El arquero Damián Jajarabilla tuvo un debut histórico en los Juegos Olímpicos de París 2024, en una disciplina (tiro con arco) en la que Argentina no tenía participantes desde Seul 1988. El marplatense se presentó en la ronda clasificatoria de tiro con arco recurvo en la Explanada de los Inválidos y finalizó en el 52° lugar. El próximo martes 30 de julio se enfrentará a Amirkhon Sadikov (fue 13°) de Uzbekistan por los 32avos de final.
Tras hacer su presentación en la cita olímpica, Jajarabilla conversó con el corresponsal de CASTELLANOS en los JJ. OO., León Marcelo Schesterfeld, sobre sus primeras sensaciones en la competencia.
Al inicio de la charla, el arquero contó que no se sintió del todo cómodo en los primeros tiros: “Fue un poco de ansiedad, sobre todo había un poco de frustración también porque no venía logrando lo que quería hacer en los entrenamientos y no podía encontrar un tiro que me gustase a mí. Mi propio tiro no lo estaba encontrando y por suerte recién en las últimas dos rondas de la clasificación lo pude encontrar. Entonces terminé contento en la clasificación, pero sí había empezado muy caliente porque era como que los tiros no iban a donde quería y ya quería tirar todo. Fue aguantar hasta que salga y al final salió”.
En relación a cómo estaban las condiciones climáticas para competir, manifestó lo siguiente: “
Estuvo muy complicado, más que nada el viento. No estaba muy fuerte, pero sí cambiaba de un momento al otro. Había tiradas que no había nada de viento y había otras tiradas que era un remolino para todos lados. Había cambio de luz un poco también, que las nubes se pasaban, se ponía todo nublado, en otros momentos salía el sol, empezabas a transpirar y cambiaba mucho. El primer tiro fue más o menos parecido a otras competencias, que siempre los primeros seis son muy complicados, son donde aparecen todos los nervios de todo el entrenamiento para ver cómo empezás. Entonces esa es la parte más complicada”.
Luego hizo hincapié en el nivel que hubo en las primeras pruebas de tiro con arco: “Estuvo muy alto. Sabíamos que iba a ser bastante fuerte, porque en estos últimos años empezó a subir mucho, pero fue mucho más fuerte de lo que pensábamos”.
Sobre cómo impactó ser reconocido como el arquero que clasificó por Argentina a los JJ. OO. luego de 36 años, comentó: “Yo siempre hice lo mío por mi cuenta, entonces no prestaba atención a que otro me viese o que alguien estuviera pendiente de todo lo que hacía.
Y en estos últimos cuatro meses, todo el mundo estaba pendiente de lo que estaba haciendo. Todos los medios, el ENARD y el ambiente del deporte estaba como más atento porque no mucha gente llega acá a los Juegos Olímpicos y es algo muy importante para todo el país”.
“Estoy contento por la experiencia”
Además, CASTELLANOS dialogó con Mauro De Mathia, entrenador de Damián Jajarabilla, quien explicó cómo vio la primera jornada de tiro con arco en París: “Muy bien, por ser el primer Juego Olímpico de los dos. Tomando un poco más de experiencia de la que veníamos haciendo hasta ahora. Quizá teníamos expectativas de hacer algunos puntitos más, pero el viento también estuvo un poco complejo en algún momento”.
Posteriormente analizó más detenidamente los factores que los condicionaron en el primer día de pruebas: “Creo que más que nada la emoción. El viento es algo que está implícito dentro del deporte que hacemos, así que estamos acostumbrados a manejarlo. Él es de Mar del Plata, yo soy de Bahía Blanca, así que esto de viento es como una brisita. Pero hay sumarle los nervios del debut y los propios de pensar que estamos representando a Argentina en una cita olímpica después de tanto tiempo. Yo creo que todas esas cosas están metidas y estamos atravesados por todo eso, entonces hay que disfrutarlo como toca”.
“Estoy disfrutándolo, vos me decís ahora que terminamos de competir, que por ahí logramos dentro de 15 minutos y estoy feliz de la vida. Ahora estoy contento por la experiencia y conforme va el resultado”, añadió.
Para finalizar se refirió a las diferencias que tienen con los competidores mejores del mundo a nivel de recursos: “En el nivel de equipamiento estamos exactamente igual. La gran diferencia es que nosotros quizás tenemos dos eventos muy grandes en el año y ellos tienen ocho. Entonces al momento de la competencia se nos complica básicamente esas vivencias o esa experiencia, este tipo de nivel lo tenemos muy poquitito en el año y las grandes potencias lo tienen casi como de moneda corriente”.
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