SASTRE- El establecimiento ganadero "Don Adolfo" fue distinguido recientemente por el Concejo Municipal de la ciudad de Sastre, con la mención de Honor "Marcos Sastre", un reconcomiendo que se entrega anualmente a personalidades o instituciones que se hayan destacado en el ámbito deportivo, cultural, científico, educativo u otros, y que, con actos u obras, merezcan ser reconocidas por la sociedad.

La cabaña, propiedad del Ingeniero Agrónomo Carlos Alberto Tibaldi, se encuentra ubicada en la chacra "Don Chito", al norte de la ciudad y desde 1886 nacen y se crían vacas y reproductores de la raza Holstein, con genética de primer nivel.

El reconocimiento fue impulsado por el concejal justicialista Sergio Balbi por los logros obtenidos en la cría de vacas y reproductores y las diferentes premiaciones en las exposiciones nacionales e internacionales.

Una de las terneras Holstein, "Tibals 408 Aria Lambda" fue multipremiada en distintas muestras en el país, consiguiendo el primer puesto en Campeonato Argentino que se realizó en San Francisco y obteniendo el 4° puesto en el campeonato Holstein Sudamericano que se desarrolló en Uruguay, donde participaron 14 países.

"Este reconocimiento es un gran orgullo. Es el mismo orgullo que llevamos nosotros cuando concurrimos a las distintas exposiciones en el país, llevando el estandarte de Sastre y Ortiz, que es lo que nos identifica en todo el mundo", dijo emocionado Tibaldi.

En 1998, Argentina producía unos 10.000 millones de litros de leche por año. A pesar que se cerraron un 40% de los tambos en los últimos años, se está produciendo hoy la misma cantidad. "Se ha trabajado muy bien en alimentación y sanidad de los animales. Y, actualmente hay un numero mucho menor de vacas a las que había hace 25 años", recordó el ingeniero agrónomo y remarcó: "La diferencia está en el mejoramiento genético de esos animales para que produzcan entre 50 y 70 litros diarios y no como antes que se ordeñaba entre 20 y 25 litros".

En diálogo con la prensa, Tibaldi señaló que su establecimiento se dedica a través de la tecnología a trasplantes embrionarios, clonaciones, fertilizaciones in vitro y accesibilidad a la información mundial. "Trabajamos todo eso y después tratamos de volcarlo a los otros productores para que ellos también puedan ir mejorando esa brecha que tanto cuesta para mantener a la República Argentina, que son los litros de leche que necesitamos para que nuestra población pueda alimentarse", apuntó.

Su pasión por la crianza vacuna la tuvo desde niño. "Mi padre era criador de estas vacas y yo empecé con el pedigree", afirmó y recordó las sabias palabras de un profesor de la facultad que le dijo cuando transitaba el quinto año de estudio: "La mejor forma de hacer una vaca es guardarla en el corazón, porque con la pasión y el amor, es más fácil llegar al resultado final".

La satisfacción del apoyo de su familia

"Este es un emprendimiento familiar de muchos años. Tengo a mi señora, están mis hijos y un gran equipo y a todos nos apasiona esta labor. Lo hacemos con mucha pasión, le ponemos mucho amor y tratamos siempre de mejorar porque la genética es apostar al futuro y nunca a lo que ya pasó", reflexionó.

En el último año, los animales de "Cabaña Don Adolfo" participaron des diferentes exposiciones regionales, nacionales e internacionales. "Después de la muestra internacional de Lechería de Morteros, terminamos logrando el primer puesto en el Campeonato Argentino que se realizó en San Francisco. Allí, nuestra ternera fue ponderada por todos, inclusive hasta jurados", resumió.

Consultado por las expectativas para este nuevo año, el empresario ganadero afirmó: "Yo siempre soy un convencido, que siempre lo que está por venir va a ser mejor".