 2 por ciento. Los daneses Christian Lundgaard y Christian Rasmussen eligieron la leche deslactosada.
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