Tomás Etcheverry derrotó en cinco sets a su compatriota y amigo personal Francisco Cerúndolo y se clasificó a la tercera ronda del US Open. En una calurosa jornada neoyorquina, fue el platense el que se quedó con el duelo entre argentinos en la cancha 12 del complejo USTA Billie Jean King de Nueva York: fue 6-3, 4-6, 6-4, 1-6 y 6-3. Ahora chocará con el alemán Alexander Zverev (4° del Ranking ATP), que barrió en tres sets al francés Alexandre Muller.

Fue un partido un tanto accidentado para Etcheverry (33° en el ranking mundial), que en el debut del Abierto de Estados Unidos eliminó al francés Giovanni Mpetshi Perricard. En el punto con el que se quedó con el tercer set, aprovechó un globo largo de Cerúndolo (29° del mundo) luego de haber perdido una zapatilla en su ascenso a la red. Ya en el quinto, sufrió un percance físico: sintió mareos y vomitó cuando estaba 4-1 arriba. Tuvo que ser auxiliado por un médico y se rehidrató antes de retomar la acción y liquidar el pleito a su favor.

“Cuando me descompuse, iba 4-1 y estaba a dos games, no faltaba tanto. Se podía complicar, obviamente, porque es tenis. Pero era un solo quiebre, tomé mucha hidratación y estaba bien, aunque con el calor podía pasar”, comentó en ESPN tras el match que liquidó con tres aces consecutivos (registró un total de 23). “Pensé en jugármela en los saques, los quería tirar. Tengo mucha confianza en ese tiro, vengo haciéndolo bien en torneos anteriores y entrenamientos. Era un arma y pensé en utilizarla”, precisó.

Respecto a su adversario, analizó: “Fran juega un huevo a este deporte, tiene una de las mejores derechas del circuito. Juega muy bien, fue un partidazo, estaba para cualquiera de los dos. En un momento pensé que se me escapaba. Encontré una energía que no venía encontrando en el cuarto y quinto. Me puse 4-1 y sucedió lo que sucedió. Creo que todo fue difícil, pero estoy muy contento”.

La temperatura máxima en Flushing Meadows alcanzó los 34 grados y debido a eso los argentinos transpiraron más de la cuenta. “Hay mucho respeto de parte de los dos. Él debe estar muy enojado, lo conozco, pero es parte de esto y me hubiera pasado a mí si perdía. Esto sigue, es la primera vez de muchas que nos vamos a enfrentar, va a seguir pasando. ¿Si me dijo algo que no puedo decir? Queda en privado, ja”.

Así las cosas, Cerúndolo (había sacado del cuadro al austríaco Sebastian Ofner) no pudo mejorar su mejor performance en el Abierto de Estados Unidos, que lo vio debutar en 2022 (estreno y despedida ante el británico Andy Murray) y llegar también a la segunda ronda de la edición de 2023 (victoria ante el bielorruso Iliá Ivashka y adiós frente al español Alejandro Davidovich).

Etcheverry y Cerúndolo marcaron otro hito en su larga historia de rivalidad en el tenis. A lo largo de más de 15 años, estos dos talentosos tenistas han competido intensamente desde sus primeros encuentros en torneos infantiles en Cariló, pero han logrado mantener una sólida amistad a pesar de la competitividad. Se conocieron en un torneo para menores de 10 años, donde surgió una rivalidad temprana que persistió a lo largo de sus carreras: “Era una semifinal en Cariló. Teníamos unos 9 años. El que ganaba aseguraba un trofeo hermoso, el más hermoso que vi en mi vida hasta el día de hoy”, recordó Etcheverry para el sitio de ATP Tour. Su frustración por la derrota fue significativa: “Lloré tanto que mi familia se preocupó”, añadió, relatando cómo su padre incluso sugirió que dejara el tenis debido a su angustia.

Con los años, esa competición temprana se transformó en una serie de enfrentamientos en diversas categorías y torneos, desde Future en Pinamar hasta torneos del circuito ATP Tour. El encuentro entre Etcheverry y Cerúndolo no solo fue una etapa en el US Open, sino también una continuación de una historia de amistad y competencia que ha durado más de una década. Este fue, sin duda, un partido que capturó la atención y el interés tanto de aficionados al tenis como de aquellos que siguen la trayectoria de estos dos talentosos amigos y rivales.

Los otros argentinos en el US Open

Del resto de la delegación argentina se destacó el gran triunfo de Francisco Comesaña (108°), quien volvió a dar el golpe en el torneo ante un Top 20. El marplatense de 23 años eliminó 5-7, 6-4, 6-4 y 6-4 al francés Ugo Humbert, 17° del mundo, y avanzó a la tercera ronda. El Tiburón ahora aguarda por el vencedor del cruce entre el italino Matteo Berrettini y el estadounidense Taylor Harry Fritz.

La victoria de Comesaña no pasó desapercibida en el torneo. Primero, porque logró el mejor punto de la jornada y candidato a uno de los mejores de la competición. Y segundo porque se transformó en el tercer argentino que alcanzó la tercera ronda en su debut tanto en Wimbledon y como en el US Open. Los otros fueron Gabriela Sabatini (1984/85) y David Nalbandian (2001/02).

El otro tenista argentino que se presentó por la segunda ronda del Grand Slam norteamericano hoy fue Sebastián Báez (23° en el Ranking ATP, el albiceleste mejor ubicado), quien se retiró por problemas en su pie derecho después de haber perdido el primer set (6-1) y estar 2-0 abajo en el segundo frente al neerlandés Tallon Griekspoor (40°).

En tanto, por esta misma instancia mañana actuarán Facundo Díaz Acosta (ante el británico Jack Draper) y Mariano Navone (frente al británico Daniel Evans). Vale mencionar que Federico Coria quedó afuera en primera ronda (0-3) frente al portugués Nuno Borges, mientras que Diego Schwartzman cayó 3-1 con el francés Gael Monfils y Camilo Ugo Carabelli perdió en sets corridos con el norteamericano Taylor Fritz. (Fuente Infobae)