El papa emérito Benedicto XVI envió este martes 8 de febrero, una carta sobre el informe de abusos en la arquidiócesis de Münich y Freising, en la que realiza una "confesión" personal, expresa su vergüenza y su dolor, manifiesta su cercanía a las víctimas y vuelve a pedir perdón.
"Aunque he sido arzobispo de Münich y Freising durante poco menos de 5 años, mi profunda pertenencia a la arquidiócesis de Münich como mi patria aún persiste en mi corazón", dice el papa emérito al comienzo de su carta.
"En la gigantesca tarea de aquellos días -la redacción del pronunciamiento- se produjo un error en cuanto a mi participación a la reunión del Ordinariato del 15 de enero de 1980. Este error, que lamentablemente se produjo, no fue intencionado y espero que sea disculpado", describe el papa Ratzinger. "Decidí, en su momento, que el arzobispo Gänswein lo hiciera presente en el comunicado de prensa del 24 de enero de 2022".
Asimismo, Benedicto XVI comparte que lo afectó "profundamente que el descuido se utilizara para dudar de mi veracidad, y presentarme incluso como mentiroso", aunque también "me han conmovido aún más las numerosas expresiones de confianza, los cordiales testimonios y las conmovedoras cartas de aliento que recibí de tantas personas", afirma. Y manifiesta estar "especialmente agradecido al Papa Francisco por la confianza, el apoyo y las oraciones que me manifestó personalmente".
Benedicto XVI agradece en particular al pequeño grupo de amigos "que redactó, con abnegación, mi memorial de 82 páginas para el bufete de abogados de Münich, que no podría haber escrito solo. Además de las respuestas a las preguntas que me planteó el bufete, también se añadían la lectura y el análisis de casi 8.000 páginas de documentos en formato digital. Estos colaboradores me ayudaron después a estudiar y analizar el informe pericial de casi 2.000 páginas. El resultado se publicará más adelante, como suplemento a esta carta".
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