Tres jóvenes artistas argentinos competirán por primera vez en el certamen de la prestigiosa plataforma Street Art Cities, junto al ya veterano Martín Ron, donde a fin de mes se elegirá el “mejor mural del año” entre unas 50 pinturas de arte callejero de varios continentes, de acuerdo con los resultados que arroje una votación abierta al público de todo el mundo durante las próximas semanas.
“El rugir de la tormenta”, un mural compuesto por tres felinos que el publicista, director de cine y artista porteño Julián Cruz Solano emplazó en un edificio de la ciudad rumana de Sibiu es una de las propuestas, que en julio pasado ya consiguió el podio de “mejor mural” en la competencia mensual que Street Art Cities realiza de enero a diciembre.
Esas tres expresiones del felino (con los ojos cerrados, con la mirada alerta y en pleno rugido), en un juego de colores en degradé, representan “la energía exterior y las distintas estructuras del agua, que simboliza la energía interior” y una forma de “canalizar el dolor”, explica Solano sobre el mural que lleva la reseña: “Bailando bajo la lluvia transformó cada gota en un gran río que riega de vida los sueños”.
Solano cuenta con obras en Chile, Panamá, Colombia, Uruguay, Brasil, Bolivia y Argentina y el año pasado, a partir de su primera participación en festivales de Europa, pudo llevar también su arte a Rumania, Albania y Alemania.
La otra obra que estará en el certamen internacional es una pintura de enormes flores en color violeta y rojo que ocupa el lateral de un edificio de Valence, Francia. Sus autores, ambos residentes de Chascomús, Pilar Tolosa, arquitecta y urbanista, y Julián Razquin, diseñador en comunicación visual, conformaron la dupla “Cíclope” con la que llevan sus pinturas al mundo.
“Las flores, como una promesa, brotan en el jardín de mi mente. Son los sueños que dan forma a los tiempos venideros. Siembra hoy, con calma. Porque esas flores del futuro serán nuestras”, es el texto que acompaña la foto de la obra en la plataforma Street Art Cities.
Ese mural ya participó el año pasado en el certamen francés Wall and Love, en el marco de un periplo que llevó a Cíclope a instalar sus obras en Chile, Uruguay, Bolivia, Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica, México, Assen (Holanda), La Bañeza (España), Boulogne Sur Mer y Valence (Francia), Dundalk (Irlanda) y Estocolmo (Suecia).
A la hora de definir cómo llegó el arte callejero a su vida, Solano cuenta que el muralismo le permitió seguir “conectando con el arte desde las emociones y desde la narrativa de la imagen de una forma más libre”, con “puntos de creatividad más altos”, que le aseguraron un especie de juego “mezclando y fusionando técnicas y estilos”.
Solano, quien desde el 2009 explora diversos lenguajes del arte como la aerografía, la fotografía y el dibujo, en el 2016 se recibió tanto de director de cine de animación como de director de arte publicitario. A su entender, el muralismo necesita mayor “reconocimiento” y despojarse de la mirada de quienes encuadran a la actividad en un simple pasatiempo de algunos “por amor al arte”.
“Eso hace que el arte callejero se precarice y que se subestime el trabajo y el esfuerzo que implica materializar un mural”, advierte.
De igual modo, para la dupla artística Cíclope (Tolosa y Razquin), que se conformó tras graduarse en la Universidad Nacional de la Plata, sería central que el muralismo deje de ser “autogestivo” y reciba apoyo para que los pintores no tengan que estar “consiguiendo recursos y pidiendo donaciones para la pintura”.
En la calle “intentamos reinventar el mundo y transformar, al menos un poco, la realidad social”, cuentan sobre su proyecto de vida e insisten en la importancia de que los murales “sean disfrutados” por todas las personas, tanto las que viven en las inmediaciones de donde fueron instalados, como aquellos visitantes ocasionales.
“Ciclope es un proyecto que articula lenguajes como el diseño, la arquitectura y la comunicación. La fuerza del trabajo opera en una íntima relación con la naturaleza, la potencia y sus formas orgánicas. Al mismo tiempo, los elementos conjugan líneas, curvas y componentes geométricos que genera la composición de la obra como un todo posible”, expresan sobre su proyecto artístico que ya hizo pie además en la Street art Boulogne Sur Mer (Francia) y en el Street art Festival Assen (Holanda).
Solano, Tolosa y Razquin compiten en Street Art Cities con otro argentino, Martín Ron, uno de los 10 mejores muralistas del mundo, que lleva al certamen dos enormes murales: uno de Lionel Messi emplazado en el barrio porteño de San Cristóbal y otro que muestra en la histórica Torre de Agua de Miramar la alegría de dos niños a punto de zambullirse al agua. (Infobae)
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