Se jugaba una final en el Microestadio Ciudad de Vicente López, y definitivamente no defraudó. Platense y Gimnasia de Comodoro Rivadavia regalaron un partidazo donde el que ganaba aseguraba su lugar en la siguiente instancia, a pesar del resultado que obtuviese Ferro en el Pando en su visita a San Lorenzo. Así, los de Comodoro Rivadavia, con el rafaelino Roberto Acuña, tuvieron un segundo cuarto descomunal, donde llegaron a sacar 18 (40-22 con 3 minutos y medio por jugar) -después de remontar un 15-6 en el primer parcial-, diferencia que se volvió inalcanzable para el Calamar.
¿Qué pasó en ese pasaje del segundo capítulo? La intensidad defensiva que inyectó Barreiro desde su ingreso en los primeros 10'. El Pipi fue el revulsivo (como viene siéndolo en este Súper 20). Fue la adrenalina que necesitaban los dirigidos por Villagrán para asentarse en el parquet y pasar a dominar. Y así fue: tapones, rebotes, asistencias y puntos del nacido en Cañuelas. Terminó con 12 tantos y 16 rebotes.
En el segundo tiempo, Platense fue por todo, comenzó con el pie derecho y se le abrió el aro, pero además se plantó en zona atrás. El que apareció en ese momento fue el cubano Yoanki Mencía (18 puntos), y de a poquito fue surgiendo la figura de Seba Orresta, que se encargó de enfriar el juego cuando el Verde ya estaba al frente, y jugando, y haciendo jugar, para que los de Villagrán obtengan su boleto al Final 8, donde el Toro irá por otro título en su carrera.
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