Lejos de lo que indicaban los pronósticos, Patronato mantuvo el dominio del pleito durante toda la etapa inicial. Incluso pudo ampliar la ventaja a través de algunas intervenciones de Juan Cruz Esquivel. Sin embargo, en el complemento los conducidos por el brasileño Paulo Autuori se encontraron con un penal infantil, debido a una mano involuntaria de Matías Ruiz Díaz.

Desde los doce pasos, Dorlan Pabón fusiló con su ejecución a Matías Budiño y selló el 1 a 1 para alimentar la esperanza cafetera. La reacción del delantero de ir a buscar la pelota apenas marcó el empate, demostró la actitud del elenco paisa de no conformarse con la repartición de puntos.

La conquista de la igualdad significó una inyección anímica para Atlético Nacional, que en el cierre del espectáculo gestó la mejor combinación colectiva que derivó en un nuevo gol de Dorlan Pabón que cambió la historia. En el Cementerio de los Elefantes, el gigante de Colombia evitó la derrota para comenzar su participación en el torneo internacional con un triunfo esperanzador de cara al futuro.