Este año el 69° Campeonato Nacional de Vuelo a Vela Rafaela tiene el honor de recibir en el Club de Planeadores a una especial visita, no sólo como amigo, sino como parte importante del plantel organizador de esta cita que reúne a 55 pilotos, argentinos, uruguayos y brasileños.
Se trata del piloto alemán Wolf Herold, una pieza fundamental, no sólo por su significancia, sino por su conocimiento sobre el vuelo a vela.
Es físico de profesión, nacido en Nüremberg, Alemania, tiene un largo trayecto profesional que lo ha dotado de un gran caudal de experiencia, pero sobre todo de un gran apasionamiento por este deporte.
"Empecé a volar cuando tenía 19 años. Es tarde para un alemán, porque cuando a uno de nosotros le gusta el vuelo a vela, empieza lo más pronto posible. Se empieza con 13 años, porque con 14 ya se puede sacar la licencia de planeadores".
A sus 71 años contó todo el recorrido. "Para mí el camino era otro, porque quería ser piloto profesional, de la línea aérea Lufthansa. Nunca pensé en manejar cosas sin motor".
De adolescente hizo un examen de una semana de duración en la aerolínea, para ser aceptado como aspirante a piloto comercial. Superada la prueba un mes después sin darle razones le dijeron que esa carrera se interrumpiría a pesar de haber estado entre los únicos cinco de 35 jóvenes en formación que habían cumplido con todos los requisitos. "Ahí se rompió un camino de mi vida. En ese momento sabía que no tenía que abandonar la idea de saber bien de qué se trataba volar".
Cerca de su casa había un Club de Planeadores que durante un verano, organizaba una capacitación durante dos semanas con todo incluido por 300 marcos alemanes de entonces, lo que lo hacía muy accesible. "Volamos durante toda la primera semana, después empecé a andar solo y como se dice, el resto es historia".
Wolf pasó de una decepción a una pasión, haberse encontrado con el vuelo a vela no fue casual y aprovechó ese inicio para hacer su propio camino.
"En 1999 organizamos con unos amigos una expedición de vuelo a vela a San Martín de los Andes. Es uno de los pocos lugares en el mundo que combina una montaña y mucho viento. Esas dos cosas originan unas corrientes que se llaman ondas de montaña". La oscilación del aire hace que en la zona ascendente se pueda "volar como nunca".
Este grupo de científicos iba a combinar la investigación con el deporte, para estudiar todos los parámetros de estas condiciones, pero también para conseguir records mundiales en vuelos de larga distancia. "Logramos las dos partes", dice orgulloso porque ese viaje inició un vínculo particular con ese lugar de la Patagonia.
Aquel relevamiento y experiencia científica hizo que a partir de ese momento muchos pilotos lleguen cada año a San Martín de los Andes, desde el 1° de noviembre hasta mediados de enero, para volar en esas condiciones.
En 2006 al grupo científico la Fuerza Aérea Argentina los invitó a hacer un relevamiento similar en Mendoza, para evaluar el impacto en esa línea de cruce de la Cordillera donde hay ocurrencias de turbulencias, para los vuelos en general, datos que siguen utilizándose para mejorar la información para todo tipo de aeronaves.
Fue en ese momento que una amiga que habían hecho en San Martín de los Andes lo invitó a volver y a partir de eso entendió que necesitaba más tiempo para disfrutar de Argentina, para conocer más y ampliar su gusto por los viajes, desde otras latitudes.
Sacó una visa a partir de 2007, pasó el tiempo y la fue prorrogando "y todavía estoy aquí".
Wolf Herold ahora va de visita a Suiza, donde tuvo su última residencia, pero siempre vuelve a nuestro país donde se siente cómodo y emplea su correctísimo idioma castellano.
Se dice que el vuelo a vela tiene mucho de familia y de vínculos intensos, es por eso que en ese relacionamiento Wolf Herold llegó por primera vez de visita a Rafaela para volar sobre esta zona de la Pampa Húmeda, pero también para brindar charlas sobre la meteorología aplicada a este deporte.
La cordialidad, los vínculos, la confianza en una actividad que no se puede practicar en solitario, por más que en el planeador cada uno pueda ir solo, se percibe en cada uno de los integrantes de este Campeonato, no sólo los pilotos, sino también en quienes lo hacen posible desde el Club de Planeadores Rafaela, incluido Wolf Herold y todo su caudal de conocimiento y experiencia.
Fuente y foto: Prensa Club de Planeadores
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