La Galería San Federico

Entre las galerías que se encuentran en la capital piamontesa, una de las más hermosas y elegantes es sin duda la Galería San Federico, ubicada en el centro de Turín.

Durante la reconstrucción de Via Roma, en la década de 1930, nació la idea de renovar la Galería Natta. Nació así la la Galleria San Federico, tercera gran área comercial cubierta para agregar a las ya existentes Subalpina y Umberto I.

El proyecto se distingue por sus connotaciones de modernidad y prestigio en comparación con la estructura anterior, proporcionando un amplio espacio para tiendas, la construcción de almacenes y estacionamientos subterráneos y, además, numerosas oficinas locales.

Se distribuye en seis plantas, cuatro de las cuales están por encima del suelo, más su altillo y ático. En la planta de la calle hay numerosos locales comerciales, mientras que en el entresuelo y los pisos superiores hay oficinas de representación y oficinas profesionales. Una rampa de acceso situada en via Bertola conduce a las dos plantas subterráneas utilizadas como zona de garaje y depósito.

Un espléndido techo caracterizado por una bóveda de cañón elíptica coronada por cúpulas en las tres entradas y una cúpula central que domina la escalera de acceso y el hermoso cartel del cine Lux, dejan pasar la luz del día que ilumina una galería en cuyo interior se pueden admirar espléndidas columnas y bóvedas de precioso mármol. Las paredes ricamente decoradas y con incrustaciones permiten sumergirse en un Turín de antaño.

Hoy, dentro de la Galería San Federico se encuentran varias tiendas de vestidos y ropa de novia, boutiques, perfumerías, incluyendo algunas de antigüedades donde poder comprar joyas, plata, relojes, estudios profesionales. Está salpicada de elegantes atelier, áreas al aire libre y escaparates desde 1933, año de su inauguración.

El cine se ha quedado en la galería tal y como se concibió en el proyecto original. Del antiguo Cine Meridiana se pasó en 1934 al Cine Rex, renombrado durante el período fascista como Dux y luego rebautizado por última vez al final de la guerra, en 1945, como Cine Lux, hoy sin duda uno de los más importantes cines de autor e independiente de Turín. Famoso por su escalinata de mármol. En el momento de su apertura, con más de 1.500 asientos, era el cine más grande y moderno de Turín.

En el interior de la galería también se diseñaron varias oficinas que fueron la primera sede histórica del diario turinés La Stampa, entre 1934 y 1968.

Además, albergó la sede del club de fútbol Juventus de 1965 a 1985.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue bombardeada varias veces y reconstruida en un tiempo récord, en menos de un año.

Un cruce entre la antigüedad y la modernidad: a finales del siglo XIX nació aquí el Caffè della Meridiana, abierto hasta altas horas de la noche y frecuentado principalmente por bohemios, escritores y poetas.

Durante los años 2000, la galería fue sometida a restauraciones que también incluyeron la renovación total del histórico Cine Lux, que vio la creación de tres cines y una zona de restaurantes.

Aquí también llegó la cámara de Dario Argento, quien filmó algunas escenas de "Profondo Rosso", así como la escena final de "Giallo".

Imprescindible una parada gourmet en Fiorfood, el restaurante-bistro Coop, que además cuenta con cafetería, un supermercado gourmet, una vinoteca y una librería, y escuchar la música de los músicos callejeros que suelen actuar bajo sus arcos.