La propuesta educativa promovida desde hace más de diez años por Diario CASTELLANOS busca acercar la narrativa periodística a los alumnos que cursan los últimos años de la enseñanza media.

Desde hace más de una década Diario CASTELLANOS de Rafaela intenta fomentar la incipiente vocación periodística que pudiese existir en los alumnos de Escuelas Medias de Rafaela, incentivando su inclinación a la escritura y a la labor periodística, hecho que creemos redundará en el futuro, en la conquista de nuevos profesionales para los medios de comunicación. Confiamos, y sería un honor que así lo fuera, en que esta propuesta pueda presentarse como un estímulo para que estos jóvenes, que se encuentran en plena búsqueda vocacional, hallen en esta práctica aquello que los apasiona.
Creada e impulsada por este Diario, esta propuesta busca el mejor perfil periodístico entre los alumnos que finalizan 5° y 6° año de la Enseñanza Media local.
En relación al contenido de los textos periodísticos, la temática es de libre elección. Lo que es importante destacar es que esta producción personal debe basarse en la fundamentación de una opinión o en la investigación de algún hecho local por parte del alumno.
Compartimos dos de los escritos más destacados de este año tan complejo en el ámbito educativo.

El emprendedor

Un emprendedor es una persona positiva, creativa y proactiva que con ganas y esfuerzo plasma su talento en algo nuevo, en una clase de proyecto.
El emprendimiento en sí, es una actitud y aptitud para hacer, para aprovechar ideas y oportunidades, afrontando problemas.
Las personas últimamente están motivadas a emprender por atracción hacia la idea de un trabajo sin subordinación, y ligado a esto, creen que emprender significa cumplir sueños. En una idea menos romántica, para mí está más orientada por el camino de superarse, aprovechar, hacer rendir y crecer tu potencial.
Un emprendedor no puede sólo soñar, nosotros tenemos que mantener los pies firmes en la tierra y la frente alta, porque las adversidades son constantes y están esperando, como si fueran un villano de película, para tumbarnos en cualquier momento.
Cómo emprendedores nos exigimos mejoras, superación; nos ponemos constantes metas progresivas y damos lo que tenemos a por ellas, nos jugamos todo sabiendo que podemos volver atrás, descender, fracasar.
Solemos tener dificultades como inexperiencia, miedo al fracaso, estrés o un mal momento económico. Pero las dificultades más difíciles son esas que se encuentran todos los días. El tiempo, el trato de los clientes hacia tu persona, la falta de paciencia y de apoyo hacia las personas que quieren comenzar con algo nuevo hace a que por momentos, nos bloqueemos mentalmente y nos rindamos
Como creadora de mi propio emprendimiento de costura, en un año se me rompió 5 veces mi instrumento más importante, el corazón de mi emprender: mi máquina de coser. Fue una caída tras otra; no llegar con el dinero para arreglarla, no poder cumplir con las fechas de entregas o no poder tomar trabajos. Hoy puedo decir que he sobrevivido a todo ello.
Mi hermano suele decirme que cuando tenga un problema me concentre en soluciones, siguiendo ese consejo fui a casa de vecinos y amigos a poner en punto máquinas de coser que tenían de abuelas, tías, o simplemente como decoración; máquinas en desuso con las que pude continuar con mi trabajo. Es solo un ejemplo de los muchos que existen, haciendo referencia a la resistencia emprendedora.
Desde mi lugar, nunca pude rendirme, no después de conocer ese sentimiento de independencia, una responsabilidad muy grande pero que estaba hecha para tus zapatos. Hoy la sigo peleando, porque es eso que me ayuda a crecer y mejorar como persona cada día. Me ayuda a mejorar mi forma de relacionarme, de expresarme y me alienta siempre a apuntar para arriba, para algo mejor.
Por último me gustaría hablar del recelo que tenemos que soportar, deberíamos quitar nuestros estigmas y abrirnos a la idea de que un producto no pierde calidad por ser hecho por un emprendedor, al contrario, somos nosotros quienes le ponemos cuerpo y alma a cada producto que entregamos. Alumna Camila Ramón, 5to año, Colegio N. S. de la Misericordia

Conciencia para la naturaleza

Hace un par de días, estaba caminando de regreso a mi casa; había salido de entrenar. Al llegar cerca de un kiosco que se encontraba por allí, veo salir a tres pequeños con una bolsa de caramelos masticables y algunos chupetines. La primera cosa que hicieron fue tomar todas las golosinas con sus manos, para luego tirar la bolsa al piso; ignorando completamente al tacho de basura que tenían a unos cinco pasos. Mientras se iban alejando, logré ver cómo también tiraban los papeles al suelo. Ahora, en mi casa, me pregunto ¿Realmente hemos estado tomado conciencia del daño que podemos causar a nuestro planeta?
Por suerte, la costumbre de hablar sobre el medio ambiente se incrementa cada vez más, ya que es un tema de suma importancia. Esto ocurre por el simple hecho de las problemáticas que van apareciendo, como, por ejemplo: la contaminación, la deforestación, pérdida de biodiversidad. Cada una de ellas genera dificultades a corto y largo plazo tanto para la naturaleza como para nosotros mismos. Pero una cosa es segura, es necesario preocuparse e intentar ayudar a mejorar el mundo.
Tal vez te surjan los siguientes interrogantes: ¿Por qué tengo que ayudar si para eso están las personas que pertenecen a distintas asociaciones que protegen el medio ambiente? Lo primero que te diré es que sí, que tenés que involucrarte porque en este mundo bebes el agua de los ríos, te alimentas de animales, utilizas cosas que mayormente están hechas de madera. ¿No crees que es egoísta usar tanto y devolver tan poco?; lo segundo que te diré es lo siguiente, por si no te diste cuenta, esas personas que ayudan al medio ambiente son como vos y como yo; personas "normales".
Se puede empezar con poco, como puede ser separar los distintos tipos de basura en tachos diferentes. O tal vez cambiar un cepillo de plástico por uno a base de bambú, reutilizar cosas para generar menos desechos. Se trata de eso, de ser prácticos.
Lamentablemente, aun así hay personas que no les interesa en lo más mínimo cuidar la naturaleza; hasta incluso nosotros mismos somos los que causamos problemas, algunas veces lo hacemos inconscientemente, como es arrojar un papel por la ventana del coche cuando conducimos, no juntar una botella de plástico cuando pasamos cerca de ésta, tirar al suelo chicles o cigarrillos, hasta dejar que un globo tome altura y se pierda en el horizonte (ya que los especialistas recalcan que muchos terminan, de alguna u otra forma, en los estómagos de los animales).
Varios lugares responden de manera positiva a esta iniciativa de cuidar el lugar que habitamos, como son las instituciones educativas. En su mayoría tienen los tres tachos con sus respectivos colores, mi escuela es una de las tantas que cuentan con ese sistema. Tenemos tres sitios diferentes donde tirar los desechos: para las cosas recuperables el tacho verde, para lo no recuperable el de color amarillo y por último, el tacho más chiquito (mayormente de color negro) sólo se arroja papel blanco. En algunas clases se profundizan las soluciones que están a nuestro alcance, entre otras cosas.
También se puede hablar de la ciudad de Rafaela que, aunque no es perfecta, pero como en muchos otros lugares, se nota el esfuerzo que se realiza día a día, para mantener un espacio limpio. Un gran programa que se mantiene en movimiento desde hace algunos años es Rafaela+Sustentable. Allí se trabajan varios temas: cuidado y ahorro del agua, gestión de residuos, educación y comunicación ambiental, movilidad sustentable, eficiencia energética y el cuidado de la naturaleza y biodiversidad. Cada uno de estos ejes de acción presentan diferentes objetivos, aunque igualmente se llega a un fin común, que es mejorar la calidad de vida de la naturaleza y a su vez la nuestra.
Nuestra ciudad cuenta con la secretaría de Ambiente y Movilidad, que tiene una serie de objetivos a lograr: ejecutar obras, implementar políticas públicas ambientales y mantener los espacios verdes. También promueve la sostenibilidad, genera conciencia, promueve el compromiso de actores y sectores en relación al cuidado del espacio común y controla el cumplimiento de las normativas municipales que protegen la naturaleza y la biodiversidad.
Bien, ahora centrémonos más en las consecuencias de nuestras acciones de inconciencia. ¿Sabías que, si arrojás una botella de plástico a la calle tarda alrededor de 700 a 1000 años en degradarse, una sola pila 1000 y una botella de vidrio 4000? Probablemente desconocías esta información.
Creo que actualmente hay muy poca noción de lo que estamos causando. Te pondré otro ejemplo del poco conocimiento sobre el tema ¿Estabas enterado que hay más de treinta especies de animales que desaparecieron en 2020?
Vuelvo a recalcar ésto, necesitamos comprometernos más con el tema, necesitamos informarnos y ejercer acciones para mejorar el mundo. Ir a los "puntos de encuentro verdes", donde se propongan proyectos ecológicos y sustentables para todos. Así que les sugiero lo siguiente: concurran regularmente a charlas informativas sobre el medioambiente, comiencen a reciclar en sus casas, no desperdicien agua, traten de levantar objetos nocivos del suelo, hablen más del tema con amigos o familiares. La comunicación es todo, aunque no tenemos que olvidarnos de ejercer las palabras que decimos. Que todo comience con nosotros, porque si no comenzamos nosotros ¿entonces quién? Alumno Mateo Valentín Méndez Quinto Año Bachiller en Ciencias Sociales EES" Nº 376 "Joaquín Dopazo"