Casi uno de cada tres varones en el mundo está infectado con al menos un tipo de VPH genital y alrededor del 20% con uno o más tipos de alto riesgo, asociados al desarrollo de cáncer de pene, ano y orofaringe (garganta), según una amplia revisión de estudios publicada en The Lancet.
El trabajo se planteó como objetivo proporcionar estimaciones actualizadas de la prevalencia de la infección genital por virus de papiloma humano (VPH) en hombres a nivel mundial y regional debido a que, como plantean sus autores "la epidemiología del VPH en mujeres está bien estudiada, pero en hombres es menos conocida".
Qué es el VPH y cómo se transmite
El VPH es el virus de transmisión sexual más frecuente. Se estima que la mayoría de las personas van a contraer uno o varios de los tipos de en algún momento de sus vidas.
Pero la mayoría ni se entera: el sistema inmune elimina el virus sin que llegue a producir enfermedad. No obstante, en algunos casos la infección persiste en el tiempo y puede favorecer el desarrollo desde verrugas genitales hasta cáncer, según el tipo del que se trate.
Es que existen alrededor de 100 tipos de VPH, de los cuales 40 afectan la zona genital y anal. Se clasifican en dos grandes grupos: los de bajo riesgo y los de alto riesgo.
El 6 y el 11 son los dos principales tipos de bajo riesgo y causan las verrugas anogenitales, que son lesiones frecuentes tanto en varones como en mujeres y que aumentan las tasas de transmisión del virus.
Los más comunes de alto riesgo oncogénico carcinogénico son el 16 y el 18, responsables de la mayoría de los casos de cáncer de cuello de útero, así como de varios de vulva, pene, ano, y garganta.
El estudio
Investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) realizaron una revisión sistemática y un metaanálisis de trabajos publicados entre 1995 y 2022 para determinar la prevalencia de la infección genital por VPH en la población general masculina.
De las 5685 publicaciones que identificaron, en la revisión publicada en The Lancet incluyeron 65 estudios de 35 países, que involucraron a casi 45 mil hombres.
La prevalencia global estimada fue del 31% para todos los tipos de VPH y del 21% para los de alto riesgo. El 16, de alto riesgo, fue el genotipo más prevalente, seguido por el 6.
En el análisis por edad, se evidenció que la infección es más frecuente en adultos jóvenes: alcanza su máximo entre los 25 y los 29 años y se mantiene alta hasta al menos los 50 años.
"Nuestros resultados muestran que la prevalencia del VPH es alta en los hombres mayores de 15 años y también indican que los varones sexualmente activos, independientemente de su edad, son un importante reservorio de la infección genital por VPH", destacaron los autores del trabajo, liderado por Laia Bruni, del ICO.
Cáncer por VPH en varones
Se estima que solamente el 5% de las infecciones por VPH no se eliminan solas y se tornan persistentes. En esos casos, si la infección persiste por mucho tiempo (unos 5 a 10 años), los VPH de alto riesgo oncogénico pueden causar lesiones que pueden evolucionar al cáncer.
"Hay básicamente tres tumores en varones que son los más frecuentes vinculados al VPH: los carcinomas de orofaringe, de ano y de pene. Son tumores con una relativa baja frecuencia, aunque algunos han incrementado mucho su incidencia en los últimos años, como el de orofaringe VPH relacionado", destacó en diálogo con Clarín Agustín Falco, médico oncólogo del Instituto Alexander Fleming (IAF).
Se cree que uno de los factores a los que se vincula el aumento del cáncer de garganta asociado al VPH es la práctica de sexo oral sin protección.
Si bien no hay estudios indicados en población general para detectar estos tipos de cáncer, «hay algunos signos y síntomas que pueden alertar a la consulta», señaló Falco.
"En lo que tiene que ver con tumores orofaríngeos, de garganta, la presencia de un bulto que se palpe en el cuello, un ganglio aumentado de tamaño, muchas veces vinculado a síntomas como dificultad para tragar", precisó. Mientras que en la zona anogenital "la presencia de un bulto, de una masa indolora y úlceras que no curan, son el signo de alarma más importante".
Verrugas anogenitales por VPH
La infección persistente por los tipos de VPH de bajo riesgo puede llegar a producir verrugas en los genitales y/o en el ano, protuberancias o abultamientos que se desarrollan en la piel de esas zonas, que pueden ser de diversos tamaños y suelen tener forma de coliflor.
"Para detectar las verrugas que aparecen en el pene, en la zona genital, o en el ano, la principal estrategia es el autoexamen. Con el examen físico es es suficiente y no se necesita otro tipo de estudios", dijo a Clarín Maximiliano López Silva, urólogo del Centro Argentino de Urología (CAU) y el Hospital de Clínicas.
"Siempre que hay verrugas hay que hacer tratamiento. La forma más común de hacerlo es con topicaciones, es decir, con la aplicación de uno o varios ácidos, según el tipo de verruga o su localización", sostuvo. "También se pueden tratar con láser, que deja menos cicatriz. Y para extraer las que son más grandes se puede necesitar una incisión quirúrgica".
¿Puede evolucionar a cáncer?
No, responde la infectóloga Analía Urueña, directora del Centro de Estudios para la Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles (CEPyCET) de la Universidad ISALUD e integrante de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE).
"Las verrugas no evolucionan a cáncer. Son lesiones benignas. Lo que puede ocurrir es que haya coinfección: verrugas con otras lesiones no benignas. Pero la verruga en sí no va a evolucionar a cáncer", aclaró la médica.
VPH: cómo se previene
Habitualmente, aunque no siempre, la transmisión del virus ocurre durante la relación o contacto sexual de piel con piel con la persona que tiene el virus. El uso de preservativos y/o campo de látex puede contribuir en la prevención, pero la protección no es total.
La mejor manera de prevenir el VPH es vacunarse antes de empezar las actividades sexuales.
En Argentina, la vacuna contra el VPH está incluida en el calendario nacional de vacunación y se aplica en forma gratuita y obligatoria a todas las chicas nacidas desde el año 2000 y a los varones desde 2006 a partir de los 11 años.
Diversos estudios, incluido uno realizado en el país, muestran que la estrategia de vacunación está contribuyendo a bajar la circulación del virus, lo que presumiblemente redundará en una disminución del riesgo de desarrollar los cánceres asociados a la infección.
La vacuna que se usa en el país es la tetravalente, que protege contra los VPH de alto riesgo 16 y 18 (de alto riesgo) y 6 y 11 (asociados a las verrugas). Son dos dosis separadas por un intervalo de 6 meses. Después de los 14 años se requieren tres dosis.
Las coberturas ya experimentaban un descenso desde 2019, que se acentuó durante la pandemia, por eso desde el Ministerio de Salud y diversas sociedades médicas enfatizan el llamado a completar esquemas atrasados.
"Están incluidos y se pueden vacunar en forma gratuita todas las niñas nacidas a partir de 2000 al cumplir 11 años, es decir, las que cumplan hasta 23 años en el transcurso de este año y no están vacunadas pueden hacerlo; y los varones de hasta 17", comentó a Clarín Florencia Cahn, presidenta de la SAVE.
"En las personas que tienen inmunocompromiso, sean mujeres o varones, la indicación de vacunación es hasta los 26 años en nuestro país", sumó Urueña.
Más allá de la estrategia sanitaria, los especialistas destacaron los beneficios de la indicación individual, especialmente en personas que ya hayan tenido lesiones o verrugas causadas por el virus.
En forma particular, "cualquier persona que quiera vacunarse lo puede hacer y se recomienda más en las personas que tienen mayor riesgo, que son aquellas que han tenido otras enfermedades de transmisión sexual o que tienen conductas sexuales no protegidas", concluyó Urueña.