Este domingo el grupo rafaelino “Peregrinos sobre ruedas Totus Tuus (todo tuyo)” realizó una nueva peregrinación a la basílica de Guadalupe en la capital provincial, en el marco de la fiesta patronal, para celebrar y dar gracias a María por todos los favores recibidos.

Participaron 12 peregrinos: Fernando Ferrari, Ariel Iriarte, Andrés Reinhartd, Claudio Balzarini, Santiago Miori, Alejandro Bonet, Alejandro Bonet (h.), Claudio Laguardia, Lucas Imvinkelried, Pablo Gallardo (de Rafaela), Maricel y Natalia Bisang (de Humboldt).

“Como en los últimos años peregrinamos a la basílica de Guadalupe con motivo de la celebración patronal que tiene lugar el tercer domingo de Pascua y solemos hacerlo también cercano a la fecha del 12 de diciembre que celebra la diócesis de Rafaela”, testimonió Gallardo a un cronista de CASTELLANOS.

Salieron a las 4 de la mañana del domingo desde la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe emplazada en el Balneario Municipal, con un día húmedo y hubo llovizna en gran parte del camino. La peregrinación se realizó en perfecto estado y llegaron a las 10 de la mañana donde pudieron participar activamente de la misa de las 11:00 horas, algunos en el ministerio de la música y otros leyendo las lecturas de la celebración, presidida por el obispo diocesano Pedro Torres y concelebrada por el párroco Darío Mautino de Guadalupe Rafaela, más los seminaristas de la diócesis rafaelina que estudian en el seminario de Santa Fe (cerca de la Catedral metropolitana).

Estuvieron siempre acompañados por un auto de apoyo y en todo el recorrido de la peregrinación rezaron el rosario, contemplando los misterios gloriosos.

Desde Italia, Diego Francone, integrante del grupo, que ahora vive en Collebeato (provincia de Brescia, región de Lombardía), se unió en oración y, paralelamente, realizó una peregrinación de 56 km por camino de montaña desde la Iglesia de la Conversión de San Pablo hasta el templo de San Rocco (città di Gardone Val Trompia) y de ahí al santuario de la “Madonna della Stella” (città di La Cellatica), culminando con una misa bellísima.

“Fuimos a dar gracias a María por todos los favores recibidos y las bendiciones que continuamente nos da. Nuevamente, la Virgen nos convoca como hace siempre y nosotros ávidos de encontrarnos con la madre vamos a su casa para recibir todo su amor”, concluyó Gallardo.