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Mercedes-Benz SLR McLaren: veinte años después

Hace veintiuno años nacía uno de los iconos modernos de Mercedes, el SLR McLaren, un superdeportivo que sigue girando cabezas a su paso y cada día cuesta más.
Esteban Soldano

Por Esteban Soldano

El Mercedes SLR McLaren, uno de los grandes superdeportivos de Mercedes, cumplió en el 2023, sus primeros veinte años de existencia.

La firma alemana dejó a todos sorprendidos con la presentación del Mercedes SLR McLaren. Con una producción limitada a 2.157 unidades, fabricadas a mano en las instalaciones de McLaren en Woking, este superdeportivo se convirtió rápidamente en una pieza de colección, reservada exclusivamente para afortunados clientes. Un movimiento arriesgado, dado que Mercedes poseía el 40 por ciento de la firma británica en aquel momento, pero que demostró ser acertado al captar la atención de aquellos clientes que habían quedado encandilados con el concept Mercedes Vision SLR en el Salón de Detroit en 1999.

El modelo de producción debutó en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2003, encarnando a la perfección los valores de Mercedes en cuanto a diseño y prestaciones. El nombre SLR McLaren evoca el concepto "Sport Leicht Rennsport" (deportivo ligero de carreras). Se trataba de un auto superdeportivo biplaza, de dos puertas producido de 2003 a 2009 por el fabricante alemán Mercedes-Benz. Diseñado por Gorden Wagener (1998) y Yoon Il-hun para la variante Stirling Moss que la empresa Daimler Chrysler lo produjo desde el año 2003 al 2007, luego Daimler AG del 2007 al 2009.

El auto poseía una estructura monocasco de fibra de carbono que mantuvo el peso del vehículo en el entorno de los 1.700 kg, para ser exactos1693 kg (3732 libras) (DIN). Esta cifra de peso se mantuvo constante a través de sus diversas versiones, ya sea el coupé, el roadster o el exquisito Speedster que rindió tributo a Stirling Moss. Su carrocería dispone de una versión Roadster desde septiembre de 2007.

El bastidor es mixto de fibra de carbono y aluminio. La celda de seguridad de los pasajeros y la parte trasera es de fibra de carbono. Dentro de esta estructura de fibra de carbono hay integrados elementos metálicos para sujetar el eje trasero.

La parte delantera del coche, que forma la cuna del motor y los apoyos para la suspensión delantera, es de aluminio. Esa estructura está atornillada a la de fibra de carbono. Otros métodos de unión entre las distintas piezas son el pegamento y los remaches.

Veinte años después, McLaren Special Operations (MSO) ha rescatado su GT de circuito junto a Mercedes con un kit que permite convertir los SLR estándar

El Mercedes SLR McLaren introdujo un interesante sistema de aerodinámica activa, caracterizado por un alerón trasero que podía ajustarse hasta 10 grados para generar mayor carga aerodinámica a velocidades superiores a 95 km/h. Además, este alerón funcionaba como freno aerodinámico al variar su ángulo hasta 65 grados, asegurando una estabilidad óptima en el asfalto, y se refiere a este alerón como aerofreno porque, cuando la presión en el circuito de frenos pasa de un cierto límite, el alerón toma su inclinación máxima de 65° para proporcionar un freno aerodinámico. Este sistema la factoría alemana fue pionera con el 300SLR de 1955 creado para las carreras de Sport. El estudio aerodinámico está hecho para asegurar una buena estabilidad a gran velocidad, antes que un coeficiente de penetración bajo. En consecuencia, el SLR McLaren tiene 0.374 de coeficiente aerodinámico (Cx), pero tiene coeficientes de elevación Cz negativos: 0.050 en el eje delantero y 0.089 en el trasero.

Dos de los métodos para conseguir que el aire presione al coche contra el suelo son un fondo casi plano y un alerón trasero móvil. El fondo tiene deflectores que desvían parte del aire y difusores que lo aceleran, para facilitar el flujo del aire con relación al coche.

Su propulsor de ocho cilindros fue el que, inicialmente, centró la atención durante su presentación. Se trata de un V8 central-delantero posicionado muy por detrás del eje delantero de 5439 cm³ (5,4 L; 331,9 plg³), con distribución de doble (DOHC) árbol de levas a la cabeza para cada bancada de cilindros y tres válvulas por cilindro (24 en total), equipado con un compresor volumétrico tipo Lysholm con intercooler, que rinde una potencia máxima de 626 CV (617 HP; 460 kW) a las 6500 rpm y un par máximo de 780 N·m (575 lb·pie) a las 3250-5500 rpm. Es semejante al de las versiones 55 AMG de varios modelos Mercedes.

Este motor enviaba toda su fuerza directamente a las ruedas traseras, dando como resultado un rendimiento sobresaliente: aceleraba de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, de 0 a 200 km/h (0 a 124 mph) en 9.9 segundos y de 0 a 300 km/h (0 a 186 mph) en 30.6 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 334 km/h. Este motor fue sometido a evoluciones hasta alcanzar la cifra de 650 CV, culminando en el exclusivo 722 Edition(el número que usaba Moss), en 2007, una bestia potenciada, algo así como, valga la ironía, el señor Hyde del doctor Jekyll.

El Mercedes-Benz en su variante Stirling Moss para el que se incorporaron importantes variantes sobre la base del modelo abierto.

La carrocería tiene dos puertas puertas diédricas que se abren hacia arriba, dos plazas y un equipamiento de serie un poco mejor que el de un Clase E. Técnicamente, lo más peculiar del SLR McLaren es el bastidor, que consta de una parte de fibra de carbono y, atornillada a ella, una estructura de aluminio que sujeta el motor y la suspensión delantera.

Tiene una suspensión normal, aunque hecha de aluminio con muelles helicoidales y amortiguadores de gas. Ni es neumática como en el Clase E, ni tiene el sistema de control de la carrocería (ABC).

Según sus fabricantes, el SLR McLaren es "una interpretación contemporánea de elementos estilísticos del SLR original, con detalles de diseño tomados del Fórmula 1 de 2003.

Sus frenos de discos son ventilados carbono-cerámicos, capaces de mantener su efectividad hasta una temperatura de 1000 °C (1832 °F). Los delanteros tienen un diámetro de 370 mm (14,6 pulgadas) con pinzas de ocho pistones, mientras que los traseros son de 360 mm (14,2 pulgadas) con pinzas de cuatro pistones.

Veinte años después, McLaren Special Operations (MSO) ha rescatado su GT de circuito con Mercedes con un kit que permite convertir los SLR estándar. De esta forma permitirá mejorar esta flecha plateada con 12 nuevas unidades que incluso serán aptas para la calles. El trabajo consta de darle al SLR la apariencia exterior y ventajas aerodinámicas del 722 GT, algunos retoques mecánicos, pero en lugar de “pelar” el interior para usarlo en pistas, deja toda la terminación de los interiores.

Bajo el nombre SLR HDK, para lograr tener uno de estos, primero hay que tener un SLR y llevarlo a McLaren y pagar 350.000 dólares. Por esa suma, MSO se ocupa de cambiar paragolpes, capot, guardabarros traseros, estribos y coloca el inmenso alerón trasero. Para que la unidad no se confunda con otra los detalles de pintura y decoraciones exteriores son exclusivos de cada conversión.

Entre las mejoras mecánicas hay retoques de suspensiones y escape rediseñado con válvula específica para que se pueda escuchar sin tapujos al 5.4 litros. El motor tenía la peculiaridad de los Mercedes de la época de usar tres válvulas por cilindro (dos de admisión y una grande de escape) y estaba sobrealimentado por compresor para entregar 626 cv y 780 Nm, que llegaron a 650 cv y 820 Nm en el 772.

Colocado al frente, el V8 estaba lo más atrasado posible para lograr un reparto de pesos ideal por lo que el capot era muy largo. Para lograr una penetración ideal del aire se realizaron varias soluciones especiales como sus branquias y las salidas de escape colocadas delante de las ruedas delanteras. La velocidad máxima era de 334 km/h (o 332 en las versiones roadster) y el 0 a 100 km/h lo hacía en 3,8 segundos. El 772 llegaba a los 350 km/h y bajaba el 0 a 100 a 3,5 segundos.

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