Por intermedio de sus colaboradores, el Papa Francisco tuvo que salir a aclarar que su viaje a la Argentina no depende de quien gane las elecciones este domingo, luego de que el reconocido diario católico francés La Croix publicara que sólo iría si el nuevo Presidente fuese Sergio Massa.
"Mi visita no depende del triunfo o la derrota de ningún partido, nada me condiciona para decidir", le dijo el Pontífice a sus colaboradores durante un intercambio informal, según consigna la agencia católica AICA, que depende del arzobispado de Buenos Aires.
Los colaboradores del Papa, dice AICA, insisten en que "ni él (Francisco) ni su agenda están condicionados por algo partidario", por lo que si se impone Javier Milei en el balotaje no sería un impedimento para que Jorge Bergoglio visite su país.
Finalmente, revela que el Papa también se refirió a quienes en su país fomentan la visita sin su autorización. "Me siento muy incómodo con los curas que pasean por los medios hablando en mi nombre", se quejó sin dar nombres.
En medios eclesiásticos se cree que hubo quienes desde el massismo utilizan las duras críticas -e incluso insultos- que Milei le propinó en el pasado a Francisco para promover que los católicos no voten al libertario.
Hace unos años, Milei dijo que Francisco es "la encarnación del Maligno" y, si bien tras las PASO afirmó que al abrazar la política dejó de lado ese tipo de descalificaciones, luego lo acusó de tener "afinidad con dictaduras sangrientas".
En el cierre de la campaña con vistas a la primera vuelta, el referente intelectual de Milei, Alberto Benegas Lynch (h) propuso "romper relaciones" con el Vaticano mientras "en la cabeza haya una mentalidad totalitaria", pero el libertario dijo que se trató de una "idea personal" de quien la formuló.
En el primer debate presidencial y en el último, Massa le pidió a Milei que se disculpara con "el argentino más importante de la historia y con la mayoría de los argentinos que son católicos".
Milei le respondió que se había disculpado de modo privado -la última vez precisó que las disculpas le llegaron al Papa- porque no tiene problema de hacerlo cuando se equivoca.
El libertario perdió la oportunidad de decirle a Massa que el Papa no guarda un buen recuerdo de él de los tiempos en que era jefe de Gabinete de Alberto Fernández.
Bergoglio siempre le atribuyó a Massa haber formado parte de una operación -que terminó en fracaso- para desplazarlo del arzobispado de Buenos Aires.
Eran los tiempos en que Kirchner lo consideraba al futuro Papa como "el jefe espiritual de la oposición" y Massa buscaba así congraciarse con su jefe.
Lo cierto es que Francisco nunca lo recibió a Massa, más allá de que el candidato oficialista está intentando hace tiempo un acercamiento.
Para el Papa, según sus colaboradores, todos estos intríngulis no condicionan su visita al país, proyectada para el primer semestre del 2024.
Siguiendo los requisitos del Vaticano, el Episcopado lo invitó la semana pasada; resta que el nuevo Presidente lo haga.
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