Este espacio ha sido concebido como ámbito de reflexión con y para los adultos. Los artículos que se publicarán tienen como eje temático recuperar la voz de los protagonistas, niños y adolescentes, que han sufrido o sufren algún tipo de violencia emocional o física y la forma en que ellos conciben, comprenden y asumen los hechos.
Hablamos de sobrevivientes a una violencia que no existiría sin la responsabilidad de un adulto. Estos problemas afectan a todos los grupos sociales y la sociedad occidental.
Además, trataremos de conocer los mecanismos institucionales disponibles en el sistema educativo argentino para hacer frente a estos sucesos, ya que la escuela es atravesada por todos ellos en forma directa y cotidiana. Todo niño y adolescente está indefenso frente a un adulto decidido a quebrantar su integridad física o emocional.
"Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas". (Sigmund Freud).
"La familia es base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida". Juan Pablo II
Acoso escolar o bullying Parte I
Por Liliana Panighi, especial para CASTELLANOS. Como víctima, madre y profesora he elegido este tema como primer contenido a analizar porque creo que, al profundizar la baja autoestima de las víctimas, las hace más vulnerables y favorece la exposición a otras situaciones de violencia.
La información proporcionada por especialistas en el tema, la observación y la habilidad de la escucha son recursos fundamentales para detectar esta situación.
"Sentimiento de ser maltratado injusta e impunemente de forma prolongada y la sensación de indefensión que provoca el no saber salir, por los propios medios, de esa situación social" (Ortega y Mora-Merchán, 1997).
El bullying es un abuso sistemático de poder y es definido por un comportamiento agresivo o provocación de daño intencional por pares que se lleva a cabo en varias ocasiones e implica un desequilibrio de poder, ya sea real o percibido, entre la víctima y el intimidado. 16 nov 2015.
Los estudios científicos sobre acoso escolar son muy recientes, en la década de los 90 los países europeos y EE.UU. comienzan a dar rigor a sus investigaciones debido a las consecuencias que observaban. El psicólogo escandinavo Dan Olwes, de la Universidad de Bergen (Noruega) retoma sus estudios realizados en 1978, ya que advirtió que el suicidio de algunos adolescentes coincidía con el hecho de que habían sido víctima de agresión física y emocional de parte de sus compañeros. Así es que en 1993 creó el nombre de Bullying, consideró que comenzaba a ser un tema mediático, pero existía muy poca claridad sobre lo que significaba. Por lo tanto, podemos decir que es un tema del que se habla hace poco tiempo. Sin embargo, siempre existió, y se fue construyendo y actualizando en sus formas a través del tiempo. Los adultos no sabían o no podían interpretar las señales.
El acoso escolar o bullying es un auténtico drama para muchos escolares que tiene como escenario los centros educativos y tres tipos de actores principales: la víctima, los agresores y los espectadores que actúan como instigadores o con total pasividad. Por desgracia, más allá de estos tres tipos de personajes, no suelen existir más personas, y mucho menos adultas, que se conviertan en testigos directos de estas detestables acciones. El agresor o más frecuentemente el grupo de agresores acosa a la víctima en lugares públicos pero difíciles de controlar por profesores y padres como los baños, los pasillos, el patio o el comedor escolar. No es infrecuente que estas acciones sobrepasen las paredes del colegio, extendiéndose a otros entornos sociales y, últimamente, a Internet a través de los distintos dispositivos de acceso: ordenadores, smartphones y tablets, es lo que se conoce como ciberbullying o bullying cibernético. Este tema será abordado en forma particular dada la complejidad que presenta.
La invisibilidad del bullying por parte de las personas adultas convierte en fundamental el conocimiento de los distintos perfiles de alumnos involucrados en estos actos, ya que pueden proporcionar pistas ante posibles casos de acoso y mantener los niveles de alerta y vigilancia sobre los chicos y chicas con mayores factores de riesgo.
Agresor o acosador: Personalidad irritable y agresiva. Bajo autocontrol. Ausencia de empatía. Tendencia a las conductas violentas y amenazantes. Impulsivo. Su rendimiento académico suele ser bajo. En ocasiones es algo mayor que el resto de la clase por haber repetido uno o varios cursos. Su comportamiento en el aula se caracteriza por las salidas de tono, las bromas fuera de lugar e incluso actitudes desafiantes frente a profesores y compañeros. Es posible que pertenezca a una familia desestructurada, con antecedentes de violencia doméstica. Físicamente fuerte. Asume el rol de líder ante un grupo de alumnos de características psicológicas parecidas o que buscan reconocimiento e integración en el grupo.
La víctima
Aunque estudios identifican una serie de características psicológicas o de actitud y comportamiento comunes en las víctimas de bullying, lo cierto es que constituyen un grupo tan variado y heterogéneo que por desgracia cualquier alumno puede convertirse en blanco de las burlas de un grupo de agresores, muchas veces sin otro motivo que el puro azar. No obstante, existen algunos factores que multiplican las posibilidades de sufrir acoso: Sufrir alguna diferencias físicas o psíquicas. Tener algún tipo de trastorno del aprendizaje, especialmente los problemas relacionados con el lenguaje oral porque son muy evidentes y fácil objeto de burlas. Haber padecido acoso escolar con anterioridad. Pertenecer a un grupo étnico, religioso, cultural o de orientación sexual minoritario.
Una vez que ha comenzado el acoso, tener una personalidad introvertida o reservada o una mala comunicación con padres o profesores dificulta que los chicos denuncien las situaciones a tiempo, con el consiguiente peligro de que el acoso vaya agravando sus consecuencias y complicando su resolución.
Los observadores
Probablemente es el grupo con un perfil menos definido. Se trata del grupo de compañeros que colaboran con el acoso y en gran medida lo hacen posible por no denunciarlo a padres o profesores. Su actitud puede ser de colaboración, jaleando las acciones e incluso grabándolas con las cámaras de los móviles. Pero incluso si se limitan a no hacer nada, su actitud pasiva refuerza la conducta de los agresores, pues no deja de ser una forma de aprobación. En ocasiones, actúan de esta forma por miedo a convertirse en las próximas víctimas si salen en su defensa o lo ponen en conocimiento de algún adulto, o bien porque creen que tomando esta actitud les será más fácil integrarse con el resto de la clase.
Los textos (intercalados con aportes personales) pertenecen a la Universidad Internacional de Valencia, Revista Digital N° 3 07/12/14 Bullying silencioso o indirecto.
Pero existe además otro tipo de bullying que es el silencioso o indirecto que puede darse a través de crear o desparramar chismes en contra una persona del grupo.
A diferencia del bullying directo, el bullying silencioso es más difícil de detectar o mostrar evidencias, entonces su efecto puede ser más dañino que el bullying directo.
Por ejemplo, una adolescente puede ser excluida socialmente de actividades por parte de sus compañeros por un período prolongado haciendo que ella se sienta deprimida, aislada y con baja auto estima sin poder contar con evidencias del bullying por el que está pasando siendo excluida y aislada del resto de la clase.
Es probable que esta adolescente pueda perder la motivación de hacer las tareas, e incluso puede tener poco interés en continuar sus estudios. Además, en general las personas que padecen bullying silencioso sienten culpa de expresar por lo que les está pasando y prefieren callar.
Hoy el uso de textos y las redes sociales como Facebook o Twitter hacen que el bullying indirecto se propague con mayor rapidez, alcanzado a menudo resultados nefastos. Todos los días se suicidan adolescentes a causa de la intimidación tanto directa como silenciosa que padecen en la escuela
Lo mejor que puede hacer es asegurarse de saber lo que sucede en la escuela hablando con su hijo a diario.
Graciela Aires Rust (psicoterapeuta bilingüe) La Noticia. (09/11/19)
La Noticia es un diario en español editado en Carolina del Norte, EE.UU., para la comunidad latinoamericana.
"Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor" (Desmond Tutu, clérigo y pacifista sudafricano que adquirió popularidad internacional, en la década del 80 por su lucha contra el Apartheid.)
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