El argentino José María López no lo puede creer. Por fin ha ganado las 24 Horas de Le Mans, convirtiéndose en el segundo piloto de nuestro país en obtener semejante conquista, 67 años después de que lo hiciera José Froilán González, quien junto a Maurice Trintignant se impusieron con la Ferrari.
Al final el cordobés estaba exultante, emocionado, casi sin creerlo por más que durante la prueba mantuvieron un cierto control. Esta vez fueron sus 'hermanos' del Toyota N° 8 quienes tuvieron problemas. "¡Es increíble! No puedo creerlo. Gané una prueba muy difícil. Tras cuatro años de perseguir este objetivo, el sueño se hace realidad. Hace tiempo que buscaba esta victoria … y siempre se me escapaba por algo", decía el riotercerense.
"No he podido tener mejor coche ni mejores compañeros -Mike y Kamui- son como hermanos para mí y les estoy muy agradecido. Y también a todo el equipo. Somos tres los que estamos en el podio pero detrás nuestro hay 1000 personas trabajando en silencio en Japón y 700 en Colonia".
"No ha sido fácil, ganar la mejor competencia del mundo es algo fantástico", sentenció. Pese al poco público en las gradas, la emoción de los tres primeros y la entrega de los aficionados no fué menor.
López agregó que las últimas vueltas fueron muy estresantes "porque comenzamos a tener algunos problemas de alimentación, como había tenido el coche N° 8 y se acumuló el trabajo al volante". El equipo decidió poner menos combustible en cada repostaje y hacer detenciones suplementarias, lo que no era un problema dada la ventaja acumulada. Pero en las últimas ediciones pequeños problemas nos apartaron del triunfo, o de la lucha del mismo …siempre se piensa aquéllo de "otra vez no".
Jose María López y sus compañeros, Kamui Kobayashi y Mike Conway, pasarán a la historia de Le Mans no sólo por ganar la mítica competencia, sino por ser los primeros en hacerlo en la era Hypercar con la nueva reglamentación.