Se trata de Cristian David G. por quien su defensor pidió que lo internen debido a sus adicciones. Pero no hay lugares disponibles.

El domingo a la mañana la Jueza de la IPP, Dra. Cristina Fortunato, decretó una prisión preventiva sin plazos para un sujeto identificado como Cristian David G., mayor de edad, a quien la fiscal Ángela Capitanio imputó por los delitos de Amenazas simples y Desobediencia a un mandato legal.
El sujeto había sido detenido la semana pasada por personal de la Subcomisaría Nº 1 que había sido comisionado a una vivienda de calle Flaminio del Signore al 1400 por un desorden familiar. En el lugar los actuantes habían entrevistado a una mujer mayor de edad, quien manifestó que su hijo (Cristian David G.) tenía una prohibición de acercamiento en vigencia y que la habría amenazado intentando golpearla. El sujeto se encontraba en el lugar con una actitud hostil hacia su madre y el personal actuante, por lo que se procedió a su aprehensión. Comunicada la novedad a la fiscal en turno Dra. Ángela Capitanio, la misma dispuso que el individuo pasara a revestir carácter de detenido comunicado para posteriormente ser llevado a audiencias que se concrearon los días sábado y domingo, decidiendo la Jueza Fortunato dejarlo detenido por todo el tiempo que dure el proceso.

Internación

De acuerdo a lo que pudo saber Diario CASTELLANOS, durante la audiencia el defensor público, Dr. Carlos María Flores, pidió que su pupilo sea internado en un establecimiento para ser tratado por sus adicciones pero, al no llevar una propuesta concreta de dónde podía ser derivado y al no demostrar fehacientemente el tema de la adicción, la magistrada resolvió su encierro en la Alcaidía en principio.

Nadie se hace cargo…

El tema de los lugares donde pueden tratarse a sujetos adictos es una complicación extrema para magistrados y defensores que muchas veces optarían por esa salida con determinados individuos.
El problema concreto es que existen lugares que pueden contarse con los dedos de las manos en el territorio provincial y los que existen, están absolutamente desbordados. De estas cuestiones debería hacerse cargo la dirigencia política porque evidentemente personas como Cristian David G., y tantos otros, no pueden de ninguna manera estar en libertad en contacto con la ciudadanía debido al grado de peligrosidad que ostentan cuando no tienen para comprar droga o cuando están "pasados" por consumir la sustancia.

Uno liberado

Por su parte ayer el Juez de la IPP Javier Bottero decidió liberar bajo el cumplimiento de medidas alternativas a un individuo identificado como Martín B., quien cumplía prisión preventiva por noventa días tras haber atacado a un vecino mayor de setenta años a quien le había fracturado la mandíbula tras aplicarle un golpe de puño debido a que presuntamente el perro de la víctima había atacado al suyo.
Martín B. estaba cumpliendo también medidas alternativas en la causa denominada "Estafa y aprietes" y había recuperado la libertad tras abonar una fianza de $ 700.000.
Ahora el Dr. Bottero determinó que el individuo debe fijar domicilio; comparecer todos los lunes a la Comisaría Nº 1 a justificar residencia; prohibición absoluta de acercarse a la víctima; iniciar un tratamiento contra la ira y abonar una fianza de $ 300.000.