Tras caer por 81-75 en Puebla, hace tres días, Argentina viajó a Ciudad de México en busca de la revancha, frente a un rival de calibre mundialista, con la mira puesta en los Juegos Panamericanos a disputarse a partir del 20 de octubre. El partido comenzó parejo, con Argentina enfocado en establecer el ritmo del partido en base a su intensidad defensiva y su movimiento de pelota en el lado ofensivo. El juego se concentró principalmente en los pick and roll entre Barral y Giorgetti, buscando también liberar a Solanas. La primera adversidad que se le presentó a la albiceleste fue la presencia de Josh Ibarra debajo de los aros. La segunda fueron las pérdidas de balón (siete en el primer cuarto), algo que el conjunto local supo capitalizar para llegar a tomar ocho de distancia (19-11). Si bien los recambios le dieron aire a la Argentina, el parcial quedó en manos de México por 25-21.

Al regreso del primer descanso, Argentina niveló rápidamente el tanteador en base a la fuerza de sus internos, Ramírez Barrios y Acuña. Desde entonces, el partido entró en una etapa de roce en el que se mantuvo un ritmo intenso, aunque la efectividad de ambos lados cayó drásticamente. En ese contexto, los dueños de casa manejaron una diferencia de una o dos posesiones, hasta que un gran reingreso de Pérez Tapia, con dos bombas al hilo, pusieron a la visita al mando por 39-41 a poco menos de tres minutos para el entretiempo. Allí, México se mostró más activo en defensa, atento a las líneas de pase para cortar el juego argentino. Eso le permitió al local irse a los vestuarios con ventaja de 45-42, ante un elenco albiceleste que no pudo bajar las pérdidas (12) pero que se mantuvo en juego gracias a su eficacia, principalmente a distancia (5/10 en triples).

México tuvo su mejor momento en el arranque del tercer cuarto, justo cuando Argentina había empatado el encuentro. Cubriendo espacios y cerrando las caídas de los internos argentinos, la selección tricolor alcanzó la decena de diferencia (56-46). Cuando parecía que el partido se escapaba, los comandados por Ramella sorprendieron con un parcial de 13-2, que inició con triples de Barral y Pérez Tapia, se estableció gracias a una buena defensa individual, y culminó con otra bomba de Pablo Gramajo. Aun así, Francisco Cruz sumó un doble en el minuto final y le dio ventaja de un simple (62-61) al anfitrión.

Los últimos diez minutos comenzaron con México más activo, aprovechando un inicio desordenado de la visita. Dos triples al hilo de Orlando Méndez completaron un sprint de 9-0 que devolvió la máxima de diez al tanteador (71-61), que forzaron el tiempo muerto de Ramella. Argentina retornó a las bases, buscando su característico juego de pases y distribución de balón que le dio resultados previamente. Con Barral y Solanas ordenando las acciones, el equipo se reencontró con su identidad, volvió a asociarse y se acercó a un doble a cuatro minutos para el cierre. Sin embargo, el elenco azteca mostró toda su jerarquía para cerrar el partido, con Francisco Cruz como figura destacada, y se quedó con la victoria por 84-75.

La preparación para los Juegos Panamericanos continuará el próximo viernes y domingo, cuando el conjunto albiceleste enfrente a Chile en el país trasandino.