Todo amante del fútbol sueña en algún momento con jugar en Primera División. Claro que primero debe hacer un extenso recorrido desde infantiles hasta llegar, en algún momento, a formar parte del plantel del equipo principal. Sin embargo, también existen aquellas historias difíciles, donde no todo es color de rosas y por una razón u otra, la persona termina desistiendo y emprende un nuevo desafío.
Esto último fue lo que ocurrió con Lautaro Navas, un joven rafaelino que a los seis años comenzó su estadía en Atlético, pasando por todas las categorías hasta llegar a la Primera División. Su posición, volante central; el clásico número 5. Un día de julio de 2017, firmó su primer contrato profesional con las esperanzas de jugar ante su gente y en el club que se formó. En La Crema llegó a disputar un puñado de partidos bajo la tutela de Lucas Bovaglio primero y Juan Manuel Llop después.
"Todo mi recorrido en Atlético ha sido muy hermoso. Desde los seis años hasta que fui jugador profesional, siempre teniendo un lugar importante en el equipo, siendo capitán -NdR: en inferiores-, con un rol importante dentro de la institución. Era feliz, pero cuando llegué a Primera el camino empezó a ser un poco más complicado", explica Navas en una extensa entrevista que le concedió a Diario CASTELLANOS desde Bariloche, donde reside actualmente.
Una vez en Primera División, Navas comenzó a sentirse poco valorado. Poco más de diez partidos tiene en su haber entre las temporadas 2016/17 y 2018/2019. "Nunca me dieron la posibilidad de ser el 5 de Atlético y año tras año me fui frustrando, enojando con algunas personas que estaban dentro de la institución. Sentía que Atlético era mi casa y que desde adentro no me decían la verdad", agregó. Y en 2019, luego de una charla con el por entonces entrenador Walter Otta, el futbolista decidió aceptar una propuesta de Sportivo Las Parejas para jugar en el Torneo Federal A.
La intención del rafaelino era clara, jugar una buena sumatoria de partidos que le devolvieran la confianza que había estado perdiendo. Y qué mejor que hacerlo en un equipo y con un entrenador que lo pidió. Sin embargo, en Las Parejas tampoco encontró su sitio. Para empezar, Gustavo Raggio, el hombre que lo llamó para sumarse al equipo renunció por una nueva propuesta laboral. Y con la llegada de otro DT, aparecieron otros futbolistas y en lugar de jugar entre 20 y 25 partidos como pretendía, Lautaro apenas contó con siete titularidades. "Fue una nueva frustración, porque bajé de categoría para sumar experiencia para jugar y no fue lo que esperaba", lamentó.
Pese a haber jugado poco, Navas queda con el recuerdo de haber sido parte del plantel que consiguió la Copa Santa Fe 2019. En una final a ida y vuelta, derrotó a Central Córdoba de Rosario por un global de 4-2.
Pandemia, retiro... y nuevos rumbos
Para el año 2020, Lautaro Navas volvió a Atlético. Este año, claro, estuvo marcado por un acontecimiento histórico a nivel mundial: la pandemia a causa del coronavirus. Este evento, sumado a un presente desolador en cuanto a lo futbolístico, provocó que el jugador de sólo 25 años tome la precipitada decisión de alejarse de la práctica deportiva.
"Empecé a hacer terapia y eso fue lo que me hizo tomar la decisión, entender lo que me pasaba y en ese momento darme cuenta que el fútbol profesional, al menos, no es tanto para mí y en base a eso tomé una decisión yo", explicó Lautaro sobre la importante ayuda que recibió de parte de su psicóloga para analizar su futuro tanto deportivo como de vida.
Ya a finales del 2020 y alejado de los terrenos de juego, el ex futbolista de Atlético emprendió viaje con un amigo rumbo a El Bolsón, en la Provincia de Río Negro. Hasta allí llegó para estudiar la Licenciatura en Agroecología. "Con mis amigos, en Rafaela, teníamos una huerta orgánica agroecológica. Eso nos despertó curiosidad y averiguando llegamos hasta acá", explica el hombre que también está estudiando la Tecnicatura en Viveros en la ciudad de Bariloche.
Además, Navas se transformó en entrenador y formó su propia escuela de fútbol para formación de jóvenes talentos. "La oportunidad de venir a El Bolsón fue un escape al fútbol. No es algo que me apene porque encontré una respuesta en otro lado y hoy en día estoy muy feliz".
Un llamado y de nuevo a las canchas
Ya instalado en Bariloche, el por entonces ex jugador fue tentado varias veces para volver a jugar a la pelota. "El regreso se da por medio de Pablo Canavari, entrenador de Estudiantes Unidos de Bariloche. Ambos tenemos una persona en común en Las Parejas, que avisó sobre mi llegada a la ciudad y él me insistió para volver. Yo no quería saber nada con jugar, hasta que accedí", recordó Lautaro.
En Estudiantes volvió a jugar casi un año compitiendo tanto en la liga local como en el Torneo Regional Amateur durante el 2021. Al año siguiente se alejó nuevamente y para el 2023 se sumó a Alas Argentinas, también de Bariloche.
"Alas Argentinas es una de las instituciones más importantes de Bariloche. Es un club que está camino a la formalidad, haciendo las cosas muy bien y con un crecimiento importante en infraestructura", explicó al respecto Navas. Y por si fuera poco, este año sumó un refuerzo de lujo: Rodrigo Mora.
El delantero uruguayo, multicampeón con River Plate bajo el mando de Marcelo Gallardo, se sumó al club de Bariloche a mediados de septiembre pasado luego de un breve retiro por dificultades físicas y rápidamente se transformó en el jugador emblema del equipo. "Rodrigo siempre está presente, va a ver la liga local. Es una persona muy buena que aporta mucho desde lo táctico, desde lo técnico y desde la calidad humana", afirmó Navas.
Alas Argentinas volvió a competir luego de 35 años de ausencia y forma parte de la Zona 7 de la Región Sur junto a Deportivo Rincón (Rincón de los Sauces), San Patricio (Neuquén) y Maronese (Neuquén). Actualmente suma tres puntos producto de tres empates en la misma cantidad de partidos.
"Es un torneo muy duro, físico, intenso, donde hay muy buenos jugadores también. Y cada cancha presenta un escenario diferente, porque nosotros de local podemos jugar al fútbol, de visitante fuimos a jugar a una cancha de césped sintético y muy chica, y el fin de semana que pasó fuimos a una cancha donde no estaba del todo bien y se hizo todo mucho más friccionado. Hay que adaptarse y sacar los partidos adelante", comentó el rafaelino sobre lo que fueron los primeros partidos de la temporada.
Fútbol profesional, ¿una etapa cerrada?
Pese a encontrarse a kilómetros de distancia, el jugador formado en Atlético no se olvida de su club de origen y en el último campeonato de la Primera Nacional los siguió atentamente. "Hicieron una gran campaña porque uno ve en contexto y recuerda que cuando Ezequiel Medrán llega al club, estaba peleando el descenso. Pudieron mejorar la situación y ahora hicieron una campaña que desde la primera fecha estuvo dentro del reducido y nunca salió de ahí", manifestó Lautaro.
"Tienen que seguir intentando y luchando porque la mayoría de los partidos que vi, Atlético fue superior al rival. Hay equipos muy fuertes, poderosos, que compiten con otras armas y Atlético lo hizo con los suyo y lo hizo muy bien", agregó el volante que recuerda con cariño a sus amigos que hoy juegan en el plantel profesional como Facundo Soloa o Matías Valdivia.
Y más allá del cariño que siente por la institución albiceleste, recordó que una posible vuelta es una etapa cerrada, incluso volver a jugar al fútbol de forma profesional como hizo en su día en Primera División, Nacional B o Federal A. "No busco que suceda el hecho de jugar profesionalmente de nuevo, pero siempre hay que estar abierto a las posibilidades de la vida. Puede pasar porque confío en mis cualidades, pero no lo pienso, lo veo lejos", sentenció Navas.