Si tanto Williams como el doctor Helmut Marko no lo impiden, la grilla de la Fórmula 1 de 2024 será igual a la de este año. Sería la primera vez que esto suceda en la historia de la Fórmula 1. Si bien habrá un pequeño cambio respecto al "20 inicial" de comienzos de 2023 ya que a mitad de año Nick De Vries fue sustituido por Daniel Ricciardo que a su vez fue reemplazado por Liam Lawson por una fractura de muñeca. Por lo que queda solo un asiento libre, el de Williams. Logan Sargeant debería conservar el mismo, James Vowles dice que quiere seguir con el americano, pero está preocupado por los fuertes accidentes de éste que impactan en el coche de 2024, cosas del "límite presupuestario".

Que continúen los mismos apellidos tiene un significado claro: no sube ningún piloto de la categoría de formación clave, la Fórmula 2. Algunos talentos se ven abocados a ser reservas o pilotos de simulador. Otros en cambio buscan emigrar a Indy Car, o de menor pedigree que la Fórmula 2, pero que son profesionales: Fórmula E, LMP 2, GT o en algún Hypercar.

Liam Lawson estaba en la Súper Fórmula Japonesa, paso por el DTM y debutó en Fórmula 1 por lesión de Daniel Ricciardo pero en 2024 volverá a ser reserva, o a la espera de 2025.

Igual situación para el campeón 2022 de Fórmula 2, el brasileño Felipe Drugovich, reserva en Aston Martin, sin visos de subir por ahora. El campeón 2023 Theo Pourchaire está en Alfa Romeo pero no subirá en 2024. Jack Aitken se pasó al WEC, Marcus Armstrong se fue a Indy Car y Jack Doohan es reserva de Alpine y lo que más puede aspirar es a conducir en 2024 en el WEC para Alpine.

Los pilotos jóvenes pueden esperar quizás un año, pero si se eternizan como reservas puede que se les pase el cuarto de hora, como le ha sucedido a Nick De Vries.

Los equipos se muestran reacios a los jóvenes talentos, salvo que lo vean con gran futuro. Hay tres razones para ello: El salto de F2 a F1 es brutal, la otra es la falta de test y la tercera es el límite presupuestario.

Al ser brutal el salto los equipos lo ubican un año como probador de simulador para sumar experiencia en la complejidad del manejo de un Fórmula 1, experiencia teórica al menos y para que se vayan acostumbrando al ritmo y filosofía de trabajo de la Fórmula 1.

Es clave la experiencia en la puesta a punto y no complicarse en los accidentes. Esa es la razón por la que Haas dejó de lado los jóvenes talentos y recuperó dos veteranos: Kevin Magnussen y Nico Hulkenberg.

En otras épocas debutaban con diez mil o quince mil kilómetros de test. Ejemplo de ello fueron Lance Stroll y Nicholas Latiffi quienes hicieron dos años de test para irse habituando, pero no todos están en posición de hacerlo. Con el límite presupuestario, cada euro en reparación es un euro menos en gastos para desarrollo. La falta de experiencia es señalada por los "ingenieros financieros" como un peligro.

Por lo que la pregunta inevitable es si la pirámide o escuela de formación conformada por la Fórmula 3 y Fórmula 2 no forma lo suficiente o quizás si el problema es que hay crisis de talentos.