Max Verstappen y su grupo de gente se reunirán con los máximos directivos de Mercedes luego del Gran Premio de Miami, a disputarse el venidero fin de semana, para negociar su posible llegada en 2025. Los de Brackley quieren a Max a toda costa y le ofrecieron 150 millones de euros, un contrato de embajador de la marca y la llegada de Helmut Marko.

El tiempo entre el Gran Premio de Miami y el GP de Emilia Romaña puede cambiar la temporada 2024, una de las más agitadas de todos los tiempos.

Max estará con su padre Jos y su representante Raymond Vermeulen, y por el lado de Mercedes lo harán las tres grandes figuras de la marca: el CEO del Grupo Daimler, Ola Kälevius, el CEO de Ineos, Sir James Ratcliffe y el jefe del equipo y propietario de un tercio del team Toto Wolff.

Pese a tener contrato hasta 2028 con Red Bull, el holandés puede ejecutar su cláusula de salida en el caso que el asesor de la marca en deporte motor, Marko, ya no esté con ellos. El austríaco no se va a interponer en el camino de Max y Mercedes puede ficharlo si el tricampéon se va a Mercedes.

Desde la apertura de la investigación a Cristian Horner por comportamiento inadecuado, la tensión y los rumores se adueñaron de Red Bull que sigue dominando en pista. Las especulaciones de que Adrián Newey dejaría el equipo y la reacción de Horner por el deseo de Wolff en fichar a Verstappen deja claro que el ambiente está muy tenso internamente.

Mercedes quiere convencer a Verstappen con la suculenta cifra de 150 millones de dólares por año y el contrato de embajador de la marca bien remunerado. El personal de Mercedes vería bien la llegada de Max pese a lo vivido en la definición de 2021.

Si Max Verstsppen llega al equipo, Mercedes recuperaría un germano parlante que no tiene desde 2016 con Nico Rosberg. El holandés habla fundó el alemán, siendo en lo extradeportivo un gran aliciente para la marca de la estrella, más allá de ser en la pista el piloto del momento.

Max tiene sus exigencias para con Mercedes, y es que mejore su rendimiento en pista para tener opciones de luchar por las victorias en 2025. Además quiere que Wolff intente traer figuras técnicas de alto calibre dentro de Red Bull.

Pese a que Red Bull es la mejor opción para hacerse con el título de 2025, Verstappen mira más allá, y para él además lo más importante es el ambiente del equipo.

El departamento de Red Bull Powertrains no deja de ser una incógnita pese a su sociedad con Ford, y Mercedes tras su éxito en la última normativa de motores desde 2014, suena como una opción más convincente para triunfar a partir de 2026.

Ferrari y Newey, estarían cerca del acuerdo

Aston Martin le hizo una oferta monstruosa a Adrián Newey. Por su parte desde Italia le ofrecen 100 millones de dólares, sin precisar por cuanto tiempo de contrato.

Cuando a Newey le ofrecieron diez millones de dólares anuales para ir a Red Bull muchos se agarraron la cabeza. Pero viendo los resultados, valió la pena el millonario fichaje. Ocho títulos de Pilotos y siete de Constructores, contando el de este año, en veinte temporadas.

Inversión de riesgo pero muy rentable, si antes fueron diez millones, ahora debe cobrar más en Red Bull, por lo que la oferta no es tan descabellada.

Hoy en día, el coche es clave para los resultados. Léase en su conjunto chasis, aerodinamia y motor. Desde el primer título de Sebastián Vettel, Red Bull sólo se ha visto apeado de lo más alto del podio cuando no dispuso del motor, fue cuando Renault se durmió en los laureles, y en los primeros años con Honda cuando los japoneses debieron afinar su motor.

Ya lo dijo Flavio Briatore: "Perder un buen piloto es malo, pero perder un gran ingeniero es mucho peor".

Aseguran en Italia que las conversaciones entre Adrián Newey y Ferrari están muy avanzadas. El ingeniero tiene su corazón en Maranello. Es posible y muy probable que sea así, que los dos rumores sean ciertos.

Newey ya ha dicho que le hubiera gustado recalar ahí pero no se dieron las circunstancias. Hace más o menos un mes un viaje de Adrián a Italia levantó la polémica que iba a hablar a Ferrari, luego se aclaró que las razones del viaje eran otras.

De hecho Newey completaría un palmarés envidiable: ganando títulos con Williams, Mc Laren y Red Bull, le falta sólo Ferrari. Hizo campeones a Nigel Mansell, Alain Prost, Damon Hill, Jacques Villeneuve, Mikka Hakkinen, Sebastián Vettel y Max Verstappen, podría añadir a Lewis Hamilton o Charles Leclerc.

Nadie esperaba que Lewis Hamilton deje Mercedes por Ferrari, pero las conversaciones vienen desde hace tiempo dijeron tanto Hamilton y Jhonn Elkann, presidente de Ferrari.

Newey no sería el director técnico del equipo si no un "súper consultor" o "supervisor técnico". Lo que lo dejaría libre para imaginar y crear nuevos y geniales desarrollos.

Hay algunas señales que Adrián deje Milton Keynes, señales que no fueron bien interpretadas. Desde las críticas del propio Newey a las reglas, al deseo de Cristian Horner de relegar a Newey a otros proyectos fuera de la Fórmula 1, para que su presencia no incidiera en el límite presupuestario, cuando la FIA puso el ojo en los controles a tiempo parcial. Newey debería ser uno de los tres altos cargos de Red Bull que no contabilizan para el techo presupuestario, pero tenerlo apartado de la Fórmula 1 permitiría a otros subir y ocupar ese lugar.

Todos estos detalles, más la batalla interna y el hecho de que se duda sobre donde estará ubicado, en lo que a potencia se refiere, respecto al resto el motor Ford-RBPT que se prepara para 2026, detalle que Max Verstappen también está valorando, son elementos que pesan en la decisión.

El tema del contrato actual de Newey en Red Bull no es poca cosa. A la hora de calcular el tiempo de trabajo no es lo mismo si tiene un contrato a tiempo parcial o completo. No es lo mismo si tiene competencias oficiales, o no, con la Fórmula 1, o es sólo consultor. Y sobre todo si tiene cláusula de escape. Pero seguro que los abogados de Adrián, Lawrence Stroll y Jhonn Elkann lo estarán teniendo en cuenta.

Y en Reb Bull tienen que sopesar así mismo la incidencia de los pagos a Adrián por el tiempo de trabajo sobre el techo presupuestario.