La mitología griega nos dejó una de sus más encumbradas diosas, la madre de la tierra, origen de todo, creadora del cielo por medio de su hijo Urano, del mar personificado por su parido Pontos y de las inmensas montañas bajo el amparo de su también simiente Ourea. Se asegura que la Madre Tierra creó las llanuras, los ríos, las mesetas y es la verdadera gestora del planeta como un todo, aquel que se nos dio en guarda para cobijarlo tal cual lo hiciera ella con soberana magia desde su génesis.

Este domingo la Diosa de diosas volverá a germinar en este rincón escondido de las pampas al sur de sus muslos, donde la Tierra florecerá con el perfume musical de piezas únicas interpretadas por la Banda Municipal local bajo la batuta del Lic. Esteban Fernández. Melodías que se harán campo entre la riqueza de las estaciones del año que dibujan colores, sonidos y sabores al son de Gaia y su descendencia. Pero también aullidos desesperados de un otrora silencioso entorno que dejó su mudez para advertirnos que el reloj de arena al que llamamos futuro, ya pesa más en su base que en sus salpicados granos tamborileando en la cresta.

El objetivo de la propuesta presentada por la Asociación Civil Productores Unidos de Rafaela (ACPUR), y con el acompañamiento del Instituto para el Desarrollo Sustentable y la Secretaría de Educación y Cultura de la ciudad es, en palabras del director de la orquesta, “poder sensibilizar a la gente a través de la partitura sobre qué estamos haciendo por nuestro planeta”, al tiempo que interpretando verdaderas “armonías para poder sentir la belleza de un paisaje.”

Durante la presentación del repertorio los espectadores que acepten el convite este domingo al atardecer, podrán entregarse a compositores que logran plasmar de manera indeleble fotografías, emociones, sentidos y sinsentidos de un hombre recorriendo su entorno, apoderándose de su belleza pero también apoderándose de su destino. Tierra. Aire. Agua. Fuego. Cuatro elementos vitales con los que Gaia nos premió ya no como mitología sino como realidad palpable. Sonidos que visitarán ríos que dan vida y brisas que bailarán con las hojarascas de otoño, pero también espejando la cara más cruda del quejido por medio de revoltosos tornados y huracanes rodando desde los instrumentos de nuestra talentosa banda ciudadana.

“Es música que a la gente le llega”, afirma el Lic. Fernández, para todos los oídos abiertos al disfrute, sin códigos encriptados propios de eruditos, sin distancias sino solo cercanía. La propuesta es desafiante y asertiva, tanto como para merecer un reconocimiento a sus gestores por parte del Concejo de Rafaela cuyos ediles en la ocasión entregarán un testimonio, como así también de la Cámara de Diputados de Santa Fe que dictaminara al concierto como de “Interés provincial”.

Una vez más la Asociación Civil Productores Unidos de Rafaela sorprende con una propuesta cultural que siembra mensaje, como lo hiciera hace un año el recorrido itinerante por jardines, escuelas, universidades, museos y tantos otros lugares de un grito rural llamado Arrojo, aquel tero de dos metros confeccionado con 70 piezas de las muchas basuras que el campo recibe de algunos Hades citadinos, y que con originalidad y mensaje aleccionador la ruralidad decidiera devolverle a la urbe. Porque como afirman sus inspiradores “el periurbano no debe ser el oculto patio trasero de la ciudad sino su florido jardín de enfrente.”

Hoy la invitación está servida en versión sonora y con entrada libre y gratuita. El concierto será este domingo 6 de octubre a las 20 horas en el “Centro Recreativo Metropolitano La Estación” (Av. Roque Sáenz Peña 502). ACPUR sorteará entre el público presente ejemplares de árboles y otras gratificaciones. “Hay que animarse a sentir la emoción y descansar en ella la reflexión, el disfrute y la verdadera semilla del cambio”.