Desde la década del 90 se celebra cada 3 de junio en Argentina el Día del Inmigrante Italiano. Como ya muchos sabemos, nuestro país recibió a varios italianos que llegaron para trabajar e hicieron un gran aporte cultural a la sociedad argentina. La promulgación de la ley N° 24561 es la que dio lugar a la conmemoración de este día.

El día 3 de junio fue elegido en homenaje al Dr. Manuel Belgrano que nació ese día en el año 1770. Este gran prócer argentino tenía ascendencia lígure por parte de su padre Doménico Belgrano.

Debemos recordar que el movimiento migratorio italiano a nuestro país es el más importante que tiene Argentina en toda su historia.

Esta fecha conmemorativa tiene como objetivo homenajear y honrar a todos aquellos italianos que desembarcaron en nuestro país en busca de una mejor calidad de vida.

Es por eso que para quienes habitamos estas tierras y tenemos descendencia italiana, no es una celebración más.

Como lo adelanto este diario, el próximo sábado 3 de junio el Salón Verde de la Municipalidad, desde las seis de la tarde, será escenario de una convocatoria, donde el profesor Luis Sigl abordará el tema "El rol de la mujer en el proceso migratorio", y por su parte, Norma Bessone, actual presidente de la Sociedad Rural de Rafaela compartirá sus vivencias en una disertación que tendrá como eje "la mujer en el agro de hoy".

El Día del Inmigrante Italiano "es una celebración muy cara a los sentimientos de todos los que justamente pertenecemos a ese país tan querido que es Italia y lo llevamos muy profundo en el corazón", manifiesta emocionada la Presidente de la SRR.

Esta celebración "me cuenta entre una de las participantes, Luis Sigl, historiador, hablará en primera instancia con respecto a cómo ha sido esa llegada de los italianos, con toda su cultura a este país y luego me han pedido una intervención vinculada con la mujer rural precisamente". Desde el siglo pasado hasta este momento "el rol de la mujer ha ido evolucionando, cambiando, modificándose muchísimo. Yo creo que siempre esos recuerdos, esas vivencias que uno guarda de aquellos abuelos que llegaron un día con tantos sueños, creo que eso se va transmitiendo de generación en generación".

Es muy caro los sentimientos de todos y de cada uno, "pero lo importante también es visualizar cómo hoy llegamos a la aquí y ahora y de qué forma. Con una apertura muy importante y donde también la mujer tiene una intervención, una inclusión dentro de la sociedad, muchísimo más activa, participativa y en tomas de decisiones. Así que es una humilde colaboración simplemente desde este rol que circunstancialmente hoy me toca asumir que es la de Presidente de la Sociedad Rural de Rafaela y como descendiente de italianos".

Por otra parte, "debo confesar que hace más de 20 años soy alumna de la Dante de Rafaela, de diferentes maneras. Primero, como alumna regular, con el cursado de cada uno de los años, y, en este momento, como alumna del taller literario. Así que con mucho orgullo y con mucha alegría es una actividad que disfruto muchísimo y me gustaría poder compartirla a veces con mayores presencias".

En tanto integrantes de la Comisión de Fossano de Rafaela contaron que "se puede decir que la primera ola migratoria de italianos a nuestro país se dio en la segunda mitad del siglo XIX, especialmente provenían del norte de Italia. Ya a principios del siglo XX seguían llegando familias italianas pero ahora de las regiones del sur por las condiciones de pobreza que allí había".

Luego, en Europa se fueron desatando grandes conflictos bélicos. Esto provocó que muchas personas tengan que abandonar sus tierras por cuestiones económicas o políticas, dejando como resultado la llegada de italianos de todas las regiones a Argentina.

Lo cierto es que "Italia sufrió entre fines del Siglo XIX y comienzos del XX la mayor diáspora conocida en ese país. 14 millones de italianos migraron en el nombrado período. De ellos, casi 3 millones vinieron a Argentina. En ningún lado la migración italiana marcó culturalmente y a fuego a una Nación como en el Sur de Sudamérica".

El lenguaje, la comida, la música, las costumbres, todo muestra la influencia de la cultura italiana. El aporte que esos inmigrantes hicieron "fue parte de esa Argentina que se encontraba entre los primeros países del mundo a principios del siglo XIX", asegura.