Por Lautaro Pelletán
La resaca de la amarga noche vivida por Atlético de Rafaela aún persiste en el aire de Barrio Alberdi. Luego de perder la promoción ante Talleres de Remedios de Escalada, ha descendido al Federal A, dejando atrás 35 años de historia en el fútbol de AFA. La Crema retorna a una tercera categoría, un golpe que será recordado como uno de los más duros en su historia.
El estadio Eva Perón, escenario de la derrota, se convirtió en un lugar de duelo. La tristeza que se vivió tras el pitazo final de Pablo Dovalo solo puede compararse con el ambiente de un velorio.
Tras la derrota, el silencio se impuso. La lógica tristeza del momento llevó a que no se ofrecieran declaraciones inmediatas de parte de los protagonistas. Jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, pasaron de largo en la zona mixta del estadio Eva Perón, con la lógica desazón.
Más allá de las emociones a flor de piel, parece ser el momento adecuado para hacer una pausa. Respirar, analizar el contexto y, sobre todo, pensar en el futuro. Es tiempo de replantearse la situación, asumir las secuelas del descenso y determinar cómo encarar este doloroso desafío.
Aunque muchos intentan señalar responsables, lo cierto es que las causas del descenso son múltiples y complejas. Desde hace varios años, la situación del club se fue deteriorando lentamente, como una bola de nieve que, poco a poco, fue acumulando presión. No es un hecho aislado, sino el desenlace de decisiones y circunstancias que fueron moldeando la realidad del club, desde lo futbolístico y sobre todo en lo dirigencial.
¿Se vienen tiempos de cambios? La lógica indica que sí. Si bien no se han confirmado decisiones concretas, las horas posteriores a la caída seguramente marquen un punto de inflexión para el club. Se espera que en las próximas semanas o meses, se tomen determinaciones puertas adentro para redefinir el rumbo del equipo, tanto en lo futbolístico como en lo institucional.
Respecto al tema deportivo, el plantel se tomará unos días de licencia. Según pudo averiguar CASTELLANOS, los jugadores tendrán un descanso para poder recomponerse.
Las semanas que se vienen en Barrio Alberdi no serán fáciles. Muchos futbolistas están llegando al final de sus contratos, y es probable que algunos decidan rescindir sus vínculos con el club en busca de nuevos destinos. El futuro del plantel y del club, se mezcla con una economía cada vez más ajustada, lo que dificultará la reconstrucción del equipo para el 2025 en el contexto del fútbol semi-profesional.
Otro tema es: ¿Qué pasará con el entrenador Iván Juárez? El ex director deportivo ya había manifestado cuando tomó el rol de DT, que sea cual sea el resultado, no volvería a su anterior tarea. Será otro de los temas de debate en la mesa chica de la institución.
Obviamente, por el momento hay más dudas que certezas, luego de las horas más difíciles para el club rafaelino.
El futuro se dibuja incierto, pero no por ello menos desafiante. El club deberá reinventarse, reconstruir su estructura y encontrar un nuevo camino que, aunque sea cuesta arriba, puede llevarlos nuevamente a la senda de la competencia en las categorías superiores. Sin embargo, la sensación de tristeza por el descenso está presente en toda la ciudad.
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