Por Francisco González Tomadin
En una innovadora unión entre religión y la cultura pop contemporánea, la iglesia protestante Heiliggeistkirche, ubicada en el corazón medieval de Heidelberg, Alemania, se prepara para realizar servicios religiosos al ritmo de Taylor Swift.
Este singular evento, previsto para el 12 de mayo, ha capturado la atención de la comunidad juvenil, agotando rápidamente los 423 asientos disponibles para el servicio inicial. Tal ha sido el fervor, que los líderes de la iglesia se han visto en la necesidad de organizar un servicio adicional por la tarde para atender la alta demanda.
La Heiliggeistkirche, una magnífica estructura gótica con 600 años de historia, no solo es la iglesia más grande de Heidelberg y sus alrededores, sino también un punto de encuentro para dialogar sobre temas actuales a través de la música. La entrada a estos servicios es gratuita, aunque requiere de una reserva previa, enfatizando el carácter accesible y comunitario de estas iniciativas.
Vincenzo Petracca, el pastor de la Heiliggeistkirche, expresó en delcraciones a la DW su asombro ante la entusiasta recepción: “Estoy bastante atónito y sorprendido. No esperaba esta respuesta”. Explicó que la iglesia busca “llegar deliberadamente a otros públicos, especialmente a los más jóvenes”, utilizando la música de Swift como puente hacia este objetivo. Será Tine Wiechmann, una docente especializada en música pop religiosa en la Universidad de Música Eclesiástica de Heidelberg, quien interpretará en vivo cerca de seis canciones de la estrella pop.
La decisión de incorporar la música de Swift en estos servicios no es arbitraria; refleja una estrategia cuidadosamente pensada para dialogar sobre la relación entre religión y política. El pastor Petracca destacó la influencia de Swift en la esfera pública: “Ella es la estrella pop más poderosa del planeta en este momento. Se cree que será muy influyente en las elecciones estadounidenses de otoño”.
Desde 2015, la Heiliggeistkirche ha iniciado un innovador acercamiento entre la música contemporánea y las prácticas espirituales, al incorporar canciones de legendarios artistas como The Beatles, Leonard Cohen, Queen y Madonna. Esta peculiar mezcla de géneros ha logrado capturar la atención no solo de los creyentes sino también de la crítica internacional, marcando un precedente en la forma en la que la música pop y la fe pueden coexistir dentro de un espacio tradicionalmente conservador.
Por otro lado, en un giro innovador que fusiona la música pop con la espiritualidad, una iglesia ha decidido incorporar temas de Michael Jackson en su repertorio musical para las ceremonias. Esta iniciativa busca trascender las barreras entre lo secular y lo divino, conectando a los fieles con emociones y reflexiones profundas a través de la música popular.
Taylor Swift y su relación con la iglesia
En 2020, Netflix lanzó “Miss América”, un documental que sumerge al espectador en la vida privada de Taylor Swift, ofreciendo un vistazo a aspectos poco conocidos de la icónica cantante pop. Entre las numerosas revelaciones, Swift compartió su crianza en un ambiente moldeado por los principios cristianos. Sin embargo, a lo largo del documental, la artista expresó su desconcierto con la forma en que líderes religiosos de su comunidad defendían estos valores, argumentando que las verdaderas enseñanzas de la fe cristiana no estaban siendo debidamente representadas.
Fuente: Infobae