19.49 A días de correrse la Media Maratón 21 K Ciudad de Rafaela, denominada recientemente con el nombre del atleta rafaelino, la concejala del Frente de Todos compartió una grata y emotiva charla con su mamá, Luisa, y su hermano Carlos, quienes repasaron junto a ella la vida, anécdotas y logros deportivos de Daniel.
La legisladora fue quien, en junio, llevó esta idea al Concejo siendo apoyada por unanimidad. “Es un homenaje sostenido en el tiempo a su figura y legado y a tan noble disciplina física”, detalló en su momento.
En primer lugar, Soltermam explicó a la familia de “Tecla” los pasos previos a declarar oficialmente con el nombre del deportista, una de las mayores actividades deportivas de la ciudad. “Fue una iniciativa que trabajamos en conjunto con Diego Álvarez y con mucha gente de su entorno. Al haber salido por ordenanza, la media maratón se llamará para siempre “Daniel ‘Tecla’ Farías”, les explicó. Luisa expresó que al enterarse sintió “una emoción muy grande, porque él tenía locura por el atletismo”. Carlos, por su parte, comentó lo significativo de que este reconocimiento coincida con el 10º aniversario de la partida física de su hermano, ocurrido el pasado 21 de mayo. Asimismo, se trata de la Décima Edición de la mencionada competencia.
Humildad y agradecimiento
Los hermanos Farías siempre se destacaron en sus profesiones y actividades, Marcelo Alejandro en la música, Carlos en la abogacía, Daniel en el atletismo y Gustavo que se encuentra estudiando una carrera universitaria actualmente.
Carlos recuerda: “salimos de una familia trabajadora y humilde, donde vivíamos con lo justo, por eso en su momento no pudimos estudiar, pero cada uno encontró la manera de abrirse caminos y, estudiar de grandes en el caso mío y de mi hermano Gustavo.
Daniel quería ser Profesor de Educación Física, pero no se lo podía mandar afuera a estudiar. Hizo la escuela técnica, se recibió e hizo una pasantía en la EPE.
Con lo que había ahorrado de ese trabajo, decidió ir a estudiar a Santa Fe para cumplir su sueño de ser profe de gimnasia, pero aún no alcanzaba con el tema económico. Por eso, cuenta Luisa, “fui a hablarle a Luis Castellano que era Concejal en ese momento, y él nos ayudó. Cada vez que lo veo se lo recuerdo y agradezco, hubiera sido más difícil de no haber tenido esa ayuda”, cierra. Daniel era tan perseverante con su sueño que hacía todo tipo de esfuerzos, cuenta su familia, por ejemplo, venirse desde Santa Fe a Rafaela en bicicleta para no gastar en colectivo.
Un rico anecdotario
La familia de Daniel comparte a manos llenas los recuerdos y anécdotas que lo pintan de cuerpo entero. Sin dudas, además de un gran deportista, fue una gran persona, que lamentablemente sólo vivió 32 años y se fue de manera inesperada, dejando profundo dolor entre sus seres queridos, pero muchos y muy buenos momentos compartidos.
“Tengo un celular viejo donde guardo los mensajes que me enviaba. En uno, por ejemplo, me decía ‘Gracias por todo lo que nos dieron con papi’, en otro se despedía antes de subir al avión que lo llevaba de luna de miel. Era un hijo muy cercano”, recuerda su mamá.
“Tenía una hermosa relación con los niños, aunque no llegó a ser papá, ya que partió llevando sólo un año de casado, pero los chicos lo adoraban, en todos lados, en las escuelas por ejemplo, donde daba clases. También era amante de los animales, no podía ver que sufran”, recordó su hermano. Y añadió que “era una persona especial, ayudaba a todos. Una vez mi papá volvió del trabajo y había perdido un dinero que le habían pagado, Daniel le dijo que él iba a hacer el camino inverso a ver si lo encontraba, por si se le había caído, y llegó al rato con el puñado de plata y se lo dio. Luego supimos que no lo había encontrado, lo había puesto él, no quería que mi papá se sintiera mal”.
El atletismo como pasión
El mismo año que murió, Daniel había sido convocado como entrenador nacional para ir a los Juegos Olímpicos Londres 2012, pero no llegó a cumplir ese sueño. Pero ha despertado muchos que aún continúan. Como por ejemplo el de una pista de atletismo, que su familia espera que algún día sea realidad. “Sería hermoso ese regalo para su memoria”, dicen.
Luisa suele participar de la competencia deportiva: “Camino los 5 km, es lo que puedo. Cada vez que lo hago me parece ver a mi hijo entre medio de la gente. Este año -el próximo 23 de octubre-, con 73 pirulos, igual lo voy a intentar”, comenta decidida. Aún más si se tiene en cuenta que en este 2022, la media maratón llevará, por primera vez y para siempre, el querido nombre de su hijo: Daniel ‘Tecla’ Farías.